lunes, 1 de agosto de 2011

CAPITULO 3°


Bueno como ya son conocidas nuestras diferencias, calientes pero a la vez que no rompen murallas, se lo dedico a Lyli, con quien espero seguir manteniendo siempre una guerra de  voluntades, preciosa eso me hace sentir que no todos pensamos igual...



Entre tanto todos esos pensamientos Bella se dirigía a firmar aquel contrato que la convertía en  esclava de sus propios deseos, sus piernas temblaban, el primer enfrentamiento había sido duro y los demás lo serían mucho más, cada uno de ellos iría conociendo los puntos fuertes y los débiles  de sus carácteres, desnudarían sus almas pacientemente y a escondidas, observarían sus  movimientos y luego en la oscuridad y en la soledad de la noche, una vez en tregua, pero no en calma, liberarían la batalla de los gladiadores, esa en la que los guerreros se quedan solos, y reservan fuerzas, buscando vencer en pequeñas guerrillas, guerrillas de amantes en silencio. No sería fácil, las cosas que merecen la pena nunca lo son, pensó Bella.

Había llegado a la mesa de la Srta. Fendon y ésta mirandola por encima de las gafas con los ojos muy abiertos le habló suave.


Srta. Fendon: Muy bien Srta. Swan, seremos compañeras, será estupendo compartir ésto con alguien más, hay demasiados días duros para llevar todo esto estando sola. 

Bella: Srta. Fendon,  llamame Bella, será bueno poder contar con otra mujer entre toda esta locura, necesitaré que la principio me ayude a saber manejar mi trabajo, no quisiera importunarla, pero desearía no ocasionar ningún problema.

Srta. Fendon: Bien Bella, tambien puedes tutearme, llamame Lara, entre las dos haremos que  ésto sea pan comido. Sientate, te ayudaré a rellenar los formularios, te aseguro que a partir de este momento el Sr. Cullen sabrá mas de que tu propia familia.

Bella: ¿son las preguntas demasiado personales?

Srta. Fendon: (Riendose), Bella ese hombre, sabrá cosas de que ni tu misma has llegado a  conocer; serás su mano derecha y eso implica no tener secretos con la izquierda. No tendrás que hacerte los análisis reglamentarios pronto ya que en dos semanas tocará la revisión médica de todo el personal de la empresa, es anual.

El conocerá tu o tus domicilios en todos los lugares donde puedas residir o estar, tus teléfonos privados e incluso el de tus amigas o familiares, en caso de emergencia; se te facilitará un móvil de la empresa que mantendrás hábil las 24 horas.

Tu tiempo sera del Sr. Cullem y de los demás jefes de esta empresa. Tu vida dejará de ser tuya el tiempo que dure este contrato.

Bella: ¿Cuánto tiempo llevas aquí Lara?

Srta.Fendon: tres años Bella, pero mi vida entonces no tenia sentido ni disciplina, andaba algo perdida, pero ellos supieron encontrar mis valores.


Srta.Fendon: Si los Cullem, todos ellos. Así que de alguna manera se han convertido en algo muy importante para mi.

Bella:Bien yo solo estaré aquí seis meses así que yo no tendré la oportunidad de que esta familia se convierta en nada importante para mi, el Sr. Cullen es …... es.......  

Srta. Fendon: Te entiendo, no sigas, pero ten cuidado, a veces la fiera aparece sin que te des cuenta, y puede arrollarte.


 Bella: Espero que eso no me ocurra.


Mientras decía esas palabras Bella sentía como su corazón se encogía, y sus dedos se aferraban a su camiseta, estrujándola, sintiendo la necesidad de estar sujeta a algo. Pensar en Edward era perder su calma, sentirse absorvida por un mundo que no había conocido jamás. Pensaba en él como se piensa en el poder, le asustaba saber que con él estaría perdida y sin el muerta. No quería hacerse preguntas porque dentro de sí no hallaba las respuestas.

¿Cómo sabes  qué  hacer  cuando  no  lo  has  vivído  jamás?,  ¿cuando  tu  cuerpo  y tu mente  luchan por separado, cuando reúnes todas tus fuerzas y éstas no son suficientes para quedar victoriosa?. Bella sabía que si ésto no era posible, al menos tendría que quedar al mismo nivel, a  Edward no se le ganaba, con Edward tendría que equilibrar el poder. Si lo daba todo lo perdería, y si no lo entregaba todo, no lo conseguiría, ¿cómo solucionar lo imposible?. Bueno mañana lo lograría poco a poco entendería las pautas, poco a poco.

Terminó de rellenar los formularios y al levantarse para despedirse de Lara, escuchó un taconeo algo intenso y acelerado, no se volvió a mirar, no era de su incumbencia, saber si alguna persona estaba citada. Pero pensando ésto 

Lara habló:


Srta. Fendon: Srta. Brandon, ¿en qué puedo ayudarla?


Marlena no contestó, con algo de desprecio a ambas mujeres y siguió con paso firme al despacho de Edward. Entró sin avisar.

La puerta se cerró con un golpe seco y la Srta. Fendon   comenzó a disparatar palabras  casi  como  una  ametralladora  y  de  repente  Bella  comenzó  a  escuchar
1,2,3,4,5,6,7, y en ese momento la puerta del despacho se abrió y una muy ofendida

Marlena fue puesta educadamente al otro lado de la misma, y ésta a su vez cerrada implacablemente, escuchándose después un cerrojo y un JODER casi en toda la recepción.

Bella no pudo controlar una sonora carcajada, tan prolongada que le proporcionó un hipo descompasado. Lara no quería reirse por lo que comenzó nerviosamente a abrir cajones y a mover papeles.
Una muy indignada Marlena fue a comenzar sus insultos cuando, a través del fono se oyó la voz de Edward...

Edward: Srta. Fendon, la Srta. Brandon parece necesistar una cita, concrete la fecha con ella, por favor, tendrá que ser,.... lo pensó, se detuvo unos instantes, y luego habló.... para el año que viene, el cupo de tonterías de este año está completo.


 Bella volvió a reir a carcajadas. 


Edward: Srta. Fendon ¿es la Srta. Swan la que se está riendo de esa manera? 

Srta. Fendon: Si Sr.Culen

Edward: ¿Puede saberse que le hace tanta gracia?

Bella: No tenía ni idea de su sentido del humor Sr. Cullen, creo que este trabajo tendrá sus momentos de diversión.


 Edward:¿Está segura? 

Quiso continuar pero pró, un silencio siguió a esas palabras, y se oyó abrir la puerta del despacho....

Bella se volvió, lo miró detenidamente a los ojos, esos ojos que habían sido testigos del primer encuentro, y sintió el mundo abrirse a sus pies; siempre sería igual entre ellos; no quiso rendirse, así que contestó.
Bella: Sr. Cullen no diga absolutamente nada aún, mi contrato está aún sin firmar. Edward se paró  en  seco, contrajo la mandívula y estrechó los labios; sus ojos la miraban furiosos, comprendió que los dos estaban en la línea de de meta, cualquier movimiento en falso supondría una salida fallida; ella lo leyó en sus pupilas, aquello era un pequeño triunfo, pero en ese momento no quiso medir más sus fuerzas, y de alguna manera quiso  recompensarlo por haber echado a esa pedante mujer de su despacho. ¿Era aquello una muestra de que no habría ninguna otra?, ¿qué tonterías le hacía pensar ese hombre?, ¿Creía ella que dejaría a todas sus bellezas por una simple estudiante que lo había retado como en un juego?.
Le dedicó una sonrisa entre dulce y abierta y firmó rapidamente el contrato, lo cogió con la mano izquierda y se dirigió hasta estar frente a él. En ningún momento mientras caminaba dejó de mirarlo. Extendió el documento entregándoselo, diciéndole sin palabras que desde ese mismo instante era suya, y le extendió la mano derecha para estrecharla con la suya.


Bella: Sr. Cullem, acepto todas las condiciones.


Aquella sonrisa y el contacto con su mano lo dejó completamente desarmado, en ese mismo  instante  quiso besarla de una manera voraz, posesiva e íntima, primitiva y bestial, como sólo un hombre besa a una mujer cuando tiene hambre y necesidad de ella.

Estrechó su mano, envolviéndo la de ella, tan pequeña y delicada y sintió el contacto de su piel por todo su cuerpo, fue una caricia que lo estremeció por entero; aferró su agarre, queriendo decir tantas cosas; sus ojos miraron la boca de Bella, bajaron por su garganta y la vió tragar saliva; bajo la mirada hasta su pecho y lo vió subir impulsivamente y bajar orgulloso en pequeños  recorridos; siguió bajando hasta su vientre por su camiseta; no tenía nada que imaginarse, todo  estaba en ella, todo, hasta llegar al botón de sus vaqueros; viendo como las piernas de Bella se cerraban y apretaban      una contra otra, queriendo controlar las sensaciones, huyendo de los ojos que  recorrían su cuerpo sin tocarla, parando su mirada en su entrepierna y sintió como su polla dura se sentiría en su interior. Fue tan fuerte, tan implacable la sensación que sus cuerpos se adelantaron se acercaron unos milímetros, parandose al mismo tiempo en seco. Los ojos de Edward volvieron lentamente a la boca de Bella y los dos ignorando el resto del mundo se mordieron los  labios; una sonrisa muy sútil apareció en el rostro de ambos, aquel podría considerarse su primer encuentro sexual, leve, lento y consentido.


Bella retiró la mano primero y comprobó como Marlena y Lara no perdían ni uno solo de los movimientos de ambos. Se dirigió hacia Lara.


Bella: Lara hasta mañana, muchas gracias por tu colaboración, seré puntual y espero estar a la altura.

 Se dirigió entonces a él



Bella: Sr. Cullem puede apostar sobre seguro a que mi esfuerzo será permanente y mi dedicación exclusiva, no escatimaré en horas para dar todo de mí.

Y sin decir más nada se alejó hacia el ascensor.

Marlena interrumpió el silencio hablando despóticamente.


Marlena:   Edward   ¿puedo   saber    quién   es   esta    insolente    que   me   obvia descaradamente?. Cariño , ¡no se ha despedido de mí!


Bella siguió caminando hacia las puertas del ascensor pensando detenidamente su respueta. Si en algo lo conocía sabía que el no le contestaría sino que le daría a ella la opción de hacerlo.

Las puertas del ascensor se abrieron y entró, son calma se dió la vuelta y antes de apretar el boton para descender y volver al mundo real contestó....


Bella: No puedo despedirme de usted, porque nadie nos ha presentado. En cuanto a mi interés por conocerla, se remite al mismo que mi jefe, puede que ocasionalmente me hagan saber quien es usted el año que viene.
Pulsó el botón de bajada,  las puertas se cerraron y sólo pudo oir una sonoras carcajadas de Edward; su risa le llenó el corazón de una alegría inexplicable. pensó, sería divertido a veces trabajar para él.

6 comentarios:

  1. Bueno buenooo... aqui comienzaaa la verdadera guerraaa.. que emocionnnn!!! jaja... me gusta esta Bella Aniii!!!!
    Espero con ancias la proxima actualizacionn!!!!! me gusta como va tomando rumbo la historiaaaa...
    Besotesssssss......... AGUSLOP

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  2. Por dios, Anii!!! Wow! Esta última respuesta de Bella me ha dejado con la boca abierta, me gustaría haber visto la cara de Marlena... ajjaja Escribes genial, Ani. Y, wow, los sentimientos de ambos cuando solo se han estrechado la mano... Por dios, como será después???
    Bueno, espero impaciente los próximos capítulos, que emoción!! :)
    Clau

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  3. Vaya, vaya, vaya! Si la pasan tan bien sin tocarse... ni quiero pensar en lo que les espera si llegan a apaciguar sus voluntades para guerrear solo en la cama!
    OMG

    Anto

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  4. OMG!!!!!!!!!!! Hace calor aqui o soy yo....

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  5. Madre mía, con sólo un apretón de manos para firmar el contrato, como se ha puesto joer joer. En cuento tenga oportunidad va a ir a por ella a saco.
    Marlena es una pedorra, muy buena Bella no me tengo que despedir de usted porque no me han presentano la lelche.

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  6. Capitulo intenso,su primer contacto sexual solo con darse la mano y mirarse y delante dce 2 personas,interesante jajajaja,se caldea el ambiente estos dos son de armas tomar,en cuanto que Bella solo va a estar 6 meses no se lo cree ni ella,continuemos...besos

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