domingo, 28 de agosto de 2011

CAPITULO 15°


Super son pocos los ratitos que hemos coincidido en el chat, siempre vas demasiado deprisa, me gustaría que a partir de ahora fueran algunos más. 

Bien distinto era el ambiente y el decorado de un apartamento de lujo en el centro de Londres. 

Encendiendo un cigarrillo sentada en la cama de una habitación usada como un burdel, Marlena exhalaba el humo, al mismo tiempo que su boca lanzaba frases venenosas hacia Bella. 

_ Cruel, eso es lo que voy a ser a partir de ahora, ella no sabe aún el significado de esa palabra, pero yo se lo enseñaré. La acorralaré de tal manera que suplicará para que la olvide. Huirá de Edward, para que la deje vivir, para que no la destruya. 


Su aliado al otro lado de la cama, como amante esporádico y consentido, escuchaba atentamente mirando sus rasgos duros, fríos, llenos de ira, era una lástima que esa mujer no averiguara el por qué de su compañía. Jamás se daría cuenta, de que su asentimiento, el cumplir todos sus caprichos, escucharla, todo era por estar enamorado de ella , soportar que nombrara a otro, que lo comparara con otro, a no tener tanta inteligencia, tanto poder como el otro, ¡Edward!, siempre Edward. 

_Espero que me hayas escuchado atentamente, tiene que ser el preparado adecuado, en la proporción exacta, en el momento justo, ¿entendiste?. Un susto, solo eso de momento, solo crear en ella miedo, algo que le haga bajar los humos de señorita de la clase alta, cuando es una donnadie.Quiero verla atemorizada por su vida, irla consumiendo, acorralarla, quiero que piense que todo lo malo que le ocurre, es por estar cerca de él, que Edward se convierta en un maleficio para ella. Deseo que él la vea marcharse de su lado, negarle lo que quiere. Voy a apoderarme de su valor, de su arrogancia, voy a conseguir que esa gata de la calle, con aires de trigresa, se convierta en un ratón asustado. 

Sabes ya lo que hay que hacer, cinco días, la fiesta de celebración de los 30 años de la Empresa. Precioso escenario, la familia Cullem y los Brenan y el resto de la élite de Londres. Todos veran como cae, como arruína la fiesta. No sé como no podré aplaudir cuando la vea, será tan divertido que tendré que hacer una buena interpretación para que nadie sospeche. En cuanto a tí, ni se te ocurra dar un paso en falso, ¿me estás escuchando?, ¿por qué me miras así? 

_ ¿Estás segura Marlena?. Todo ésto es ir demasiado lejos. Quizás Edward se canse de ella antes de lo que piensas. Por lo que me cuentas es casi una niña, una estudiante, de familia humilde respondona y atrevida. Edward es un hombre maduro y con mucho mundo, puede que solo sea un capricho, que su interés no dure demasiado. 


_No tienes ni idea de como la mira, de como la toca, de como la defiende. 

El cree haber encontrado a su alma gemela, el eslabon perdido en su vida aburrida; si ella lo sigue engatusando, nada podrá apartarlo de ella.En unos meses comerá de su mano. El no la dejará, tendrá que ser ella la que lo abandone. El dolor de Edward será mi triunfo, la marcha de ella mi oportunidad para consolarlo. 


_ Está bien, como quieras, a fin de cuentas si tu consigues tu objetivo, yo conseguiré los mios. No olvides tampoco lo que pretendo, ésto te costará la mitad de las acciones de tu padre. Quiero más participación en esa Empresa. Mi trabajo es un entretenimiento, los lujos me los permito con los beneficios de Cullem y Asociados. 


_Elegirás un camarero, en una zona no muy iluminada y le entregarás la copa con el compuesto que elijas. En cuanto salga a los jardines, le dirás al camarero que un admirador la invita y que espera poder encontrarse allí con ella. Bella pensará que es Edward con uno de sus juegos románticos y beberá. Estoy deseando verla caer, jajajajaja, como Blancanieves después de morder la manzana envenenada. 


_ Tendrás que darme a conocer con exactitud su peso, cualquier fallo podría traer consecuencias nefastas, estó podría dejar de ser un juego para ser algo mortalmente peligroso. No voy a discutirte una vez más tus razonamientos para asustarla, pero no quiero verme involucrado en ningún asesinato, a fin de cuentas soy médico. 

_ Y como tal serás quien la asista, tendrás que actuar con un extraordinario dramatismo. Estoy deseando entrar en acción. Lo verdaderamente difícil para mí, será mentir hasta ese momento, pedirle disculpas por mi comportamiento, hacerlo delante de Edward para que no sospeche. Fingir que me interesa su amistad, que estoy de su parte, ¡solo pensarlo me dan naúseas! 


Se acercó para besarla, deseaba demostrarle que lo que había habido entre ellos antes de la conversación que mantenían era real, quería hacerle ver que se entendían, al menos en la cama. 


_ ¿Se puede saber qué estás haciendo? 

_ Repetir nuestros juegos, han estado bastante bien, pero puedo esmerarme si lo deseas. 

_ No necesito más por hoy, ni que te esfuerces en complacerme aqui en la cama. No estoy para filigranas. Esto no era un encuentro para satisfacer necesidades primarias. 

Se levantó de la cama sin pudor alguno, como quien lo ha hecho demasiadas veces, se colocó la ropa interior, de espaldas a él; ni una palabra, ni un gesto. 

El la observaba pensando que desprovista de su odio, de su maquinación, de esa mente hecha para el mal, Marlena podría ser una mujer extraordinaria. Aún así, la amaba, demasiados años de desorbitado amor en secreto avalaban esa locura. 

Ni un adios, ni un hasta pronto, ni un gesto con la mano, solo lo sacó de sus pensamientos el golpe de la puerta al cerrarse. 




…....Salió de la ducha, el torso descubierto, una toalla envolviendo su cintura, el pelo húmedo, revuelto, el olor en su cuerpo del jabón de Bella. Podría acostumbrarse a todo ésto, ¿podría?, sonrió en silencio , ansiaba todo ésto, era todo lo que quería , compartir ese viaje que era vivir, y hacerlo con la mujer que se lo haría más fácil. 

La vió dormir, como una preciosa muñeca, las piernas y sus cortes al aire, boca abajo; una pequeña porción de sábana blanca, cubría parte de sus nalgas dejando su cadera al descubierto. Su cintura al desnudo, su espalda, sus hombros, su cuello, su pelo alborotado y extendido en la almohada, parecía un dibujo de un pintor dedicado a plasmar la belleza de un cuerpo semidesnudo. 

Su boca rosa, como pintada, había tomado un tono más rojo debido a sus besos, esos de los que habían perdido la cuenta. Se detuvo para mirarla extasiado, deseoso de tocarla otra vez, jamás se cansaría de hacerlo, era parte de su mundo, de su aire, de sus sueños..... Sueños, ¿estaría soñando con él?. Quería formar parte de ellos, de su mente, su halcón, su ave, como compañeros compartiendo el cielo. Bella se lo había dicho “hace un momento también he volado contigo”. La llevaría a lugares que solo ellos conocerían. 

Se acercó a ella como solo los amantes saber hacerlo, como sombras, como aire. Apartó el cabello que tapaba su cara, la misma que se había aprendido de memoria, la única que su mente sabría dibujar siempre sin modelo. La besó en la sien, en la cabeza, en la nuca, en el centro de la espalda bajando por ella hasta la sábana, descubriendola, desnudando entero el cuerpo que le había sentirse un hombre completo. 

Bella se movió contra la cama, arrugó su pequeña nariz, abrazó más fuerte la almohada, restregó suavemente su cara por ella y abrió los ojos.Dos lagunas de aguas turbulentas en medio de la luz. 


_ ¿Edward? 

_ Si lo preguntas tendré que enfadarme. ¿Qué otro hombre podría estar en tus sueños y en tu habitación? 

_ No me has dejado terminar, quería preguntarte que haces levantado. 

Sonrió traviesa dandose la vuelta. Sus pechos apretados le dieron una visión perfecta de ese cuerpo que su polla no dejaba de reclamar. Extendió los brazos para recibirlo buscando un beso de buenos días, una caricia merecida tras tantas horas de descanso. 

Edward fue hacia ellos colocandose sobre su cuerpo caliente aún del letargo, apoyándose en sus brazos para verla, para mirar su cara, para oler a su mujer, a su mitad. 

La besó despacio en los labios notando su calidez. 


_ Hueles a azúcar, a pan recién hecho. Debes tener cuidado, siempre tengo hambre a estas horas. 


Hora de calmarlo, de jugar verbalmente. Si comenzaban otra vez con caricias no saldrían de la habitación. 



_ Pues demuestrame todo lo que podrías comerte. Mientras me ducho, prepara tostadas, o huevos revueltos y zumo, el café lo haré yo, anoche obtuve buenos resultados. 


_ Mala 

_ Listo 

_ Algún día con tiempo te demostraré lo que me gusta comer por las mañanas 

_ Algún día te dejaré que lo hagas. 

_ ¿Siempre tienes que quedar la última en contestar? 

_ No me des cuerda. 

_¿Cuántas tostadas? 

_ Dos, zumo y cereales. 

_ ¿Algo más? 

_ Las tostadas con mermelada, el zumo pequeño, los cereales con poca leche. Me estás aplastando. 

La risa de Edward mientras se incorporaba estaba llena de lujuría, la misma que le duraría todo el día. 

Bajó las escaleras pensando en lo fácil que era vivir con ella, en como serían sus mañanas, todas las mañanas a su lado. El concepto de trabajo, reuniones, comida, viajes, todo cambiaba cuando estaba con ella. 

La oyó abrir la puerta del dormitorio, cuando se encontraba a mitad de la escalera, sin asomarse .

_ Te echo una carrera, yo terminaré antes. 


Volvió a reirse, era competitiva, audaz, provocadora, su niña sería un huracán, uno tremendo. 

Se animó así mismo, ¡vamos Edward, hazla sudar!, ¡a correr!. Bajó las escaleras a toda prisa, entró en la cocina, miró el reloj, ¿cuanto tiempo tarda una mujer en ducharse?. Seguro que ganaba él. En su cabeza sonó uno, dos, tres, a empezar. 

Bella ya debajo del agua concentrada, no quería perder tiempo, frotaba su cuerpo a una rapidez asombrosa, las duchas de los últimos días habían sido una tortura. Los ojos cerrados, el cabello enjabonado, la espuma cayendo por su cuerpo. Frotó su cuerpo, sus brazos, sus axilas, su pecho, ese al que casi nunca le había prestado atención, y ahora tenía tantos recuerdos y tantas cosas que celebrar. Recorrió su vientre, su pubis, entre sus piernas, ¿cómo era posible que ahí se encontrara el centro de operaciones reactivas más grande del universo?. Ser tocada por Edward y su cuerpo la traicionaba sin control alguno. Sonrió, tragó agua y espuma, al paso que iba se ahogaría en la ducha solo con pensar en él. Salió del agua, se enrrolló en una toalla, secó con otra su pelo, lo cepilló, hoy tocaba recogerlo, no había tiempo para secador. Lavó sus dientes, desodorante, un poquito de crema. Lista, a por las bragas, bien puestas, sujetador no era su día, hoy no lo llevaría, 

¿y su camiseta de dormir?, ¡ja!, la noche anterior no la usó. Dios cuantas cosas estaban cambiando. Cogió una limpia del armario, le llegaba hasta el muslo, su hermano era muy grande. Recogió su ropa del suelo, colocó las de Edward en la cama, entre sus manos sus boxers, esos que ella había decidido dejar fuera de combate, al menos estaban vivos, sus bragas habían corrido peor suerte. 

Bajó corriendo las escaleras, casi a trompicones llegó a la mesa de la cocina. 

_Lista, gané. 

Miró y vió la mesa puesta, todo colocado, Edward de espaldas se volvió, en sus manos lo último, dos tazas de café. 

_Princesa creo que no. 

_ No las has puesto en la mesa. 

_Tienes el pelo mojado. 

_ Tú lo tienes corto y yo largo. 

_ Me he afeitado sin asesinar mi cara. 

_ He recogido tu ropa. 

_ La cocina es casi nueva para mí, tengo que buscarlo todo. 

_ He recogido tu cuchilla de afeitar. 


_ He preparado el café. 

_ Me he puesto cremita en el cuerpo para tí. Batalla perdida, como siempre vencía. 

_ Ven aquí nena. 

Bella fue hacia sus brazos, ese nena quería decir muchas cosas. Pensaba que la abrazaría, pero él alargó su brazo y le dio el café con una sonrisa burlona. (Se había ganado el empate sin una sola palabra)..... Rieron los dos.... 

Bella se sentó a la mesa, probó el zumo, Hummm, primer ruídito, modió la tostada, Hummm, segundo ruídito, volvió al zumo, Hummm, tercer ruídito. 

No pudo más. 

_ O dejas de hacer esos ruídos o te aseguro que te ato a la cama y te acaricio hasta que olvides quien eres, luego te dejo encerrada y vuelvo esta noche para encontrarte en la misma posición. Sorbió de su taza de café. 

_¿ Quieres convertirme en una meretriz?. 

Edward de la risa casi se ahoga con el café. 

_ ¿Meretriz?. ya decía yo que tú no eras real, ¿de donde sales ?. 

Seguía riendose de ella, con ella. Quería saber hasta donde era capaz de llegar. 

_ Bueno tiene muchos sinónimos, puedo emplear cualquiera. Empezó a pronunciarlos 

_ Concubina, loba, gamberra, ramera 

_ Palabras sucias no 

_ ¿Por qué? 

_ Porque me excitan 

Bella se levantó, quería provocarlo, miró hacia la puerta y salió corriendo hacia las escaleras. Edward detrás, ella riendo, el concentrado en atraparla, en que le dijera todas aquellas palabras que quería escuchar en su boca. Llegó hasta ella en la puerta del dormitorio, la apoyó contra la pared. 

_ Dímelas 

_ Zorra, golfa, puta, (lento, lo dijo muy lento, casi deletreandolo) 

Y ahí cayó, su boca fue invadida sin previo aviso, sin preámbulos, sin besos tiernos, sin consentir protestas, sin miramientos. Una boca con sabor a café, con sabor a Edward, tan reconocido ya, tan asimilado por su lengua que hacia el camino al encuentro de la suya a ciegas. 

Sus manos contra la pared en alto sobre su cabeza, agarradas por una de Edward, firme como una esposa. Su cuerpo apoyado por completo en todo su peso, aprisionándola, estrechandola sin salida alguna, ¿quién quería escapar?. Para ser sincera, ella no. 

Edward sintió su descontrol, aquella mujer lo volvía loco, “despacio”, “despacio”, “dale tiempo”, “deja que sea ella”. 

Se separó para mirarla, sus ojos provocándolo, chupandose su beso. Lo mataría, cualquier día lo mataría. 

_ Algo muy duro me oprime el vientre. 

Lo dijo levantando las cejas, como preguntado ¿qué es? 

_ Dí su nombre, dímelo princesa. 

_ Pene (besó en los labios), Falo (besó en los labios), Verga (mordió sus labios), Polla (volvió a invadir su boca) 

Definitivamente su chica sinónimos acabaría con él. Lo dijo en su boca. 


_ ¿Qué es eso? 

_ El timbre, la puerta, las chicas. 

_ No puede pasarme ésto. 

_ Creo que es lo mejor, no habríamos llegado al despacho. Yo abro, tú te vistes. 

_ De acuerdo, pero ésto solo ha hecho empezar. 

_ Bien porque esta noche quiero probarte, saborearte como tú me lo haces a mí. 

Se dió la vuelta y bajó las escaleras. 

Muerto, lo había aniquilado. ¿saborearlo?, ¿probarlo?, ¿su polla en la boca de Bella?, si seguía pensando en eso terminaría arrasado, asolado, desarmado, siguió repitiendo sinónimos mientras se vestía...... vencido, derruído, destrozado, hundido, abatido.... 

Tomó las llaves del coche y el móvil, estupendo seis llamadas de Alice, seguro le estaría esperando con la corbata en la mano y le haría 1000 preguntas. 

Las vió a las tres en la entrada, dos cabezas se volvieron hacía él la de Bella mirando hacia el suelo, ¿avergonzada?, ¿le habrían regañado sus amigas?. Eso él no estaba dispuesto a permitirlo. 

_ Buenos días chicas. 

_ Hola Edward, (las dos a la vez) 

_ Nena,voy a cambiarme a casa, no tardaré. 

_ Por lo que veo habeís empleado toda la noche en recoger la mesa. (Lo dijo con acento burlón y sonrisa en los labios). 

_ No, no nos hemos dedicado a recoger nada, había otras cosas más importantes qué hacer. Curar heridas de guerra, (la miró a los ojos, la quería valiente, guerrera.... vamos le estaba dando pie), hablar de cosas importantes, atar cabos. 

_ Ya veo ¿y habeís terminado? 


Bella no era cobarde, contestaría, le daría a Edward lo que estaba pidiendo. Le había dicho en el dormitorio que quería probarlo y eso había sido más difícil, así que ésto lo haría con los ojos cerrados. 

_ No, acababamos de empezar otra conversación, justo antes que pulsaraís el timbre, pero lo hemos emplazado para esta noche. Ninguna de las dos está invitada hoy. Cenaremos fuera. 

Miró a Edward orgullosa y felíz. Edward le dedicó una sonrisa que hablaba de lo que sentía por ella ¡Adoración!. 

_ Chicas, siempre es un placer encontrarme con vosotras, sobre todo cuando no sois unas aguafiestas. 


Y dicho esto agarró a Bella de la nuca y le estampó un beso duro, fuerte y corto en los labios. 

_ No tardes nena. Enseguida estaré contigo. Por favor nada de pantalones, princesa accesible, algo accesible. 

Se dió la vuelta, salió a la calle, entró en el coche y se alejó en él. Bella cerró la puerta. 

_ ¿Estás enfadada? 

_ No, pero os mereceís ésto. ¿A qué vienen tantas preguntas? 


_ Queremos saber, ¿cómo es?, ¿eres felíz?, ¿va todo esto en serio?, ¿vive aquí?. Vamos Bella contesta a esas preguntas, dinos algo aunque solo sean migajas. 

Bella las miró, ¿qué les contara algo? Ja, listas estaban, no sabría por donde empezar, pero comprendió que eran amigas desde siempre, y que las amigas se cuentan las cosas, bueno algunas cosas, otras Bella no las podría ni repetir. 

_ Estoy feliz, muy felíz. No vive aquí, solo se quedó a dormir, como él dice, a velar mi sueño, y lo ha hecho muy bien ¿sabeís?es sanador, sabe curar las heridas, las externas diría que fantasticamente bien, y las internas empiezo a dudar que se le resistan. 

Y dicho esto subió a vestirse para ir al trabajo. 

La posibilidad de que Bella curara esas heridas, esos daños que le habían dejado la muerte de su madre, era motivo suficiente para que Thelma y Dana adoraran a Edward. Demasiados años habían transcurrido sin que Bella pensara en el amor, todo por miedo a perder a la persona amada 

¿Ella había pensado eso? ¿Qué Edward podía curar sus heridas internas?. Un segundo fue suficiente para abrir la jaula de los malos recuerdos, de los fantasmas de los miedos, del pasado... 


(Renee había fallecido a los 33 años de edad de una enfermedad degenerativa, teniendo Bella entonces tan solo 8 años. Los recuerdos que tenía de su madre, los que llegaba a alcanzar su memoria, eran a la vez felices y tristes muy tristes, demasiado para compartirlos, para desenterrarlos, para volver a darles rienda suelta y dejar que perturbaran su mente y su corazón, pero al mismo tiempo no se daba cuenta, que al tenerlos encerrados en esa jaula del olvido, tampoco los alejaba de ella, no los dejaba escapar, huir, marcharse o ser aceptados como una parte de su vida. 

Había amado tanto a su madre, le había dedicado, todo lo que una niña de 8 años puede dar, horas de compañía, historias contadas, noches durmiendo en su regazo solo para poder escucharla decirle cada noche, con mucho esfuerzo “te quiero”, “esté donde esté no te dejaré jamás” 

Un año antes de que la enfermedad hubiera alcanzado su etapa más violenta, todavía mantenia conversaciones con Bella; desde la cama podía ayudarla con sus tarea escolares y la corregía en la lectura enseñandole a deletrear bien las palabras. 

Un tiempo en qué aún era su madre la que contaba cuentos, historias sobre reyes venidos de Oriente o palacios de espejo y cristal desde donde se podían ver millones de estrellas. Días, tardes y noches que se sucedieron, que se acababan como la vida de su madre. 

Los tres últimos meses de aquella batalla entre Renee y su enfermedad, enseñaron a pelear a Bella, su madre no se rindió jamás porque quería cumplir su promesa, “esté donde esté no te dejaré jamás”. 

Para una niña de aquella edad fue muy difícil aceptar que su madre la seguiría amando pero que jamás volvería a verla, no habría más cuentos, ni reyes, ni estrellas, ni palacios ni princesas, no se repetirían las noches de abrazos y de risas juntas. 

Amar con tanta intensidad para perder a quien amas, era más de lo que ella podía soportar otra vez. Abrir su corazón, dejar libre el alma era demasiado costoso, sobre todo porque lo que quedaba después eran remiendos de un corazón roto, todavía tan pequeño que apenas si había empezado a vivir. 

No quería sufrir otra vez, no deseaba llorar por dentro, bastante lo hacía ya Charli por fuera, o demasiadas veces tuvo que ver contenerse a su hermano Emmet que con trece años hacía las veces de padre. 

No, ella no amaría otra vez, el amor era algo que dolía demasiado, un sentimiento que sonaba a promersas rotas, a noches sin dormir, a lágrimas de otros. 

Fueron muchas las veces que tuvo que escuchar en la boca de amigos de su padre “pobre niña”. Ella no sería eso nuevamente. La niña sería fuerte, como lo había sido su madre, valiente hasta el final. 

Vería pasar el amor de lejos, en otros, y se alegraría por ellos. No había más que pensar.) 

Oyó el timbre nuevamente, ¿quién era ahora? 

Bajó las escaleras ya vestida (falda negra abierta en los dos laterales y blusa blanca y negra a rayas, cerrada en cuello redondo, con la sisa endida hasta el mismo cuello, hombros al aire, algo ahuecada en el cuerpo, recogida en frunce con lazada a la cadera.Bragas negras, el sujetador lo dejó en el banquillo, baja sin jugar; medias negras muy muy transparentes sujetas al muslo, tacones de escándalo. ¿Sería ésta la idea de Edward de ir accesible? 

_¿ Piensas matarlo a las 9 de la mañana? 

Alice caminó a su alrededor con cara de risa. Su hermano no estaba preparado para eso. 

_ Me gustaría que me durara al menos hasta esta noche. 

_ Bella en cuanto llegues al despacho, te empujará a su despacho, te quitará ese precioso recogido del pelo, te inspeccionara como si fueras su presa. Cuando llegue a la altura del pecho y note la ausencia de esa prenda tan incómoda para él, se atragantará, y cuando descubra, (levantó la falda de Bella hasta la altura del muslo, donde vió el final de sus medias), aquí dejará de respirar. 

Esa cosa que tienen entre las piernas, con la que todos los hombres piensan, se despertará con mucho apetito y aullará. Pueden a partir de ese momento ocurrir varias cosas: 

primero... Que se muera.- No me queda nada bien el negro. 

segundo... Que te empuje como un animal hasta el sofá y te haga cosas no inventadas aún. 

tercero... Que te cargue sobre el hombro como un cavernícola y te saque del despacho. 

cuarto... Que te encierre en el cuarto de baño y no te deje salir para no verte y que nadie te vea tampoco. 

Fue a decir el quinta, Bella la interrumpió 

_ Alice, para para, no va a pasar nada de eso. 

Thelma y Dana las observaban a las dos como en un partido de tenis. 

_ Edward es civilizado Alice. 

_ Edward es un hombre Bella y muy,muy.... enamorado y loco por tí. Dejemoslo ahí. Digamos que no voy a preguntar nada de lo que ha ocurrido aquí esta noche, entre otras cosas porque jamás lo había visto asi de feliz. Pero ¿puedo saber que le has hecho para que estuviera sudando cuando ha llegado a casa? 

_ ¿Se lo has preguntado? 

_ Pues claro. 

_ ¿Te ha contestado? 

_ Sí, pero no he entendido nada. 

_ ¿Qué te ha dicho? 

_ Asuntos pendientes con Bella, terminar un trabajo muy largo. 

Bella comenzó a tirar de la mano de Alice riéndose ruidosamente. Asuntos pendientes, ya se encargaría ella de que no se le olvidaran esos asuntos. Esta noche le tocaba a ella “probar cosas nuevas” 

Ya en el coche las cuatro, Alice empezó a relatar un programa. Por lo que Bella entendió en 

5 días se celebraría la fiesta de la empresa, 30 años de su constitución y Alice necesitaba ayuda. Iría a recogerla a las 5 de la tarde y juntas escogerían los adornos para las mesas, las flores del salon donde se llevaría a cabo el acto, contabilizar los asistentes, comunicarlo al hotel, ayudarla a elegir su traje. 

Hasta ahí todo era muy rápido pero bien, lo iba asimilando. Pero cuando oyó el nombre de 

Marlena, la cosa cambió. 

_ ¿Marlena?, ¿por qué ella? 

_ Lleva ayudandome durante tres años. No me hace gracia, pero si le digo ahora que no es necesaria, aún te tendrá más recelo. Ella hará su parte, la música, los discursos y todo lo relativo al catering. 

_ Osea, que no tendremos que coincidir mucho. 

_ Eso dejalo de mi cuenta. Por cierto, vosotras dos, las calladas de atrás. Teneís que preparaos, no pienso pasar esta velada entre hombres hablando de acciones. 

¿Por qué estaís tan calladas? 

_ Edward las llamó aguafiestas? 

_ Bella ¿qué se estaba cociendo aquí esta mañana temprano? 

_ Alice, calla y mira al frente, tu hermano no morirá al verme, porque si sigues conduciendo así, moriremos nosotras. 

Las cuatro estallaron en risas a la vez. Alice era una cotorra, Bella sabía esquivar todas las preguntas, y Thelma y Dana tendrían que conformarse con acudir a la fiesta, no había alternativa, si eran amigas, eso era lo que tocaba. 

Bueno ya sonsacarían a Bella las tres dentro de cinco días en la fiesta. 

Nota: Loly hay frases maravillosas y adecuadamente dichas que merecen la pena ser subrayadas.

5 comentarios:

  1. siiiiiiiiiiii bella va a provar cosas nuevas

    quiero leer y ala reaccion de edward al ver como va vestida bella cual sera??????la uno la dos la tres la cuatro o la cinco como dice bella??


    por dios ani confio en ti que atropelle a marlena un autobus antes de que la lie bien gorda.

    pobre bella con lo de su mama espero que si en algun momento llega a confiar en edward tanto como para decirlo lo que siente y ha sentido que el se abra con ella acerca de la suya la cual aun no sabemos nasty

    el mensaje a loly fantastico

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  2. Aniiiiiiiii ....... yaquiero que legue la nocheeee jajaja..
    Y esa marlena ensima de que tiene nombre foee es un Zorraa la odio. jaja
    escribes geniall Anii y los que piensan lo contrario o que tendria que dedicarte a hacer otras cosaaa pues son unas frijidass tontas recentidass.. y si no les gusta , facli.. no leen y listoo
    Ani geniall como siempree me encantaa
    besotes AGUSLOP

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  3. jajajajjajajaja me dio mucha risaaa !

    any y han Mil gracias por hacer posible que hoy yo este leyendo este fantasticoo fic!
    gracias chicas os quieroo !

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  4. Lo de Marlena no me gusta nada, la quiere envenar y ese que tiene de compinche lo va a hacer en la fiesta del aniversario de la empresa. Anda que ya les vale, como se pasen con ello, la van a mandar al otro barrio.
    Edward se levanta jugueton por las mañanas, pero cuando le ha dicho que esa noche lo quiere probar jajjaa, lo ha dejado flipando y en ascuas porque han llegado las amigas de Bella.
    Alice es mortal de verdad, a mi hermano le va a dar algo y esos cinco puntos que le ha dado si se pueden cumplir todo sea dicho, uno a uno jajajaja.
    Espero que de verdad Alice, Dana y Thelma se den cuenta de lo que prepara Marlena y puedan evitarlo.

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  5. ani, ya decia yo que la arpia no se quedaria de manos cruzadas, pero joder tan mala es???? ya tendra su merecido la muy bruja porque el karma existe y todo lo bueno o malo que hagas se te regresa, he dicho. pasando a mi parejita feliz, ahhh *suspiro* que pasion le ponen al asunto y esa bella terca que cree que aun no lo ama, por dios si fue amor a primera vista pero es entendible, tiene miedo a perderlo y por lo tanto a sufrir, pero ya va siendo hora que le cuente a ed sobre su madre y que el a su vez le diga a ella, y se nos viene el baile o fiesta como sea, ahi la arpia actuara pero confio en mi bella sabra salir airosa no por nada el halcon la representa bien y tambien me encanta alice y las amigas calladas jajajaja yo seria una de ellas, me recuerdan a peter de eldc jajaja espectadoras de primera fila de un amor tan abasallador como este, ale guapa que me sigo con los demas capitulos, besos tq!!

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