NOTA IMPORTANTE :
Sorry por la tardanza pero es que he andado ocupada con mis tareas prometo subir los capitulos los sabados jejeje. Bueno las dejo leerrr grrrrrrrr.
ATTE. Hanvry
Para Annyfiorella, la niña del segundo nombre bonito, a la que una noche como un topito, leí en una conversación con Andy decir, que espera a su príncipe azul. Nena estoy segura que con ese nombre y siendo tan dulce como eres, encontraras lo que buscas.
…..Llegó al despacho casi sin respiración, 20 minutos pasaban de las 9.
_¿Cómo está?
_ Ha preguntado cuatro veces si habías llegado.
_ ¿Cada 5 minutos?
_ Más o menos. Date prisa o veremos a Edward enfadado. Ha llamado Marlena, quiere hablar con vosotros, con los dos. Eso lo ha puesto de un humor de perros. Cálmalo un poquito, me imagino que sabes como hacerlo.
_ No soy domadora en el circo, pero lo intentaré.
_ No te costará mucho trabajo vestida así.
_ Pero ¿qué le pasa a mí ropa?. Otra con la misma canción.
Dejó el bolso en su escritorio, encendió el ordenador y se encaminó al despacho de Edward. Recordó el primer día. Bueno si quería guerra la tendría. Abrió la puerta y allí viéndolo nuevamente mirando hacia la ventana, de espaldas a ella, concentrado y en silencio, supo que no había nada que hacer. Ese hombre fuerte, inquietante,magnífico, dulce y tierno, el mismo que respondía a sus juegos verbales, que dormía con ella, abrazado a ella, que acariciaba su cuerpo con pasión, que adoraba sus palabras sucias, era su amante, el único hombre que la había hecho volar, el único que conocía parte de su alma. Se acercó a él sin hacer ruído y lo abrazó desde atrás.
_ No estés enfadado, ni triste, ni pensativo. Prefiero al hombre que aguanta mis guerras, que corre tras de mí para atraparme, que me exige que le hable con palabras sucias.
Edward sonrió dándose la vuelta, estaba seguro que sería siempre imposible reñir con ella, no tendría motivos, utilizaría esas frases para conseguir derretirlo. A fin de cuentas, cual era el problema, ¿haber esperado 20 minutos para verla?, llevaba esperando toda la vida. En sus manos, estaba en sus manos.
Fue mirarla y sin mediar palabra soltarle el cabello. Bien la cosa prometía, primera predicción de Alice cumplida. ¿Cual sería la segunda?
La besó en la mejilla,muy cerca de la boca, tan lento y tan pausado que Bella deseaba más.
¿Qué tendría ese despacho que siempre la hacía pedir más?
Siguió acercándose a su boca, tanteando con la lengua, tendiendo una alfombra húmeda a su paso hasta llegar a sus labios, quería enseñarla, mostrarle que hace una lengua cuando acaricia, cuando besa, cuando hace temblar. Habló sobre la de ella de forma sensual, provocadora, posesiva.
_No a los pantalones no significa desafiante. Podría hacerte pedazos la ropa ahora mismo, tumbarte en el sofá, saciarme contigo y luego encerrarte en el baño.
Alice no se había equivocado ni un poquito, ¿por qué no la dejó continuar?, se hubiera enterado de lo que vendría.
_ Bueno no te preocupes, no me queda mucho más ¡desafiante! que ponerme que no hayas visto ya, lo demás son pantalones y les he dedicado un sitio especial en el armario, desterrados, fuera de juego.
_Me importa una mierda la ropa, quisiera tenerte desnuda siempre solo para mi. Comer sobre tu vientre, beber de tu boca, que me acaricies con tu pelo, sentir tus manos en cualquier parte de mi cuerpo.
Bella anotó en su memoria todos sus deseos,( _armándose con un poquito de valor, la noche sería muy larga_).
_ Te deseo tanto nena que no tengo descanso y mi polla no encuentra ni un solo segundo de paz.
Bella sabía de lo que le hablaba; cada vez que estaban abrazados la sentía contra su cuerpo dura y poderosa, excitándola, comunicándole su fuerza, incitándola a pensar lo que sería sentirla dentro.
Edward la estrechó un poco más provocándola. Bella mordió entonces su boca y un gemido emergió de su interior; a ella también le encantaban sus sonidos, le hablaban de habilidad y no de torpezas, le confirmaban que cualquiera de sus caricias eran deseadas. Llevó sus manos pequeñas y abiertas al pecho de Edward, arrastrándolas lentas sobre su camisa extendiéndolas por todo su torso. Sintió su calor, un calor que hacía cálido su cuerpo sin medida. Junto a Edward, jamás tendría frío.
Edward comenzó a subir su falda hasta colocarla toda sobre su cintura.
_ Dejame mirarte.
Se separó de ella que en ese momento, agachaba la cabeza aturdida, como una niña que cree no estar haciendo algo bueno.
En dos zancadas alcanzó la puerta del despacho y echo la llave, no más interrupciones.
Se volvió y lo que vió lo dejó sin respiración. Piernas rectas juntas, como columnas perfectas enfundadas en medias brillantes sujetas a la mitad del muslo por un precioso encaje negro. Sus nalgas al aire, pavoneándose ante él, mostrándose como melocotones suaves y aterciopelados. Una pequeña tirilla de color de su piel se escondía por la línea separatoria de su culo, invitándolo, seduciéndolo.
Se aproximó hacia ella.
_ No te muevas princesa, ni un solo milímetro. Se agachó en el suelo, se agarró con sus manos a las caderas de Bella y comenzó a mordisquear su culo, sintiendo como ella contraía los músculos, los mismos que su polla movía con cada pequeña mordida.
Si eso era el preludio de lo que vendría esa noche, necesitaría mucho, mucho control.
Fue lavantando muy despacio la pequeña tela, un cordoncillo con elástico que se introducía entre sus nalgas, apartandola hacia un lado, acercando su lengua y lamiendo, dibujando con ella su trazo.
Se levantó despacio, recorriendo con sus manos sus costados. Bella tembló y se abrazó así misma, sintiendo sobre los suyos los brazos de Edward.
_ Esto era lo que yo pretendía desayunar esta mañana, ésto era lo que hubiera pasado luego en la habitación cuando pronunciabas palabras sucias, esto es con lo que continuaría ahora hasta caer rendidos y lo que seguiría haciendo esta noche después de cenar.
Fue abriendo los brazos de Bella para acariciar sus pechos.Su polla ahora, reclamando su cueva, empujaba contra su culo, palpitando impertinentemente, sus manos sopesando sus pechos, abarcandolos, su aliendo, su respiración, sus palabras, en su oído sonando melosas, tan ardientes que quemaban. Bella volvió a temblar, le volvía loco sentirla indefensa, rendida, le gustaba protegerla, amarla como solo un hombre ama a una mujer cuando es la única, con locura.
_ Edward, esta noche quiero ser yo la que lleve la iniciativa. Puede que sea torpe, pero quiero hacerlo, quiero lanzarme al océano sin salvavidas, quiero aprender a nadar o ahogarme contigo. Necesito saber que puedo llevarte al cielo, al infierno, a ese precipicio que tu me lanzas. Deseo sentirme mujer, grande, aunque debo decirte que ese poder solo me lo das tu. ¿Me dejarás hacer las mismas cosas que tú me haces a mi?
Desde que Bella comenzó a hablar Edward se tensó entero. Saber que ella lo deseaba al completo, que era capaz de pedírselo, lo hizo enorme, un gigante enorme. ¿y ella hablaba de sentirse pequeña?. Bella era poderosa, increiblemente poderosa.
_Aquí estoy nena, entero tuyo,siempre tuyo.
Le dió bruscamente la vuelta,comió de su boca, bebió en ella,mordió su lengua. Sin darle tiempo a reaccionar, sin avisar, como un pirata que inicia un abordaje salvaje, metió la mano entre sus braguitas e introdujo dos dedos en su coño húmedo ya, húmedo por y para él.
El ataque arrasador, la respuesta demencial. Las piernas de Bella ahora algo más abiertas facilitando sus caricias, su vientre pidiendo socorro desde sus entrañas, su garganta pidiendo auxilio, aire, su mente en cualquier parte del universo perdida, sus manos aferradas a Edward para no caer, su cabeza levemente hacia atrás, pedía a gritos que chupara su cuello, que lo mordiera, pero su voz estrangulada se había perdido también.
_ Eso es nena, entregate a mi por completo, dejame sentir tu placer sobre mis dedos, no tengas prisa, estoy aquí, dentro de tí, pidemelo Bella, pidemelo, lo estoy sintiendo, se lo que quieres, pidemelo.
_ Más ràpido Edward, más rapido.
_ Eso es princesa, ¿ qué más?, estoy aquí para darte lo que necesitas, lo que ansias, lo que sueñas, todo lo que quieras.
_ Más fuerte, más fuerte.
Y Edward lo hizo, imaginando una y otra vez, que lo hacía con su polla, cuerpo contra cuerpo, formando uno solo, siendo uno solo. Sería así, estaba seguro que llegaría, que no faltaba mucho para que ese momento llegase.
Bella se agarró a su cuello, suspiró en su oído, mordió el lóbulo de su oreja.
_ Aguanta nena, aguanta, espera un poco, disfrutalo, no corras, sigo aquí.
Era fácil decirlo, imposible conseguir soportar esa tortura,mantenerla latente, Edward no tenía ni idea de lo que le estaba pidiendo.
Acercó su boca a su pecho, mordió su pezón por encima de su blusa empapandola de su saliva igual que ella le empapaba sus dedos.
La sintió romperse,mientras luchaba por conseguir algo de aire. Primer asalto hasta la noche, al menos tendría algo de su sabor de su olor en sus manos. Demasiadas horas en ayuno hasta la noche.
La abrazó con dulzura, esperando que recuperase el aliento. Estaban hechos para sentir, para caer una y otra vez en el pecado original. Era lógico que Adán nos hubiera condenado sin paraíso, el también lo habría hecho.
La separó unos centimetros de su cuerpo, y ahí estaba, la misma belleza en su cara que esa mañana, las mismas mejillas rosadas, el mismo olor, la misma boca hinchada. Bajó sus manos hasta su cintura, bajo su falda rozando la tela y sus manos por las piernas de Bella, se detuvo en el elástico de las medias, jugó con él tirando suavemente, siguió hasta colocarla en su lugar. Como se viste a una muñeca, con cuidado de no romperla, le fue recomponiendo la ropa, viendo la humedad en su blusa donde había estado su boca. Sopló durante unos segundos sobre ella. Si pretendía secarla, solo obtuvo por respuesta que los pezones de Bella, gritaran una vez más. Subió la mirada y se encontró con sus ojos, le sonrió, adoraba la reacción de su cuerpo con solo acercarse a ella. Bendita noche.
_ Siempre recibo más de lo que doy. No es justo para tí. Arremetes contra mí sin avisar, sin darme tiempo a reaccionar. Me siento esclava de tus caricias, de tus deseos.
_ Eso es lo que quiero princesa, que seas mi esclava, hacer contigo lo que solo soy capaz de soñar, lo que no tiene nombre.
_ No me asustas, ya no.
_ Ya veremos luego si eso es cierto.
_ Esta noche eres mio.
_ Lo estoy deseando.
Llevó los dedos a su boca oliendo primero, chupando después. Bella lo miró cautelosa, pero lo pidió.
_ Quiero probar, quiero saber que es lo que tu boca sabe de mí que yo no se.
Edward acercó sus dedos a la boca de Bella, sabía lo que estaba por llegar, los introdujo en su boca, despacio muy despacio, mirando su boca, sus ojos, viendola acariciarlos dentro de sus labios, probando, saboreando su propio sabor. Tragó saliva, la imagen de Bella agachada en el suelo, llenando su boca con su polla, lo volvía frenético. Mil vidas que tuviera las viviría esperando lo que Bella quisiera darle. En sus ojos asomando un brillo de agonía y contención, en los ojos de ella, la comprensión de sus emociones. Ella le daría todo, haría todo lo que el le pidiera, sin reservas, sin ninguna duda. Andarían juntos ese camino, descubrirían lo que sus cuerpos exigían, lo que pedían a gritos para estar satisfechos.
Y Edward la entendió, sacó los dedos de su boca, la besó en la frente.
_ Si nena juntos, lo haremos juntos.
Bella pensó que ningún momento podría igualar aquél, que no habría entre ellos nunca tanta complicidad, tanto dicho con tan pocas palabras. Se equivocaba, estaba lejos de imaginar cuantas cosas restaban por vivir.
…..Llamaron a la puerta, Edward se quejó, no era posible que ese momento también fuera
roto, el día había nacido para las interrupciones. Arregló el pelo de Bella, y le indicó el baño. Esperó hasta verla entrar, abrió la puerta. La persona menos indicada, la que nunca sería invitada, apareció ante él con una sonrisa amiga. ¿Marlena con una sonrisa?. Estaba claro que estaba soñando, que todo lo sucedido había sido un sueño.
Bella salió del baño mirando con asombro, había olvidado por completo que Lara la había avisado de esa cita tan ¿cómo llamarla?, ¿inesperada?, no era mejor no deseada. Seguro que le dedicaba una frase envenenada de las suyas, retandola a contestar, haciendo que su día se viera enturbiado. Era imposible enturbiar lo que acababa de vivir. Marlena podía decir lo que quisiera, hoy era fiesta, daba igual la dejaría ladrar todo lo que quisiera.
Miró a Edward y lo oyó
_ Marlena, ¿qué se te ofrece?.
_ Oh Edward cuanto lo siento, no querría pecar una vez más de intrusa, esta vez no. Buenos días Bella. Mi visita tiene hoy otra intención. En realidad deseaba hablar con Bella, pero no he conseguido localizarla, pero ya que estas aquí no importa que lo escuches Edward, es más me alegro de ello. Bella siento mi forma de comportarme contigo estos días. Me resultaba difícil, muy difícil aceptarte de repente, sobre todo cuando Edward, a quien conozco desde hace tiempo y aprecio, ha mostrado tanto interés por ti. Espero que al menos me entiendas, si es que no consigo que comencemos nuevamente a tratarnos. Deseo que podamos tener ocasión de conocernos. Alguién que resulta tan importante para Edward lo es para mí también. Me gustaría que lo pensases, que me dieras la oportunidad de demostrarte que estaba equivocada.
En cuanto a tí Edward, lo siento, de veras que lo siento, ahora que veo como os tratais, quiero que sepas que estoy de vuestra parte.
Edward arrugó sus cejas, no daba crédito a lo que estaba escuchando, ¿Marlena estaba de su parte?, ¿quién le había dado permiso para estar de su lado?. Mejor que advirtiera a Bella que aquello eran solo palabras, pero no le dió tiempo. Bella se acercó a Marlena sonriendole abiertamente, extendiendole la mano, estrechandosela.
_ Marlena no tienes que decir ni una palabra más, no te disculpes por favor, no sé si yo no habría reaccionado de la misma manera. Te pido disculpas por mis respuestas, no intentaba herirte solo defenderme.
Su mujer era inocente, demasiado inocente, ya la pondría al corriente de que las víboras solo atacan sin ser vistas.
Bella le dedicó una mirada y salió con Marlena des despacho de Edward. No estaba tranquilo, Bella era demasiado confiada y el no se permitiría que le hiciera daño, ni tan siquiera con el pensamiento.
Llamó por el intercomunicador a Lara.
_ Srta. Fendon, pase a mi despacho por favor.
Lara se levantó inmediatamente acudiendo a la llamada de Edward.
_ Lara, no pierdas de vista a Marlena.
_¿Qué ocurre Edward?
_ No puedo creer lo que acaba de suceder, conociendo a Marlena algo trama. Nadie puede ser satanas y un ángel en tan poco tiempo. Presiento que quiere acercarse a Bella, pero no para ayudarla o aceptarla sino para herirla o lo más probable vengarse de mí. Informame de cualquier cosa que te parezca inusual.
_ Todo en ella es inusual Edward, podrías puntualizarme un poco más_
_Contrata a quien sea necesario, haz que la sigan, que sepamos con quien va, quien la visita, donde come, cena o duerme. Qué compra, en que gasta su dinero. Todo, lo quiero saber todo.
_ Está bien Edward, creo que ya es hora de ponerla en su lugar. Esta orden va a ser para mí un placer que he esperado por años. ¿Debe estar informado tu padre?
_ No de momento, si lo creo necesario más adelante lo haré yo mismo.
Sin decir nada más Lara salió del despacho de Edward firmemente dispuesta a cumplir todas y cada una de sus órdenes. Sería un placer, un verdadero placer.
… El día fue sucediéndose sin ningún conflicto digno de mención. Lara fue enviando correos, muchos años en el cuerpo de policía antes de trabajar para los Cullem, le habían dado los contactos necesarios, los lugares precisos, para encontrar profesionales suficientes e información necesaria para que todo fuera como la seda. En menos de dos horas, había conseguido dar las instrucciones necesarias a un investigador privado,montando un equipo digno de incluir en las fuerzas especiales. Una hora después había repartido teléfonos nuevos a todo el personal contratado, con el número privado de Edward y el suyo, para que comunicaran con ellos a cualquier hora del día o de la noche. Mandó dicho informe al ordenador de Edward, quien seguía en el despacho, consiguiendode esta manera, que Bella no tuviera sospechas de ningún tipo. Bien todo controlado, no obstante ella no dejaría nada al azar, con o sin permiso de Edward, contrataría a un profesional que protegiera a Bella, alguién capaz de estar siempre sin ser visto, un sombra, así los llamaban en su equipo cuando formaba parte del cuerpo secreto de policia.
Bella parecía ajena a todos los movimientos en cubierto que se estaban desplegando en torno a ella. Se encontraba satisfecha, las miradas de Edward, así como verlo permanentemente mirando el reloj le hablaban de horas que se sucedían, restando tiempo a su cita nocturna.
A las 7 de la tarde la llamó Alice,
_ Bella, menos mal que te encuentro. No te preocupes, solo quiero recordarte que mañana nos vemos temprano, pasaré a recogerte sobre las 10. Dile a ese hermano mío que no se enfade, que tenemos que hacer cosas de chicas, que no sea un tirano, que necesitas algo de tiempo para estar preciosa el día de la fiesta.
_ Alice, ¿donde iremos?
_ Primero resolveremos dos pequeños incidentes relativos a la fiesta, nada importante, ya verás como lo arreglamos rapidamente. Después he quedado con Thelma y Dana y aquí está lo mejor del día ¡ vamos de compras !, ya sabes, tiendas,ropa, complementos, zapatos, todas esas cosas que necesitamos urgentemente las mujeres. En tu caso además, ya que estás tan ocupada con mi hermano, pues algo interesante de ropa interior, no sé, un conjunto especial, un corse, un.....
_ Alice,Alice, para,no sigas.
_ Ja Ja Ja, Bella no tienes que tener verguenza de mí, te envidio, desearía estar en tu lugar, tener alguien a quien fastidiar todo el día un poquito, provocarlo, excitarlo y luego obtener los beneficios de haber sido mala. En el caso de mi hermano, por favor, si eres mi amiga, hazlo sufrir un poco más, siempre anda fastidiandome, espiando con quien entro o salgo, nadie es demasiado bueno para mí. Dejame disfrutar esta mínima venganza. Además de
¿qué te quejas?, luego vas a agradecermelo.
Su risa se perdió en la línea telefónica. Alice no tenía remedio, era como una niña grande,
con un corazón más grande aún, sentir afecto por ella había resultado tan sencillo como respirar. Tenerla cerca era agradable muy agradable.
No había tiempo de mucho más, tendría que enviarle un mensaje a Edward. Se había marchado una hora antes, una llamada urgente lo había sacado del despacho.
Bella a Edward
Me marcho a casa.
Necesito cambiarme para nuestra cita.
Ponte ropa casual. A mí si me vuelves loca con vaqueros.
Edward recibió el mensaje, justo en el momento en que acababa de lidiar con un cliente algo impertinente, al menos había solucionado los problemas derivados de su separación conyugal. No tenía que estar llevando ese caso justo cuando su estado de ánimo le hacía pensar en vida en común con Bella.
Le gustaban los vaqueros, pues tendría que cambiar su forma de vestir, estaba dispuesto a presentarse cada mañana en el despacho con ellos, si conseguía desatar a la Bella que sabía que existía. Una sonrisa maliciosa se dibujó en sus labios. Dos horas, solo quedaban dos horas para verla, eternas como siempre.
Edward a Bella
¿Quieres vaqueros?, vaqueros tendrás.
¿Algo más nena?, pide por esa boca que estoy deseando besar.
Bella leyó el mensaje entre risas y como no con su hipo de siempre. La noche prometía, claro que prometía, y ella no sería nunca más una mojigata, dejaría a Edward de piedra, no tendría experiencia, pero era intuitiva, había visto películas, leído libros, y lo más importante estaba hambrienta, el ogro había despertado sus ganas. Ella esa noche también lo haría rogar.
ooo muchas gracias anitina eres muy amable me encanto tu fic :)
ResponderEliminarsaludos!!!
ooo! estoy deseando leer que pasara esa noche!!! espero que pongas el capitulo pronto!! como siempre el capitulo me ha encantado!!! siguela!!! un besitoooo!
ResponderEliminarani aun te acuerdas de andy el yorurin??????jajajajj ese escapo de la chat fijo
ResponderEliminarvamos al capi
menos mal que edward ya desperto del letargo contra marlena y ahora se a puesto a toda carga no se merecen que els pase nada por favor ani que no gane marlena por favor ani te lo pido
bueno bueno bueno me muero de ganas de leer el prosimo capitulin con el titulo de ma mojigata y la mamada
a ver que pasa quiero leer y leer te dejo que es tradisimo
ani escribes genial no se hace nada pesado el capi y me gustan mucho aunque claro lo preferiria mas largo por eso de que me encanta el fic
anitian por que me haces esto me dejas en lo mejor del capituloooo ya quieron saber como va a estar esa noche entre bella y edward, como siempre me encanto los 2 capitulos nuevos, espero los siguientes jijijii
ResponderEliminarMariava
ANITINA Q CAPS MAS HOTTTTTTTTTTTTTTTSSSS PERO YO SIEMPRE QUIERO MAS SIEMPRE ESPERANDO LOS SIGUIENTES CAPS ANI NO TARDES X FIS CUIDATE BESOS CARI NOS LEEMOS PRONTO
ResponderEliminarO_O CARI
aniiiiiiiiiiiiiiii xq nos dejas asiiiiiiiiii mala mala mala.. jajajjja!!!! actualiza prontoooooooo ya quiero ver que pasaaaaaa
ResponderEliminargenial omo siempreee besotes anitinaaa AGUSLOP
O_O quieroo ya leer que pasooo en esaa ipertinente nochee °!
ResponderEliminar:) ;) gracias chicas!
saludos
vaya calienta motores que han tenido en la oficina la leche, si que ha provocado sí.
ResponderEliminarMe gusta que Edward haya decidido seguir a Marlena porque no se fia de que de un día para otro se convierta en todo un angelito, así me gusta. Y Lara está genial haciendo eso por su jefe.
Madre mía me da que esa noche va a prometer mucho. A Edward le van a sorprender y muy gratamente diría yo.
ani la noche promete y mucho jajajaja, joder que se que sera todo un capitulo, por fin he llegado a la mitad, y sigo enganchada a el, y si le gustan los vaqueros ps vaqueros habra, y esa falda es para matar jajajaja, me encanto alice y sus predicciones cada una se las dijo y menos mal que actuaran contra la arpia mayor, no se porque presiento que llegare a lo de la depilada jajajajaja, y cada vez nos va quedando menos tiempo para la cena y ani te pido desde ahorita que mi halcon no sufra mucho que no le pase nada malo, ale guapa sigo con los capitulos, te fijaste cada vez me contagian mas palabras españolas jajajaja y me gusta claro que me gusta, besos ani linda tq!!!
ResponderEliminarvestida para matar jajaja toda la prediccion de alice se cumplio,pobre edward siempre se queda a medias bella lo tiene que recompensar en esa cita jajaja,en cuanto a marlena todo lo que tiene de mala lo tiene de ingenua,cuando ella va edward ya esta de vuelta,a ver que pasa
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