CAPITULO 22 " EXPLICACIONES "

Para Emilio, el único valiente masculino del Chat, al chico que le gustan los capítulos medio Hot y medio románticos, el enamorado de Kristen o de cualquier chica que esté bien, el que nos dice en los renglones ...chicas calma, ya me he perdido... Va por tí, espero que sea de tu agrado, jajajaja, nunca había escrito nada así para un hombre. 

… Bella fue la primera en despertarse, con el cuerpo maravillosamente pesaroso, gloriosamente lastimado por las exigencias de Edward. Sonrió, a decir verdad, también de las suyas, de sus provocaciones. Su rostro se enrojeció al recordar sus atrevidas y sucias palabras, sus gestos, sus acciones, pero sobre todo la manera desvergonzada de disfrutar su placer. Ese hombre conseguiría de ella lo que quisiera, siempre llevándola al límite, sacando su parte de mujer completa, unas veces sumisa y otras totalmente dominante. Se tapó el rostro con las manos y ahogó su risa para no despertar a Edward. Si todo eso ocurría ahora, no quería ni pensar lo que podría suceder con el tiempo. Se deslizó despacio, no quería despertarlo y se sentó en la orilla de la cama observando el suelo cubierto de pétalos de flores. Fue instintivo llevar su mano al pecho y tocar su estrella, la luz de Edward. Fue al ponerse en pie cuando notó el penoso estado de sus piernas, Edward había cumplido su promesa, apenas era capaz de sostenerse sobre ellas. Volvió el rostro para observar al único causante de su esplendoroso estado y se topó con sus ojos abiertos mirándola de manera juguetona y seductora a la vez. 

_ Estás preciosa princesa. ¿Por qué despierta tan temprano? 

_ ¿Y tú lo preguntas?, menudo jefe, hay que ir a trabajar. 

_ Hoy no tienes que hacerlo nena, el despacho permanecerá cerrado hoy. Esta noche es la celebración del aniversario, ¿recuerdas?, la fiesta. Yo pasaré un rato con Charli para ver el trabajo pendiente y consultar con Lara algunos documentos. Vendré a recogerte para llevarte a comer a un lugar reservado y tranquilo y después podremos jugar un poquito antes de prepararnos para la noche. 

Miró el cuerp de Edward hasta llegar a su vientre bajo, donde su miembro duro se apoyaba. No podía ser, era imposible que nuevamente estuviera preparado. Pero como en un acto instintivo y reflejo, su lengua saboreo sus labios. 

_ No tienes que reprimirte nena. 

_ ¿Tú no te cansas nunca? 

_ Jajajaja, jajajaja, puede que mi cuerpo esté cansado, pero cuando ella (lo dijo mirando hacia la bestia), está cerca de tí se siente con vida propia, y mi mente recuerda a la velocidad de la luz, las imagenes sensuales más hermosas vividas contigo, no puedo luchar con tantas cosas a la vez. 

Se subió de rodillas caminando a gatas sobre la cama hasta llegar a Edward arropándose con sus brazos. 

_ No creo estar disponible, mi cuerpo está listo, caput, fuera de juego. 

_ ¿Estás segura de eso? 

Lo dijo arrantrándola consigo, para cobijarla bajo su cuerpo, reteniéndola con su peso. 

_ Estoy seguro de poder reanimar cada preciosa parte de tí nena. 

Lo miró a los ojos viendo en ellos su mundo entero. Notó las manos de Edward sobre su cara acariciandola, hasta conseguir apartar el pelo de su rostro. Cerró los ojos y se concentró solo en sus caricias, notando como las yemas de sus dedos hacian maravillas donde tocaban, sintiendo como relajaban su mente y activaban otras partes de su cuerpo. Sabía que junto a él se convertiría en una esclava del sexo, en una adicta fiel de sus juegos. Con los ojos aún cerrados sonrió dulcemente, mientras las manos de Edward bajaban ahora por sus hombros, mientras sentía su boca morder pellizcando con los dientes su cuello. Delicioso, simplemente exquisito y delicioso. Subió sus brazos para dejarlos reposar sobre la almohada por encima de su cabeza, abandonándose a su antojo. 

_ ¿Crees que puedes empezar a estar disponible?, tu preciosa cara me dice que te estás recuperando de tu cansancio, que algo muy parecido a lo que yo siento se acumula aquí. 

Tocó su entrepierna separando con su mano sus muslos y notando la piel de los mismos calientes. Rozó con sus nudillos sus ingles, rozando su pubis y sus labios, para subir hasta sus caderas, haciendo caricias tan livianas que solicitaban hambrientas de más. Bella despegaba de las sábanas su cuerpo alzándolo ligeramente y contoneándose. Sus manos acariciaban la superficie de las sábanas, aún calientes del cuerpo de Edward. No dejó de mirarla mientras acariciaba su piel notando como se encrespaba la misma a su roce con cada toque. Acercó su boca hasta su coño, separando con sus manos sus labios, hasta soplar delicadamente sobre el mismo, sin tocarlo, sin rozarlo si quiera con su boca. Soplos como mariposas, eso era lo que Bella sentía, como si su aliento atravesara todo su interior,. Se estremeció al subir una mano de Edward hasta su boca e introducirle dos dedos en la misma, iniciando un movimiento con ellos hacia dentro y hacia fuera simulando su polla en su boca, mientras su lengua, como una alfombra de seda, se arrastraba barriendo por completo su coño ya más que húmedo y caliente. 

_ Creo que tengo luz verde nena. 

Y sin terminar de decir la frase clavó sus rodillas en la cama y tiró de las piernas de Bella apoyándolas sobre sus hombros, levantando sus caderas y acercándola a su cuerpo. Colocó su glande en la entrada de su coño haciendo pequeños movimiento simulando la búsqueda en su cavidad, mirando la imagen de sus vaivenes. Mordió la pierna de Bella mientras que seguía insistiendo con ese mismo baile sobre su coño. 

_ ¿Te gusta nena?, a mí me vuelve loco, tu coño estrecho se abre de deseo para mí.Mi polla relame tu humedad inquieta por entrar en tu preciosa cueva hasta el fondo de tu vientre. 

_ Ahh... Ahh...humm...ah...hum, más Edward más. 

_ Por supuesto nena hay mucho más para tí. 

Fue metiendo su polla unas centímetros en su coño y paró para mirarla. 

_ ¿Tienes suficiente nena? 

_ No Edward, no es suficiente quiero más. 

Volvió a empujar su polla aún más en el coño de Bella. 

_¿Y ésto nena te parece bastante? 

_¡¡¡No!!! quiero más, lo quiero todo. 

De un solo empellón se terminó de introducir dentro de ella permaneciendo totalmente inmóvil. 

_¿Y ahora qué quieres?,¡pídemelo! 

_ Edward no juegues conmigo, por favor, por favor. 

_ Eso es, ¿Por favor qué nena? 

_¡ Follame!, ¡follame! fuerte duro, sin parar, quiero sentirte dentro de mi coño rozando mi vientre. 

Y escuchándola hablar y pedirle que la follara, empezó a empujar con estocadas fuertes, tan fuertes que Bella tuvo que subir las manos y apoyarlas al cabecero de la cama, para que los envites no la separaran ni un solo centímetro de Edward. 

_ Asi, así, ahhhh...ham...hum... sigue, sigue así...sigue no pares, no...no..pa... 

_ Eso es nena grita para mí. Me enciendes, me pierdes. 

Como un ángel del infierno, arremetiendo contra el cuerpo de Bella, viéndola retorcerse de placer ante sus movimientos, colocó las manos bajo sus nalgas para auparla aún más de la cama y la acercó completamente a sus caderas hasta hundirse lo más profundo que su cuerpo le permitía. 

_ ¡¡¡Edward!!! 

El grito fue desesperado e insolentemente agradecido. Bella bajó una de sus manos, para tocar su vientre, como si quisiera tocar la presión de la polla de Edward sobre el mismo, que al ver su gesto cogió las piernas de Bella nuevamente y las abrió para ver, con total claridad, como su polla se hundía en el coño de su princesa, convertida ahora en la ramera más provocativa que cualquier hombre pudiera desear en sueños. Solo pensarlo su sudor incontenible, comenzó a vislumbrar sobre su cuerpo haciendo su imagen aún más salvaje. 

_ Esto es tan necesario para mí como respirar muñeca. Te has convertido en mi oxigeno, en todo mi mundo. Si no te tengo no respondo.Muevete conmigo nena, vamos dame todo lo que sabes. Bella cerró los ojos, sabía lo que Edward le estaba pidiendo, sabía que el necesitaba en esos momentos que ella abandonara a la princesa, que se transformara en la bruja, en la hechicera que eclipsara sus sentidos. Lo había llevado nuevamente hasta el borde, hasta la línea de no retorno, no había otra forma de amar a Edward. Si era capaz de llevarlo a esa agonía, a ese estado de tortura, tenía que amar sin medidas. Sus manos bajaron instintivamente para acariciarse así misma, una mano hacia sus pechos, abrazando los dos al mismo tiempo, la otra mano hacia su clítoris, que clamaba en llanto por dedicación. Inició en él los mismos movimientos que Edward le había hecho tantas veces, primero de una manera lenta, para luego arremeter con él en una carrera delirante que la hundía en el infinito. 

_ Eso es zorra, dámelo, dámelo, lo quiero todo, verte así es quererte hasta morir. 

_ Sí Edward, por favor folláme como me merezco, folláme hasta atravesarme entera de placer, no se te ocurra parar, ¿me oyes?, necesito lo que me pides, necesito lo que das. No voy a romperme, más, más, más. 

Y oyendo esas palabras dichas de su boca, viendo a Edward encendido en la pasión a la que lo había llevado, estrechó las paredes de su coño notando las venas de la polla inflamarse gritando su liberación. 

_ ¡Mirame golfa!, ¡miráme! quiero ver como tus ojos están llenos de tanta lujuria como tu cuerpo, de tanta necesidad como el mio. 

El choque de miradas fue suficiente para ambos. Fijos sus ojos como dos llamas prendidas, incendiadas, las últimas sacudidas de Edward agresivamente placenteras. Sus respiraciones al compás de una rapsodia dislocada, un vínculo permanente inquebrantable entre dos. No importaba como hacer el amor entre ellos podía convertirse en el enfrentamiento más duro conocido, porque al final siempre aparecía ese acuerdo de sometimiento de ambos, la rendición total de dos almas que se habían encontrado para siempre y que no dejarían jamás que nada quebrarse esa unión. El climax los desbordó al mismo tiempo como lava ardiendo que Edward fue derramando en el interior de Bella y ésta fue recibiéndolo mientras que se sumía en esa oscuridad para dos. Sus cuerpos se unieron en un abrazo desesperado de agradecimiento mutuo, como regalandose ambos un extra de mimos a lo que acaban de compartir. Sus alientos mezclados uniendose en un beso eterno, infinito, de un valor tan incalculable como la propia vida. Eso era lo que habían intercambiado vida. Edward bajó por el cuerpo de Bella depositando besos, bebiendo su sudor, besos que querían explicarle, que jamás tendría suficiente, que siempre sería lo primero para él, todo. Bella lo vió besar su cuerpo con tal adoración, que esas lágrimas que a veces pueden contenerse en esta ocasión escaparon de sus preciosos ojos, lentas y brillantes como su corazón. Abrió sus brazos extendidos para llamar a Edward y cobijarlo sobre su pecho, como tantas veces el había hecho. Las palabras ahora sobraban, el diálogo hecho poesía lo mantenían sus mentes, llena de la más hermosa entrega que dos amantes pueden concederse. Y Edward se perdió entre ellos como las abejas se pierden entre las flores buscando la miel, el néctar, lo dulce, lo extremadamente original. La miró a la cara observando el color de la misma, las lágrimas como diamantes. No pudo decir nada, no había palabras, entendía que Bella no hubiera podido contenerlas, porque el sentía por dentro, una emoción nacida siempre desde la fuerza del amor. 

_ Vuelves a ser la más hermosa de las princesas, a la que amo tanto como a la golfa que consigue de mi todo lo que soy. Contigo olvido mi pasado amargo, dejando que mi presente seas solo tú, y que mi futuro tenga prisa por llegar si es a tu lado. Te amo. 

_ Te amo. 

Lo dijeron al mismo tiempo, siguiendo cada uno la comisura de los labios del otro, sin sonido alguno, no hacían falta más palabras. 

….Bella despertó con el sonido insistente de su teléfono y perezosamente palpó la mesilla para tomarlo. 

¿Donde estabas que no atendías mi llamada? 

_ Alice, ¿qué ocurre? 

_ Bella, ¿estás dormida?, no me lo puedo creer, voy a coger a ese hermano mío y voy a aplicarle tal castigo que..... 

Lo dijo y sonrió, los castigos eran diferentes a los que ella experimentaba con Emmet. 

_ Bueno esos castigos no, me refiero a otra clase, tú me entiendes. Pobre mía, seguro que te mantuvo prisionera de sus caprichos, esclava de sus deseos. ¿Me imagino que no tendrás muchas ganas de desayunar conmigo?. 

_ Solo si vienes y los preparas tú. 

_ No hay problema, compraré algo por el camino y recogeré a las chicas, hoy tenemos que hablar sobre los preparativos de esta noche. TE doy 30 minutos. Borra esa maravillosa y estúpida sonrisa de la cara, no intentes negarlo, sé que la tienes, intenta adecentarte un poco, no quiero que nos asustes, o mejor dicho que nos hagas desear lo que no tenemos. 

_ ¿Cómo sabes que estoy sonriendo? 

_ He visto a Edward esta mañana, vino a recoger a Charli, con vaqueros. Chica cuantos cambios, y su cara era, no sé como explicarte, radiante, espectacular, la de un anuncio de la felicidad, borracho de algo que no sé como explicar, y me imagino que tu eres el alcohol de esa bebida. Si tú tienes el mismo aspecto y el amor hace esas cosas, no tendré nada que temer por mi imagen. 

_ Deja de hablar loro, voy a darme esa ducha. 

_ ¿Dejé de ser cotorra?, Ja, he subido de categoría dentro del reino animal. 

Y el tiempo transcurrió para dar lugar a una conferencia frenética y desordenada de tres mujeres dislocadas y una oyente silenciosa, delante de unas tazas de café e infinidad de donntus de chocolate. 

...Bueno entonces todo aclarado. Las chicas nos vestimos todas aquí, y Edward y Emmet en casa. Emmet viene a recogernos y Edward y Charili reciben a los asistentes. 

_ Será genial prepararnos las cuatro, es algo que no hago desde la graduación. 

_Si solo que somos un poco más viejas. 

_ Lo de vieja lo dirás por tí, yo me siento mucho mejor que antes. En estos últimos años he soltado 9 kilos, he dejado atrás mi aparato de los dientes y las plantillas de los zapatos horrorosos que me veía obligada a llevar. Me siento ligera como una pluma, con ganas de comerme el mundo. 

Bella las observaba suspendida en una nebulosa de recuerdos, motivadas por esas pequeñas molestias maravillosas que siente un cuerpo cuando ha sido adecuadamente amado. ¿Qué sentiría Edward cuando la viera llegar arreglada para la fiesta?. ¿En calidad de qué la presentaría esa noche ante sus conocidos?. Sintió un leve temor que debió poder observarse a través de sus pensamientos, pues Alice no tardó en hacer la primera pregunta. 

_¿Qué tienes Bella?. ¿Por qué esa cara de incertidumbre y miedo? 

_ No es nada Alice, son tonterías mias. 

Alice no insistió en esos momentos por deferencia a su intimidad, pero no dejaría que Bella estuviera preocupada por algo que seguro no tendría la menor importancia. 

… En el despacho Lara informaba a Edward de los últimos acontecimientos que estaban relacionados con la seguridad de Bella y los movimientos de Marlena. 

_¿Qué has averiguado? 

_ Edward, Marlena ha acudido en dos ocasiones al apartamento de James. 

_ ¿Y? 

_ No sería nada importante si Marlena no estuviera interesada en tí, pero si esto está ocurriendo. ¿Por qué quisiera llamar tu atención?, ¿por qué precisamente ahora?. Quizás sea porque lo veo desde la perspectiva de una mujer, pero si me interesa un hombre, no me relacionaría con otro y menos en su apartamento. Jamás los había visto hablar más de unos escasos minutos, ni tan siquiera en las reuniones. ¿Me entiendes ahora?. No se si tendrá algo que ver con Bella, o si por otra parte no habrá algún interés en la compra de las acciones de James, pero no me gusta, claro que esa mujer contiene todo lo que no me agrada. 

_ Lara si eso fuera como dices, los Culem estarían a un paso de no ser los accionistas mayoritarios de la Empesa, pero James es mi amigo, no creo que si tiene interés en vender no me lo haya dicho, ni tan siquiera habermelo sugerido. 

_ Edward, pensarás que es deformación profesional, pero hay algo aquí que no me cuadra, las cosas estan como cuadrando a empujones, no se si me entiendes. 

Lara le mostró a Edward una foto de un hombre con su hermana, es Emmet Swan, y siento decirte que sin tu permiso he hecho ya algunas investigaciones. Me dijiste que no dejará nada suelto, que todo lo que estuviera relacionado con Bella fuera más que vigilado. 

_ Y te lo agradezco, pero Emmet no se encuentra en el bando enemigo. Ni tan siquiera hay bandos aún Lara, solo trato de mantener a Marlena lejos de Bella, no quiero que se acerque para llenarla de su veneno. Bella es todo para mí Lara, un sueño demasiado perfecto afortunadamente hecho realidad. No quiero pensar en la posibilidad de perderla porque Marlena se permita el lujo de adelantarse a mis intenciones de contarle mi pasado, de inducirla a pensar que tiene algo que temer de mi, de qué invente relaciones que no he tenido, de que la asuste. 

_ Edward tengo demasiado claro lo que es Bella para tí, te conozco lo suficiente para saber que esa chica se ha convertido en todo tu mundo, se que estas perdidamente enamorado de ella. 

_ Eso es Lara, perdidamente. 

_ Me alegro que sea ella porque es alguien verdaderamente excepcional además de ser una preciosidad. 

_ ¿Quienes estaran esta noche pendientes de su seguridad? 

_ En principio no había pensado que el servicio contratado acudiera al acto, solo el sombra como mi acompañante. Estareís todos y además no creo que Marlena se acerque a molestar a Bella delante de 200 invitados, no creo que tenga planeado dar un espectáculo, esa chica sabe defenderse verbalmente mejor de lo que piensas. Además he pensado que era màs importante que mantuvieras con ella un grado de intimidad. Si se establece total vigilancia sobre ella, no podreís estar a solas ni un segundo. 

_ Lara, a veces pienso que te pago menos de lo que te mereces. 

_ Edward esto no es cuestión de salario, sabes que le debo mucho a tu padre y que te aprecio de verdad. No hay nada que yo no estuviera dispuesta a entregar por tu familia. 

_ No tienes porque torturarte más con el pasado. 

_ No se trata de torturas, ni de intentar olvidar Edward, sino de vivir con ello y saber afrontarlo, saber a quien debes tu lealtad. Ver perder a un compañero a tu lado, por una horrible negligencia, no resulta fácil de sobrellevar. 

_ Todos cometemos errores alguna vez y no puedes vivir recordando que el tuyo fue peor que los que cometemos los demás. 

_ Te lo agradezco Edward y por todo lo que confias en mí creo que puedo permitirme el lujo de pedirte algo si me lo permites. 

_ No tienes que dudar de eso. 

_ Hablale a Bella de tu madre, abrele tu corazón, ella te importa demasiado, es tu sanadora Edward, ella te entenderá. No es bueno vivir, como tú dices, recordando el pasado. 

_ Pienso hacerlo Lara, pero aún es demasiado pronto. Ahora solo quiero complacerla, conocerla completamente, quiero que sepa que nuestra relación es fuerte y sólida, que estaría dispuesto a cualquier cosa por conservarla a mi lado. No quiero que comience a verse sometida a momentos angustiosos de mi vida. 

_ En tu mano está, pero creo que el amor también es eso. Dale la oportunidad de curar tu corazón del odio. Esme es la persona más egoista que jamás he conocido, pero no creo que se merezca que Charli y tú sigais arrastrando ese lastre. La única unión que sigue viva entre vosotros son las acciones de la Empresa con las que parece querer teneros atados. 

_ Dejemoslo Lara, ¿alguna cosa más? 

_ Sí, y creo que es importante que lo sepas. ¿Qué sabes de la situación financiera de Emmet? 

_ ¿Qué debería saber?. 

_ Edward en cuanto lo ví cerca de Alice, puse a todo el personal a investigar sin saber que era un Swan. Hace cinco años ganó una pequeña fortuna con su trabajo, e inteligentemente la invirtió. Hoy tiene todo un imperio financiero solo en inversiones. 

_ ¿De qué hablas? y ¿Bella? 

_ También, pero creo que ella no sabe nada de todo eso. Emmet tiene un fideicomiso puesto a su nombre desde hace dos años, por importe casi superior al valor de tus acciones. Sin embargo la casa en la que vive no es de su propiedad, sino de Emmet, y éste le pasa una asignación, como si fuera una estudiante a su cargo. No derrocha el dinero. Me he permitido la libertad de investigar a cuantos han formado parte de su vida antes de que la conocieras, y son personas de clase social media. No tiene coche propio, no luce joyas y cuando he ido con ella a comer, paga su parte del importe, algo a lo que debe estar completamente acostumbrada. Han sido revisadas sus cuentas, no me preguntes como, solo puedo decirte que tengo contactos, y de los ingresos que su hermano le transfiere, mantiene siempre unos ahorros bastante considerables, lo que nos indica que no se permite lujos. Evidentemente Emmet ha querido tenerla totalmente provista para el futuro sin que nadie puediera interesarte por ella por su situación financiera. 

_ Creo que ha llegado el momento de mantener una conversación en privado con Emmet, no quiero que piense en ningún momento que mi interés por Bella pueda reducirse al económico, la querría igual si no tuviera absolutamente nada. No sé si hemos llevado demasiado lejos esta investigación, pero de todas maneras tú solo has cumplido mis órdenes. 

_ Quiero que no se nos escape nada Edward. Bella también me ha proporcionado una estado de paz que no encontraba desde hace tiempo. 

_ Larqa siempre has hecho lo que te pedido y además fielmente, no te preocupes por nada, hablaré con Emmet y seguro que todo queda aclarado. Te espero esta noche con tu acompañante en la fiesta y espero que si hay algo que despierte tu olfato experto, me lo comuniques sin demora. 

Se acercó a ella y se fundió en un abrazo sincero. Pensó que debería dedicarle algo de tiempo a esa mujer que en determinadas e importantes ocasiones le había apoyado. 

… Se dirigió hacia su despacho y marcó el número de Emmet, tenía que hablar con él, era urgente que supiera que el amor que sentía por Bella estaba totalmente exento de interés, además de explicarle en qué circunstancias había conocido su patrimonio. 

_ ¿Emmet?, ¿Podríamos encontrarnos para comer juntos?, tengo algo importante que hablar contigo. 

_ Pues estaba pensando en hacer lo mismo Edward, hay cosas que quisiera que me aclarases. 

… Colgó el teléfono y tecleó un mensaje a Bella 

De Edward a Bella 

Tengo trabajo nena. 

Sé que habeís cambiado los planes. 

Llevo extrañandote toda la mañana. 

Encierrate en el dormitorio después del almuerzo. 

Aunque no esté contigo jugaremos. 

Te deseo tanto que me estoy volviendo loco. 

Te amo. 

… Emmet entró en el restaurante viendo a lo lejos a Edward sentado a la mesa, esperandolo. Se levantò para recibirle y se estrecharon las manos. 

_ Espero que no haya sido para ti un contratiempo que te haya llamado, que tengas que posponer otros asuntos por mí, pero Emmet es importante que me escuches, que hablemos. 

_ Estoy deseandolo Edward, mi hermana es demasiado valiosa, hay demasiado en juego. 

_ Emmet tu hermana está siendo protegida por el equipo de seguridad de mi Empresa, asi como por personal contratado por mi secretaria. 

_ Había notado tu sobreprotección, pero lo que me preocupa es el ¿por qué?. 

_ Ese ha sido el motivo para encontrarnos. Emmet cuando conocí a Bella yo no era más que un hombre público sin un pasado diferente a un hombre al de mi estatus, no ha habido en mi vida ninguna mujer importante, si bien si ha habido alguna que ha creído tener derechos sobre mí, en concreto Marlena Brenan, hija de un socio de la Empresa. Esa mujer no es buena, y además cometí un error una noche, error que arrastraré el resto de mi vida. Cuando ella conoció mi pasión por tu hermana, su reacción fue de rechazo total, hubo incluso enfrentamientos verbales, los cuales debo decirte, que ganó Bella ampliamente. Sin embargo solo pasaron unos días cuando la actitud de Marlena cambió completamente, incluso llegó a disculparse por su comportamiento ofreciendole su amistad. Marlena no ha pedido disculpas jamás y eso me hace pensar que nada de lo que manifiesta es real, que tiene que haber algo detrás de todo ésto, algo que quiere conseguir. Puede estar relacionado directamente sobre mi persona, o sobre la Empresa, o sobre compra de acciones para ser parte de la misma, o incluso acercarse a Bella para herirla, hacer que sufra simplemente por el placer de sentirse superior a ella, algo que la haga sentirse como antes con algun derecho sobre mí. Creeme Emmet, cuando decimos que las mujeres son complicadas no estamos equivocados, pero ésta además no es trigo limpio. 

_ No me está agradando nada lo que me estás contando Edward, pensar que Bella pueda sufrir daños ocasionados por desplantes emocionales de una desequilibrada que se cree con derechos sobre tí, es algo que puede no tener medida. No tendríamos mente para imaginar que tretas puede imaginar una mujer así. Celos, ambición, orgullo y falta de escrúpulos, es una lista demasiado larga para una sola persona. 

_ Ese ha sido mi temor Emmet así como mi interés para movilizar a todo un equipo de profesionales, con el único fin de observar todos y cada uno de sus movimientos y al mismo tiempo proteger a Bella. Mi equipo de seguridad es excepcional, tanto que creo que esta vez se han extralimitado obteniendo más información de la que debieran, hasta ponerme al corriente del estado económico de los Swan. Te aseguro Emmet, que en ningún instante le hubiera dado importancia al hecho de que Bella no tuviera nada de lo que posee. Dime una cosa Emmet, ¿Ella lo sabe?. No me encaja una vida tan sencilla, tan fuera de todo interés por lo que significa el dinero, tan capaz de vivir con lo necesario, su sencillez con las personas con las que se relaciona, la ausencia de pertenencia sobre cosas caras. 

_ Edward creo que la sinceridad entre nosotros deberá ser algo primordial, no solo por tu relación con Bella, sino porque sabes que mis sentimientos hacia Alice son más que evidentes. Bella no sabe nada, he querido mantenerla al margen de todo esto porque jámas pidió más de lo que necesitó, es la persona que es precisamente por eso, por su capacidad para ser feliz con lo justo. Cuando era niña administraba la casa con lo estrictamente necesario sin que nos faltara nada. Dejaba sus necesidades aparte para que Charli y yo tuvieramos todo lo imprescindible. Eso la ha convertido en la mujer que es hoy, merecedora de todo lo que posee. Todo me parecería poco para ofrecerselo. 

_ Eso es precisamente lo que pensaba Emmet, es hermosa por dentro y por fuera, y eso es de incalculable valor para mí. Daré las órdenes oportunas para que goces de completa libertad para consultar todo lo relativo a la situación financiera de mi Empresa, así como mis cuentas si es eso lo que deseas, no quiero secretos contigo. Dispongo de un capital suficiente como para que Bella no necesite algo que no pueda darle, no me interesa su capital, ni sus acciones, ni todo lo que ello conlleva, solo la quiero a ella Emmet, solo deseo hacerla feliz, pero a mi lado. He encontrado a la mujer con la que quiero compartir el resto de mi vida, y no estoy dispuesto a perderla. Emmet, quiero cuidarla y amarla todos y cada uno de los dias de mi existencia. 

_ ¿Habeís hablado de matrimonio? 

_ No me he vuelto loco aún, si lo hiciera es muy posible que saliera corriendo y no pudiera alcanzarla. No pretendo asustarla, solo quiero que se acostumbre a mí, que se de cuenta de lo que podemos vivir juntos, que eso la lleve a querer unirse a mi y formar una familia, pero todo a su debido tiempo. Pero antes de eso Emmet tengo que protegerla, sé que Marlena no es de las que rehuye y da por perdida una batalla, y menos si piensa que quien la ha derrotado no es de su clase. 

_ Me agrada que al menos la sinceridad entre nosotros sea lo suficientemente fluída como para hablar de todo sin tapujos. Quiero pedirte dos cosas Edward, la primera que sigas manteniendo en secreto la situación económica de mi hermana, creo además que eso será bastante beneficioso para ella frente a ese posible enemigo del que me hablas, y en segundo lugar que tengas en cuenta que deseo participar en todo el proceso de su protección, quiero carta blanca para poder acceder a la misma información que tú posees en todo momento, que me informes de los movimientos que crees conveniente dar, que planifiquemos cuales pueden ser los pasos que debemos seguir. Y ya que estamos aclarando cuestiones verdaderamente importantes, yo también quiero hablarte de Alice. 

_ No es necesario Emmet. He estado esperando que mi hermana se interesara por alguien honesto. Era todo lo que me importaba, me daba igual quien fuese, siempre y cuando fuera trabajador y sincero en sus sentimientos. 

_ No contaba con lo que me está ocurriendo con ella Edward, nunca pensé que los sentimientos por alguien pudieran desarrollarse tan rápidamente, que alguien se te metiera por dentro de una manera que apenas te deja pensar, y sin embargo está siendo así. 

_ No creo que yo pueda darte ningún consejo Emmet, yo no tengo ninguna cura para lo que me está sucediendo, ni tan siquiera puedo relentizar el ritmo de mis sentimientos. Lo supe desde el primer instante y fue tan maravilloso como demoledor. 

… Los minutos fueron sucediendose de manera fluída al igual que la conversación entre ambos.Edward informó a Emmet del lugar donde se reunirían los tres, el cambio de planes de las chicas. Concretaron algunas cuestiones importantes sobre la seguridad de Bella y la vigilancia exhaustiva de Marlena, e incluso se reunieron con Lara, la misma que informó a Emmet sobre todas las medidas de seguridad empleadas, la sombra, y la larga lista de contactos con las que ella contaba para obtener información. 

Se dirigieron al despacho y Edward se apartó dejandolos hablar y conocerse, tomar contacto, era importante que Emmet se sintiera como uno más. 

_ Espero que sepa entender que mi único interés en conocer datos sobre su persona han sido profesionales, es mi trabajo. 

_ Lara, después de conocer como maneja la situación solo me queda algo que añadir, no me importaría poner mi vida en sus manos, mi hermana está más que protegida. 

_ Gracias. Me alegra que además se una a nosotros en esta operación, puede proporcionarnos datos importantes sobre Bella, cuales son sus hábitos, sus horarios, como piensa, que le interesa, es muy importante. Lo único que debemos estar es estrechamente conectados y no habrá fallos, nada podrá escaparse, al otro lado hay una persona cuyo cerebro piensa de manera maquiavélica, que jamás se dará por vencida, que no nos dará tregua y que recurrirá a cualquier medio para alcanzar sus fines. Solo la mueve una cosa, la codicia, y no se detendrá hasta conseguir lo que quiere, nada ni nadie se interpondrá en su camino, quizás eso nos parezca complicado, pero también será su enemigo, la cegará de tal manera que cometerá errores. 

_ ¿Como es que la conoce tanto? 

_ Es una larga historia Sr. Swan, solo le diré una cosa, vendería su alma por el imperio de los Culem y si como triunfo puede conseguir ser la esposa de Edward, no habrá nada que la detenga. Su hermana es solo para ella un pequeño peón sin importancia, algo de lo que piensa se podrá desprender sin alterar sus planes, con lo que no cuenta es con el amor incondicional de Edward, el afecto de quienes hemos llegado a tratar con ella en tan breve tiempo y ahora con parte de su familia. 

_ Espero que algun día tenga tiempo para descubrirme todas las cosas que conoce, parece tener las claves de todo el odio de Marlena hacia esta familia. 

_ Puede que algún día lo conozca Sr. Swan, pero quizás no sea yo quien debiera contarselo sino quienes son víctimas de su rencor. Puede que más adelante alguien se atreva a hablar en esta familia, que Petter aleje sus temores y cuente lo que sucedió hace 20 años, que Edward, al saber toda la verdad, pueda seguir con su vida sin sentirse como un miserable por odiar a su madre, que Al... 

Fue a decir su nombre y lo dejó en el aire. Creo que a veces hablo demasiado. 

Emmet no insistió, aquella mujer conocía demasiadas cosas. 

… Edward miró el reloj, seguro que Bella ya habría terminado de almozar y estaría esperando su llamada. Sonrió no sabía como reaccionaría cuando comenzara a excitarla por teléfono, cuando le pidiera que lo dejara amarla a distancia. Le había prometido que a esa hora ellos estarían jugando, y eso sería lo que harían, jugar. 

Descolgó el auricular y marcó desde el teléfono fijo de su despacho, colocó sus piernas estiradas sobre la mesa y se echó hacia atrás en su sillón. Quería relajarse, pensar que la tenía a su lado, aflojó su corbata y desabrochó el botón del cuello de su camisa. Oyó su voz. 

_ Edward, estaba pensando que querías tenerme secuestrada durante horas en la habitación. He tenido que inventar mil historias para que las chicas me dejaran estar a solas. Probablemente ardere en el fuego del infierno eternamente, jamás había mentido de esta manera. 

_ Jajajajaja, y más que tendrás que mentir nena. 

_ ¿Se supone que debería asustarme?. 

_ Deberías princesa, esta era nuestra hora de juegos y mi hermana, que es una incorregible metementodo nos la ha estropeado. No podré tan siquiera ir a recogerte, así que creo que sería muy muy conveniente que calmaras al ogro que hay en mí. 

_ ¿De qué me estas hablando?, no logro entender nada. ¿Qué piensas que puedo hacer si estoy aquí?. 

_ Cierra con llave la puerta del dormitorio nena. 

Bella se levantó de la cama y miró en todas direcciones, no podía ser, Edward no estaba allí. 

Se mordió los labios y como una lucecita se le encendió en la mente. 

_ Edward, no estarás pensando que..... 

_ No estoy pensando nada princesa, solo quiero mantener una conversación contigo muy privada, contarte con palabras lo que siento cuando te acaricio, lo que significa verte temblar entre mis brazos. Nena quiero que hagas lo que te pido, ¿lo harás?, ¿harás eso por mi?, ¿está incluído en el ahora y siempre, todo, que tu hombre pueda pedirte que te excites para él?, ¿qué me quemes sin tan siquiera tocarte?. 

_¡¡Edward!!, yo no he hecho jamás nada así. 

_ Gracias a Dios nena, me moriría de celos si lo hubieras hecho con otro. Estoy imaginando tu cara nena, tus ojos asustados suplicandome que no te pida lo que estás pensado, y tus preciosos dientes mordiendose los labios. Quisiera ser yo quien lo hiciera, morderlos y chuparlos hasta saborearte como me gusta, buscar tu lengua y unirla a la mía, saquear tu boca hasta quitarte el aliento. ¿Te gustaría nena? 

_ Sí. 

_ Eso es cielo, ¿qué llevas puesto?, es igual no me lo digas, quitatelo todo menos tus braguitas. Nena no me hagas repetirlo ni esperar, la bestia está cada vez más despierta y no tengo tu coño para dominarla. 

_ Ya, ya esté Edward. 

_ Bien, no te tapes con las manos nena, nadie te ve, solo yo te imagino, nadie puedo mirarte, ni tocarte excepto mi pensamiento. Acercate al armario y toma una de mis camisas blancas, pontela, quiero sentir que me perteneces. No la cierres, dejala abierta, quiero imaginar tus pechos, pensar que puedo tocarlos, lamer tus pezones hasta humedecerlos con mi saliva, atraparlos entre mis dientes, elevados y duros para mí. 

_ Edward, mis manos no son las tuyas, mi cuerpo no sentirá lo mismo, quisiera saber como hacerlo para conseguir volverte loco. 

_ Deja eso de mi cuenta nena, tu solo haz lo que yo te diga. Sientate en la orilla de la cama y abre las piernas. Estoy ahí contigo princesa, pasando mi lengua por tu vientre, deteniendome en tu ombligo, lamiendo tu coño por encima de tus bragas. Ahora te hablo al oido, mi aliento entra dentro de tí por todas partes. Sé que eso te gusta, que te pierde, que te pone caliente. 

_ Si Edward, si, si . 

_Eso es cielo, sienteme, sé que ya estás húmeda, lo siento en mi boca, puedo olerlo y mi polla también, está viva por y par tí. Siento en mis manos como late, como se hace poderosa solo por tí. Quiero que pases tus dedos por tu precioso coño, cariño como yo lo hago, que empapes tu mano de tu placer, que ahora mismo es el mio. Piensalo nena, si tu sientes yo siento. ¿Quieres hacerme enloquecer?, ¿Quieres que gima por tí? 

_ Siempre Edward, siempre solo por mí. 

_ Así me gusta nena, damelo todo, haz lo que tu sabes hacer para mí. Acariciate el pecho y lleva tu pezon a la boca, como anoche cariño, me mataste cuando te vi hacerlo, cuando mis ojos vieron tu boca chupandolo, dime lo que estás sintiendo princesa, necesito saberlo para que yo sienta el placer que me da tu boca en mi polla. Ahora estás aquí, arrodillada en el suelo, tus labios torturan mi polla, saboreandola, mimandola, amandola, consiguiendo que cada parte de mi cuerpo dependa de tí. 

_ Agarra con tus manos mi cara Edward, me gusta sentir tu dominio en mí, Ohh... Ahh, Ahh, así, empuja despacio mi cabeza hasta que desaparezca en mi boca, mirame Edward, como es mía, solo mía, como puedo conseguir que te estremezcas, que no quieras que nada de esto termine. Puedo hacerlo como tú quieras. 

_ Eso es mi vida, como yo quiera, sintiendote por todas partes, siente mis manos en todo tu cuerpo, estoy acariciando tu coño con mis dedos, junto a los tuyos nena, lo hacemos los dos. Eso es, voy a entrelazar mis dedos a los tuyos y juntos vamos a hacer que se pierdan en ese jodido coño, vamos nena hazlo conmigo. 

_ Dios, dios 

_ Así, asi, solo tú sabes hacerlo como a mi me gusta, mis dedos se resbalan junto a los tuyos haciendome perder la razón, lo noto en mis dedos tan caliente que me quema, ahora mi boca se acerca a tus muslos y los muerde despacito, dejando que mi lengua se arrastre sobre ellos, ¿sabes qué quiere conquistar mi lengua nena?, va a conquistar ese pequeño boton que escondes entre los labios de tu diviño coño, que ahora esta duro y terso para mi, inflamado por el deseo de que te folle hasta la locura. 

_ ¿Qué he hecho mal Edward?, ¿me estás castigando?, no puedo soportarlo más. 

_ Si princesa de las golfas, te estoy castigando, por todo lo que ocupas mi mente, por todo lo que te necesita mi polla, por no desaparecer de mis sueños, por querer ahora y siempre, todo de ti, ¿no es así como lo dices ahora nena?. Demuestrame lo que eres capaz de darme para proporcionarme todo el placer que sé qué tienes para mí. Aguanta cariño, saca los dedos de tu coño ahora, no quiero que ésto termine aún, lamelos cielo, dime con palabras a que te saben tus dedos, yo me lo se de memoria, Hum... Humm me saben a gloria, demasiadas horas sin probarte nena. 

_ Saben al placer que me das, huelen a nosotros, al olor de mi cuerpo llorando por el tuyo, estoy temblando Edward, no puedo esperar más. 

_ Esperarás a que yo te de permiso para que te corras, mi polla quiere más de tí. Quisiera tenerte sobre la mesa de mi despacho, abierta para mí, viendo como tus pechos bailan bajo mis estocadas nena, como muerdes tus labios queriendo no gritar, moviendo tu lengua sobre ellos, humedeciendo tu boca, calmandola del calor que le producen tus dientes. Me imagino tu cuerpo cimbreandose bajo mis envites, uno y otro y otro, sin tregua, fuertes y duros, hasta el fondo de tu vagina, rozando tu vientre. ¿es así como te gusta?, si claro que sí, puedo saberlo solo con sentir como estrechas tu delicioso coñito para mí. Me deshaces, me destrozas, me llevas hasta un infierno que incendia mi alma. Podría dejarme ir ahora y bañarte con mi semen dentro o sobre tu vientre, o en tus pechos, o mejor en tu garganta. Hacerlo obligandote a no llegar hasta tu final y luego comerme tu coño entero, sin dejar nada, hacer que todo tu cuerpo temblara para mi como una hoja. Mejor aún, podría ahora mismo darte la vuelta e inundar tu coño con mi polla, mientras mis dedos follan tu precioso culo. ¿Quieres eso zorra?. Dime que lo quieres porque voy a reventar. 

_ Si si si, quiero sentirte en todas partes. 

_ Te tengo boca abajo, apoyada sobre las palmas de tus manos en mi mesa, tus puños se cierran, estas notando mis manos abrir tus preciosas nalgas, lo estoy viendo cariño, dios,dios, joder podría hundirme dentro de él y romperte solo para mí. Deseo tanto hacerlo que me estoy consumiento. Ahora nena, ahora, ya no quiero esperar más, vuelve a meter tus dedos en tu coño, yo voy a encargarme de llenar tu culo, ¿me oyes?, contestame. 

_ Si, si, si, follame, jodeme por donde quieras, hazlo no puedo más, no puedo aguantarlo más. 

_ Eres mi golfa consentida, no puedo negarte nada, me hipnotiza tu cuerpo, bruja eres una bruja que desata lo peor de mí, que me está consumiento por dentro y por fuera. Golfa,muevete, muevete conmigo. 

_ Más rápido cariño, más rapido, ya no pued... Ah... Ahgh. 

_ Es todo para tí nena, todo,to... Grrrr,Hum...Hum..., tomalo, tomalo, Ahhh... 

Y nuevamente silencio, un silencio en medio de los alientos de ambos que solo se escuchaban para saber que aún estaban conectados. 

_ ¿Estás bien princesa?. Cada vez es mejor nena, cada día voy a darte más. Sí, cielo es una promesa y voy a cumplirla, te lo aseguro, quiero saber que no piensas en otra cosa más que en el momento en que nos veamos esta noche, y quiero sentir que tu cuerpo ya me echa de menos. Pienso hacerte una adiccta a mi como tu lo has hecho conmigo. Ahora te estoy besando, abrazandote, cobijandote suave entre mis brazos. 

_ Edward, acuname entre ellos, dejame sentir tu calor, meceme, dejame olerte. 

_ Sí princesa descansa, no dejaré jamás que te ocurra nada. Eres mía y yo cuido todo lo mío. 

_ Mi amor, si alguna pierdo la razón, si mi mente se nubla, si en un ataque de locura intento alejarme de tí, no me dejes ir. Te diga lo que una boca estúpida puede decir en momentos de demencia, aunque busque las excusas más absurdas del mundo, o incluso impida que te acerques a mi, no me dejes alejarme, porque te estaría mientiendo, estaría haciendome más daño del que podría soportar. 

_ No te dejaré jamás. Has venido hasta mí princesa y tengo una única misión para los dos. Tu y yo juntos, felices siempre. 

_ Te quiero con toda mi alma. 

_ No más que yo princesa. Me imagino que solo tendrás que aguantar a las chicas, y arreglarte para mí, pero yo tengo que limpiar antes que nada un maravilloso desastre que me has echo cometer. 

_ ¿Acaso tengo yo la culpa? 

_ Jajajajaja, siempre la tienes, me tientas solo con la voz, con tu sonrisa, ¿sabes acaso cuantas clases diferentes de risa tienes?, seguro que no, yo empiezo a distinguirlas. 

_ ¿y cual de ellas te tienta mas? 

_ Eso es un gran secreto princesa, dejarías de hacerla y me gusta verla en tu preciosa cara y provocarte como ahora. Estoy deseando verte esta noche, y recordarte lo que acabamos de compartir, voy a mantenerte caliente para mi toda la noche, voy a hacer que ardamos lentamente. 

_ ¿Otro castigo?, ¿es que no acierto jamás? 

_ No nena un regalo, un regalo para ambos, esta noche mis miradas, mis deseos, mi respiración, mis ansias, mi necesidad, mi locura, mis ganas de amarte nuevamente, mis caricias seran delante de todo el mundo, no habrá nadie que ponga en duda lo que significas para mí, nadie que no sepa que eres mia y que soy completamente tuyo. 

Colgó con una sonrisa en la cara. ¿Sería esa una de las que tentaba a Edward?. Tenía que averiguar cual era la que lo excitaba, la que lo llevaba a hacer esas locuras, por las que ella moría. La palabra atrevida ya no podía definirla, ya no podría disculparse con esos adjetivos. La parte de desvergonzada zorra que había dentro de ella, estaba ganando todas las batallas y ella no hacia más que consentirselo. Feliz, completamente feliz era como se sentía. No tenía que rendirle cuentas a nadie, el amor, los deseos, la pasion, los sueños , las necesidades del cuerpo y del alma eran cosa de dos, solo de dos....