martes, 9 de agosto de 2011

CAPITULO 8°



Para mi querida Clau, que con su ayuda conseguiré que al terminar este ¿fic?, pueda ser publicado en una cuenta para que todas puedan leerlo, las cosas que empiezan se concluyen …. 

Entre tanto Edward en su despacho pensaba en Bella, en su voz al teléfono, en esperar a verla hasta la noche, en el deseo de tocarla, de hablar... tenía que hablar... Tenía que hacer que esa noche tuvieran tiempo para, más allá de lo arrollador de sus sentimientos, conocerse. 

Necesitaba saber si había estado con otros hombres, ¿con cuántos? ¿cómo habría sido ese trato con ellos?. Tenía que saber si estaba preparada para él. El no estaba jugando. Por una parte deseaba que tuviera experiencia y amarla, follarla hasta que sus fuerzas le impidieran seguir. Por otro lado quería que fuese él mismo el único que la aacariciase, el único iniciandola, solo él. 

Una sonrisa se dibujo en su cara, si fuera de esta manera también sería la primera vez para él, estar con una virgen. Iría muy despacio, muy despacio, la conocería, no la forzaría hasta que ella se entregase, pero no solo al deseo sino a un sentimiento más profundo. 

Recordó que esa mañana le había pedido más y se llevó la mano a su polla,calmandola, queriendo aliviarla. Bella era una pócima de seducción. Bella era su amor, aunque ella aún no lo supiera. Suspiró y mordió sus labios, esta noche, esta noche empezaría a beber de los deseos de Bella, aunque le costase todo el control del mundo. 

A las 8,45 horas un coche recogía a Bella en la puerta de su casa. Alice la había llamado por la tarde y le había dado instrucciones al respecto. El chófer de los Cullem llegaría para recogerla y llevarla sin tardar. 

Bella cerraba la puerta de su casa algo sobrecogida, un impresionante vehículo de color negro la esperaba; el conductor abriéndole la puerta la saludaba dandole las buenas noches. 

Se sentía aturdida, jamás había pasado por algo así; se introdujo en el automóvil y una vez dentro se inspeccionó detenidamente. ¿Sería adecuada la forma en que iba vestida?. Un sencillo traje rojo muy ajustado a su cuerpo de sirena se ceñía casi lamiendo sus formas; un precioso escote cuadrado y mangas francesas, sus medias de cristal y unos tacones de aguja en tono avellana al igual que su pequeño bolso. Un recogido en el pelo dejando desnudo totalmente su cuello, ninguna joya. Esa era ella, limpia, transparente, incluso su leve maquillaje y sus ojos sutilmente perfilados en negro, no empañaban nada de lo que era. 

Pensó... para qué preocuparse... ya no había solución, pero en el fondo no quería defraudar a Edward. Esa noche conocería a su familia y sentía la necesidad de no meter la pata, de encajar entre los demás, pero se sentía como una margarita en medio de un ramos de rosas. 

Con esos pensamientos y sin darse cuenta llegó a la casa de los Cullem. Tuvo que repetirse varias veces que podía hacerlo, que podía salir y caminar hacia la puerta, pero le parecía imposible, aquella casa era enorme, grandiosa, espectacular, toda ella la mirase por donde la mirase. 

De repente una voz tan conocida como deseada la sacó de sus pensamientos. Edward acercaba su mano a ella para ayudarla a salir del coche. Era inimaginable pero cuando vió su cara se calmó. Edward tenía la sonrisa más bonita del mundo para ella, sólo para ella, y eso la hizo sentirse valiente. De pie frente a él, asida a su mano, ya no tenía miedo. 

Edward le tocó la cara acariciandola con los nudillos, mirándola con anhelo, diciendole con el brillo de sus ojos que estaba perfecta, acercando su frente a la suya, apoyandola en ella. ¿qué podía importar el resto del universo?. 


Edward: Un minuto más y me hubiera vuelto loco. Necesitaba verte, sentirte y tocarte. ¿Me has extrañado Bella? 

Bella: Si... 


Solo pudo decir eso, escucharla era música. Edward levantó su cara con sus dedos. 



Edward: Mirame Bella,mira lo que me haces, mira lo que siento por ti. 


Bella se perdió como siempre en sus ojos. ¡dios estaba impresionanate, magnífico!. La sonrisa le iluminó la cara. Edward no pudo contenerse y la beso, un beso tierno, sin prisa, un beso con dedicación exclusiva, nuevo hasta para el mismo, reprimiendo el deseo para dejar sólo la ternura, solo la recapitulación de un hombre que quería permitirse un futuro con esa mujer, ser feliz, solo eso ser feliz. Pequeños besos en la comisura de los labios siguieron a ese, cada uno de ellos haciendola sentir flotar, volar. Con la mano libre se aferró a su camisa dejando caer levemente su cuerpo contra el de Edwar. El sonrió en su boca, le maravillaba sentirla así tan cerca. 

Alice: Ajam, Ajam, siempre estaís de la misma manera. Esto empieza a ser casi una costumbre. ¿Edward podrías no comertela ahora y reservarla para el postre?. 

Edward se separó sonriendo. Sí sería lo mejor, con Bella era siempre igual, probar su boca, notar su cuerpo calido y desea mas y mas. 

Se acercaron hacia Alice hasta la entrada. Alice la recibía con pequeños aplausos dibujados en sus manos, sin llegar a sonar, juntando sus manos y dirigiendose a ella indicandole que estaba perfecta. Sintió la mano de Edward desasirse de la suya y ponerla en su espalda, dejandola caer desde su cuello hasta su cintura,rodearla y traerla hacía si, pegada a su costado. 


Alice precedió la entrada en la casa para hacer las presentaciones correspondientes, fue muy rápida con las brujas, paró un poco en el padre de éstas y luego ante un hombre maduro y bien parecido. 


Alice: Papá esta es Bella, mi amiga. 

Se refirió a ella como su amiga. Alice no quería comentarios que insinuasen que Bella era la secretaria de Edward y que hacía poco que se conocían. Edward guiñó a su hermana. 

Alice: Bella mi maravilloso padre y el de Edward... Te aseguro que es una joya. 

Petter: Encantado Bella, en esta casa no se habla de otra cosa más que de tí, Alice no encuentra palabras para definirte. 

Una indignada Marlena no pudo contenerse. 

Marlena: Alice ¿desde cuando es tu amiga?. Ayer mismo era la secretaria de Edward. Bella se tensó y Edward lo notó en la palma de su mano apoyada a su espalda. La apretó un poco más contra si.

Edward: ¿Intentas decirme Marlena como debo actuar?. ¿Estas insinuando que mi secretaria no puede ser amiga de mi hermana o parte de esta familia en un futuro? Marlena dejó ver su furia descontrolada en su cara, e insolentemente continuó. 

Marlena: ¿Futuro? ¿La conoces de ayer y hablas de futuro con ella?, ¿Has perdido la razón? 

Ella observaba en silencio aquel espectáculo digno de un drama teatral. Increiblemente no estaba nerviosa, sucedía como siempre, ...ante la adversidad, ante la injusticia, aparecía la guerrera. 


Bella: Srta. Brenan, lo primero es decirle que siempre es un placer volver a verla. En cuanto al desempeño de mi jornada laboral, quisiera indicar que ahora me encuentro fuera de servicio. Es cierto, mi amistad con Alice nació esta misma mañana y escucheme atentamente, no pienso arriesgarla por nada del mundo. Y en cuanto al futuro Srta. Brenan, yo no llevaría la contraria a Edward; usted mejor que yo debe saber lo obstinado que es, creo que los dos se conocen algo mas intimamente ¿no es cierto?. Pues haga caso de lo que dice, siempre consigue lo que quiere. 

Y dicho ésto se soltó de Edward para besar a Petter y decirle 

Bella: Es un placer conocerle Sr. Cullem, el hecho de ser el padre de Alice hace que obtenga toda ni admiración y mi respeto. Espero que mi llegada no haya ocasionado ninguna incomodidad en esta cena familiar. 

Petter comenzó a aplaudir, riéndose al mismo tiempo que se acercaba a ella para besarla en la mejilla. 


Petter: Edward hijo creo que se acabaron casi todos tus problemas. Edward: ¿Casi todos? 

Petter: Han nacido otros Edward, tendrás que aprender a vivir con ella. Por lo que acabo de escuchar es increiblemente valiente, decidida y algo salvaje. 

Esto último lo dijo rodeando a Bella con su brazo por el hombro y diciendole al oído Petter: Debe estar corroyendose por dentro, dejemosla con su amargura Juana. Bella miró a Petter, no entendía, ¿Juana? 

Así que ella que era así de simple y maravillosamente transparente le pregunto. 

Bella: ¿Juana? 

Petter: Sí Bella, Juana, Juana de Arco.

9 comentarios:

  1. OMG !
    me encanta como se defiende Bella !

    GRACIAS ANITINA por escribir este magnifico fic ! y claro a hanvry por subirlo !


    Cariños chicas !

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  2. ya me cae super gondaaaa esta marlenaaaaaa.... pero que lindo que la puso en su lugar Belaaaa me encantoooooooo.... anisss geniallll
    besotesss AGUSLOP

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  3. HERMOSO CAPITULO COMO SIEMPRE, ME ENCANTA LA PERSONALIDAD Y CARACTER DE BELLA, COMO SE DEFIENDE, ESPERO EL SIGUIENTE CAPITULO CON MUCHAS ANSIAS. BESOSSSSSSSSSS.
    MARIAVA.

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  4. me ha encantado el capitulo!!! me ha encantado que bella haya puesto en su lugar a esa!! espero el siguiente capitulo!!
    un besoooo

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  5. que importa la flor si al final decide la mano que te escoge... bella me encanta que seas dulce e inocente pero a la vez brava... podrás con el ogro? jajajaj

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  6. menos mal que bella al final se ha ganado al suegro me encanto su contestacion

    adoro que la senor cullen lo hayas llamando peter si si si y si

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  7. chupate esa Marlena jajjja, ya van dos veces que te pone en su sitio. Y a su futuro suegro le ha encantando jajajja. Me ha encantado la verdad que está genial. Peter se ha dado cuenta que es una gran chica.

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  8. me encanta papa cullen jajajajaja y la arpia mayor soltanddo su lengua biperina, pero mi bella no defrauda, valiente como nunca se enfrenta a ella y la deja con la boca callada, me encanta ani me encanta, paso rapido para seguir leyendo que ya empieza a anochecer y hay que descansar un poco, pero no importa leere hasta la mitad hoy, besos guapa, tq

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  9. Esta Bella arrasa con todo en dos dias se ha metido en el bolsillo a la familia.

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