viernes, 5 de agosto de 2011

CAPITULO 4°


Para Patribee, que cumplió años mientras escribía este capítulo y además aún eres menor, con todo mi afecto….

Tenía que contar todo lo sucedido, tenía que llamar a las chicas, ellas serían su escudo. Caso de qué las cosas salieran bien, las tres lo disfrutarían, en caso contrario, su corazón se haría pedazos y ellas serían las únicas capaces de recomponerlo lentamente muy lentamente.

También ellas serían las que la aconsejarían sobre que llevar al viaje de Roma, si indiscutiblemente ellas lo harían.

Sacó su móvil y llamó a Thelma, quedando con ella para cenar en casa y luego avisaría a Danna.


Cinco horas mas tarde.

Dana: ¿quieres decirme que han encontrado al amor de tu vida y en lugar de ser tremendamente seductora e irresistible, le planeas una guerra?

Bella: Dana nadie ha hablado de amor, no sabes cómo es, ni lo que me hace sentir.

Thelma: Bueno, supongo que sentirás lo que todas cuando eso ocurre, no creo que tú vayas a ser diferente.

Bella: Ese hombre no es de este mundo. Despidió a ocho mujeres seguramente muy preparadas sin inmutarse, la última que fue a la que pude ver, salió de allí destrozada. Ya os he contado como me tuvo sin mirarme y sin hablar, dentro del despacho, como si yo no existiera.
Creo que ninguno de los dos esperó que ocurriera todo lo demás,pensó titubeo...
Dana: ¿Qué, qué ocurrió?

Bella: Todo y nada, dios no sé cómo explicarlo.
Thelma y Dana se miraron y empezaron a reír ruidosamente.

Thelma: Bella creo que esto es mucha más de lo que tú nos cuentas. No sólo estás enamorada y has elegido ya, sino que también estás totalmente entregada y crees que si lo haces todo rápido, si te das sin luchar lo perderás, por eso te niegas a hablar de amor.

Bella: No lo soportaría, ¿no lo veis? ¡No puedo perder! Si no es él no habrá nadie jamás.

Dana: Bien entonces veremos si el Sr. Cullen puede con las tres, una sola guerrera, tres armas de destrucción.

Las tres se miraron y rieron a la vez, hubo un pacto implícito a partir de ese
Momento, las tres permanecería unidas, se aliarían para ganar, sin mirar atrás, sin dudar, sin temer


Al mismo tiempo en otro lugar

….Edward tomaba un coñac en el despacho de la casa familiar, sabía que no podría dormir esa noche. Marlena lo había atosigado a preguntas durante más de una hora, pero ni tan siquiera su charla espesa había conseguido borrar aquellos momentos que había tenido enfrente a Bella inspeccionando su cuerpo, y las respuestas del mismo a su mirada.


Aún sentía como su polla seguía viva, muy viva recordando esos instantes. Nada impediría que acabaran juntos, eso lo tenía claro, no sabía si llegarían a cumplir el plazo de los seis meses, sonrió ni seis días, quizá ninguno de los dos fuera lo suficientemente fuerte para soportarlo, pero en el camino aprenderían el uno del otro.


….Alice interrumpió sus pensamientos

Alice: ¿pensando?, ¿soñando?

Edward: Ambas cosas.

Alice: Edward Cullen ¿soñando?

Edward sonrió bebió de su copa y observó que ese coñac tenía el mismo color de los ojos de Bella, ese color en el que se sentía atrapado y libre al mismo tiempo; su sonrisa se volvió tierna y ansiosa.

Alice: Oh.Oh.Oh ¿qué es eso?

Edward: ¿Qué es qué?

Alice: Edward ¿estás..... Estás?

Edward: No lo digas, ni lo intentes.

Alice: ¿Quién es ella? ¿Dónde la vistes? ¿Cómo se llama? ¿La conozco?

¿Cuándo vas a presentármela? ¿Lo sabe alguien más? ¿Desde cuándo?
Ese bombardeo de preguntas arrancó en Edward una carcajada muy muy extensa

Alice: Contesta grandísimo idiota

Edward: La mujer que pensé que nunca llegaría
En el despacho.

Isabella: No. Cuando quieras si sabes ser prudente. No sólo ella y yo.

Hoy, hace unas horas.

Alice abrió los ojos como si quisieran retener las imágenes y los sonidos a la vez de todo el mundo.

Alice: ¿Quieres decir que esas son todas las respuestas a mis preguntas?


¿Qué has conocido a mi futura cuñada hace solo unas horas en tu despacho, que se llama Isabella y que podré conocerla? ¿Mañana?, ¿puede ser mañana? ¿Es clienta del despacho?


Edward: No es mi secretaria personal, firmó hoy mismo el contrato. Alice: Ja, ja, ja, ¿te aseguraste de no perderla?


Edward: Te aseguro Alice que no puedo permitirme el lujo de perderla, no puedo arriesgarme a que desaparezca de la misma manera que entro en mi corazón y en mi vida arrasándola sin piedad.


Alice: ¿Y ella? ¿Crees que sienta lo mismo por tú?


Edward: Ninguno de los dos tiene escapatoria , pero sé a ciencia cierta, que no me lo podrá nada fácil, no quiere sentir nada fuerte, no quiere arriesgarse, puede que en cuanto conozca cosas de mi pasado, o me conozca de verdad, no confiará en mí. Puede que se entregue a un juego amoroso Alice, pero no seré el dueño de su corazón, al menos no en mucho tiempo.

Alice: Bien, muy bien por Isabella. Hermanito voy a decirte algo. No la he visto, no sé cómo es, pero ya adoro a esa mujer.... Alguien capaz de hacerte pensar, soñar, sonreír, y que consiga hacerte difícil las cosas es sin duda alguien perfecto para tí. Yo disfrutaré un montón conociendo a esa maravillosa mujer capaz de hacer tambalear tus cimientos y convertir al hombre de acero, en un hombre de barro. ¿Cómo es?

Edward:Es un halcón

No dijo ni una sola palabra más, dejó su copa entre las manos de Alice y se marchó del despacho. Ella miró la copa, era extraño que su hermano no hubiera apurado su coñac; las palabras sobraban igual que el alcohol en su cuerpo.

Las noches sería largas muy largas, interminables pensó, mientras yacía sobre su cama desnudo acariciado por la brisa que entraba por las ventanas abanicando las cortinas de su dormitorio. Una brisa que al cerrar los ojos le hacía ver las manos de Isabella sobre su cuerpo, un cuerpo con dueña. Un cuerpo al que incluso habiendo sido de otras mujeres reales, no le hubieron hecho sentir, ni la mitad que ella sin tocarlo. Un cuerpo demandando propiedad. Un cuerpo duro y excitado, tenso en espera de la caricia experta de una sola amante que pudiera hacerlo vibrar.

Volvió atrás de sus pensamientos “caricia experta”, ¿cuánta experiencia tendría Isabella?

¿A cuántos hombres habría conocido? 
¿A cuántos habría transportado al cielo?

¿Por cuántos habría latido su corazón?


No le gustaron sus propios pensamientos; le dolió pensar en ello. Su relación había empezado ese día, justo el momento en que sus miradas se encontraron, nada importaba el antes, nada empañaría “el desde ese momento”.

Recorrió con la mirada en la semipenumbra su dormitorio, nunca lo había visto tan desprovisto, tan vacío. Faltaba ella, su esencia, su olor, su imagen y entonces en sus pensamientos la vió, de pie, vestida como una diosa, cubierta con un velo. Sus manos deslizándose lentamente por los tirantes de una túnica transparente, dejándole caer hasta sus pies. Vio entonces en su imaginación su cuerpo desnudo, un cuerpo que lo llamaba, un cuerpo anhelante; su pecho mediano, perfecto, terso redondo y duro, son sus pezones rosados, irguiéndose hacia él, rectos en cruz con sus hombros y clavícula orgullosa, subió a través de su cuello suave, que mecía su cabeza con los ojos cerrados, como masajeándola, meciéndola a ambos lados, una boca llena, deseosa de besos, hambrienta como la suya, ¡su boca!, la vio abrir los ojos, sus ojos, ojos color de la miel, dulces como todo su cuerpo, ojos que lo miraban con el mismo ardor, ojos que lo hacían estremecer poniéndole la piel en punta.



Tomo su polla con ambas manos, nunca se había sentido así, apenas sin tocarse, sin acariciarse está a punto de estallar. Justo en ese momento en el que todo parecía explotar dentro de él, la vio acercarse despacio, sin hacer ruido, la boca semiabierta, su lengua rosa relamiéndose, sus ojos brillantes, su pelo ondeando por la brisa, sus manos portando una luz, y todo estalló. Un gemido prolongado y un grito contenido terminaron con su fantasía. Chorros de semen en sus manos, una sensación que solo le pertenecía a ella, en cualquier parte de ella. Y de la misma forma que la imagen llegó se marchó. Tan cerca, tan dentro, tan lejos tan fuera. Su halcón, su ave, su presa.....
No supo cuando se apoderó el sueño de él, pero se entregó, nada podía ser tan real y a la vez tan imposible de alcanzar.

El despertador sonó a las 6,30 horas de la mañana, Bella había dormido incómoda. Sus amigos habían pasado la noche con ella. Primera regla, las amigas permanecen juntas antes de la primera batalla. Nada de


Pensamientos eróticos, sensuales o sucios antes del primer día de acción. No la dejarían sola hasta colocarla directamente frente a la puerta del edificio del despacho de Abogados Cullen & Asociados. Con todos los puntos aprendidos y repasados, con cada minuto evaluado, bien preparada para la prueba de fuego “el rencuentro”.


Bella se levantó con cuidado no quiso despertar a sus amigas, fue hacia la ducha y abrió el grifo, el agua caliente la reconfortó. Su cuerpo estaba dolido, alterado, como si necesitara caricias no obtenidas.


No quiso pensar, se lavó rápido, se secó y arregló su pelo, largo, una melena espesa y abundante, castaño y brillante, lavó sus dientes y se maquilló muy suave, resaltó sus ojos, y su boca más tarde llevaría un brillo marrón. Recogió su pelo en una cola suelta y baja, hacia un lado, y la prendió con un recogedor antigua de bronce. Algunos cabellos sueltos más cortos, libres caían por su rostro al otro lado del peinado.


Quiso verse por primera vez igual pero diferente, fuerte, femenina, sensual, atrevida, pero sobre todo quiso ver una nueva mujer dentro de su misma persona. Dedicó un pequeño guiño de ánimo a su imagen. ...Sí eso estaba bien, no era ni poco ni demasiado, para los plus ya habría tiempo.


Salió al dormitorio y eligió su ropa interior, pero al ir a quitarse la toalla, vio en una silla todo el equipo completo de ese día que Dana y Thelma habían elegido.


Un juego de braguitas y sujetador color marfil, mezcla entre algodón y encaje extensibles que se ajustarían a su piel abrazando sus curvas. Unas medias transparentes con sujeción al muslo, los zapatos color marrón altísimos, abrió los ojos, ¿cómo pensaban ellas que tantas horas con esos matamujeres no le pasarían factura? Recordó las palabras de Thelma la noche anterior….....cadencia al andar, movimientos sensuales y lentos...... una risa dibujó su boca. Esos zapatos harían posible todo eso e incluso una lesión en su espalda, pero no protestaría, sus amigas se habían tomado demasiadas molestias.


Y entonces vio el vestido, sólo lo había usado una vez para ir a una cena familiar en casa de Thelma, un sencillo pero hermoso traje con corte y manga japonesa, cuello maho y abotonado desde cuello hasta su borde, todo color marrón, con pequeños bordados en perfil de magas y cuello.; entubado sin ajustar, marcando sin apretar, justo por encima de su rodilla, dos aberturas laterales.


Bien había que comenzar. Se colocó la ropa interior y las medias, calzó zapatillas y fue hacia la cocina …..Era hora del cafés.... ¡maldito veneno!,
La mataría. Colocó rebanadas de pan en la tostadora y a llamar a las niñas, hora del desayuno.
Y todo transcurrió normal hasta casi salir de casa que sonó el móvil. El número no era conocido, contestó.

Bella: ¿Si?

Edward: Isabella, no llegues tarde, ¿me oyes?, ….ni un segundo tarde.

9 comentarios:

  1. no la va a dejar respirarrrrrrrrrrrrrrrrrrr los que les espera a estos dossssssssss.. por diossssssssssss!!!!! lindo capi aniiii!!!!!!!!!! como siempreee
    Besos AGUSLOP

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  2. Aniiii que bomba este capiiii yeaaaaahhhhh buena las descripciones ;D

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  3. wow!! madre mia!! me ha encantado!!!

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  4. Dios, ¡me ha encantado Ani! Necesito una ducha después de imaginarme a Edward desnudo en su cama... Ahora mismo sigo con el quinto capítulo, estoy enganchadaa!! :))
    Clau

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  5. nena, chorros de semen? jajajajaj mi imaginación me jugo una mala pasada el cazador va bien armado por lo que veo, no esperabamos menos...

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  6. despues de correrse se limpio????jajajaj

    empieza al guerra

    edwarde sta impaciente

    me encanto el modo de contestar e alice

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  7. vaya Alice te ha pillado que has conocido a su futura cuñada y ella quiere conocerla también jajaja.
    Vaya sueños que tenemos amigo, y esto no ha hecho más que empezar joer.
    Y Bella se ha vestido para ir a matar.
    Que agonias ya llamando para que no llegue tarde

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  8. Si alucino con ella en tejanos y medio despeinada cuando la vea asi muere,veremos su primer dia de trabajo como lo llevan.A Alice no la puede engañar el hermanito ya ha sido cazado.

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  9. awwww!!!! no puedo con este edward!!!! LO AMO!!!!

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