lunes, 2 de julio de 2012

CAPITULO 55


Capítulo 55

“Tan solo amándote”


Es impensable como el curso de la vida puede cambiar.
En un instante, una sola fracción de segundo y toda una
vida puede morir para nacer de forma diferente.
Puede convertirse en un hermoso despertar, en un letargo
oscuro, en una muerte lenta, o simplemente en un dejarse
llevar.
A veces me repito que no es necesario pensar demasiado,
que todo no depende de nosotros, que junto a los
sentimientos, al amor, hay razones que mueven el mundo sin
que nos demos cuenta.
La fuerza de la naturaleza de cada uno de nosotros es una
de ellas.
Una sencilla mariposa vive ajena a su próxima a su cercana
muerte, a la levedad de su existencia. Se transforma y
nunca sabremos si en ese período alcanza un estado mayor
de evolución.
Doy mil vueltas y siempre llego a la misma conclusión.
Pienso que a quien vive el amor de una forma intensa
y sugerente, la vida le ofrece siempre una segunda
oportunidad, no solo de vivirla de nuevo, sino de
recrearla a su manera, como si en ese mismo instante
estuviera sucediendo.
Puede que solo sean palabras, pero mi punto fuerte en
estos momentos es mi fragilidad.
Una vez más, gracias por lo que me dais.
_ Papá creo que debes marcharte, es muy tarde y mañana
será necesario que vengas temprano, Emmet necesitará
descansar.
_ Yo no pienso moverme de aquí preciosa aunque tengas
compañía.
_ Eso es imposible, tendrás que dormir algún día.
_ Y lo haré junto a tí.
_ Emmet, Bella está preocupada, este lugar no puede ser
una suite de vacaciones.
_ No lo digas muy fuerte, porque eso es en lo que me dan
ganas de convertir este lugar.
_ No sabes lo que estás diciendo.
_ Sé que quieres hacer una extraordinaria actuación y me
parece genial, pero no te confundas. Puedes actuar cuando
aparezca James acompañado del equipo médico, o si Esme se
presenta inesperadamente, pero ¿no esperarás interpretar
tu papel constantemente?, no lo resistiría. Tendría que
esconderme para poder reírme a gusto.
_ ¿No puedes tomarte nada en serio?
_ Lo hago. Tanto como tú.
_ Vamos chicos, respetar un poco la opinión de cada uno,
pongamos algo de equilibrio entre los dos.
Alice, Emmet tiene algo de razón y tú deberías escucharlo.
_ Hombres, ¿qué podía esperar?. Hubiera sido perfecto
tener una mujer de compañera. Lara, ella es la que tenía
que estar aquí.
_ Ella ya tiene demasiado de lo que ocuparse.
_ Sí, sí ya lo se. Es la señora control, equipo,
desplazamientos, cámaras.
_ Eso es. Ella nos hace llegar las órdenes de Bella y
supervisa que todo salga como estaba previsto.
_ Uffff, es que estar aquí sin hacer nada. Presiento que
me estoy perdiendo lo mejor.
_ ¿Eso crees?
_ James, ¿qué susto me has dado?.
_ Bueno sinceramente es lo que pretendía. Quiero que
estéis alerta y que en ningún momento podáis relajaros.
_ Intenta explicárselo a estos dos.
_ Es importante que escuchéis atentamente. Lara ha
dispuesto vigilancia en todos los accesos a la clínica,
en cualquier momento estaríamos informados si intentan
acercarse a tí, sobre todo Esme, a fin de cuentas es tu
ma...
_ Lo se, aunque no será bien recibida.
_ Yo creo sin embargo Alice, que en esta situación
es mejor tenerla cerca y observar cuales son sus
pretensiones. Prohibirle la entrada y motivar aún más
su ira no serviría más que para empeorar la situación.
No puedo pedirte que actúes como una hija entregada y
necesitada de sus atenciones, de su afecto porque jamás
lo has tenido, pero si que de alguna forma consigas que
ella considere que la clínica es un lugar neutral para
conservar el vínculo que le interesa en estos momentos.
_ Te lo he dicho Emmet, mi papel es muy importante.
_ También me gustaría si me lo permites Petter decirte
algo. Aléjate todo lo que puedas de Esme, procura no
estar cerca cuando ella venga a visitar a Alice. No puedo
calibrar hasta donde llega su intención de lastimarte.
_ Creo que no se equivoca papá, ella no debe utilizarte de
blanco para herirte, para herirnos.
_ Esta vez sin embargo soy yo quien piensa que sois
vosotros quienes estáis confundidos. Esme ya no puede
hacerme daño. Hubo un momento en que destrozó mi vida,
pero como consecuencia de aquella masacre, conseguí
mantener a mis hijos a mi lado.Hoy mi familia está
creciendo y con ello mis sueños. Ella no tiene cabida
en mi corazón. Estaré aquí para enfrentarla, quiero que
comprenda que nada hará temblar mi pulso de nuevo.
_ Es tu elección Petter y tú deberás actuar como creas
conveniente.
_ Gracias James.
_ Quiero que sepáis de algo más. He asignado a una
enfermera que será la única que cumpla mis instrucciones
respecto a tí Alice. Te la presentaré en unos instantes.
Si en algún momento cualquier otra persona entrara en la
habitación para suministrar medicación o trasladarte a
otra sala en mi nombre, debéis llamarme personalmente.
_ De acuerdo.
_¿Esa enfermera es de tu confianza?.
_ En estos momentos Alice no existen personas de confianza
más que nosotros. Ella es la jefe de enfermeras de esta
planta, tiene más de 30 años de experiencia, cumple
correctamente con su trabajo, es honesta y jamás la he
visto sometida a presiones ni cotilleos con el personal.
Te diría que intentar sacarle alguna información que ella
no creyera conveniente, sería perder el tiempo.
_ Pues entonces es perfecta.
_ En este caso lo es. Ahora procura descansar. Mañana
temprano comenzaremos con las pruebas que ya te indiqué,
las haré personalmente. No obstante quiero que sepas que
eres mi excusa perfecta para estar de guardia esta noche.
_ Lo sé. Si necesitamos algo o notamos cualquier
movimiento extraño, solo tendré que llamarte.
_ Eso es, solo llamarme y estaré aquí antes de que os
déis cuenta.Y Emmet, bajo ningún concepto abandones esta
habitación a no ser que alguien de los nuestros ocupe tu
lugar.
_ No lo haré.
_ Hasta mañana.
Las predicciones no habían fallado y tal y como había
previsto Esme se había hecho presente en el hospital con
la excusa perfecta... ver a su hija...
Saber que cada pieza comenzaba a encajar me daba ventaja
pero al mismo tiempo estar informada sin ver, sin tener
ojos que me indicaran todas las reacciones de nuestros
adversarios me mantenía fuera de mí.
No dudaba de los sentimientos de Alice. Si alguien
permanecía al margen, era ella. No había conocido el amor
de su madre, por lo tanto no sufría por su carencia, sino
por lo que ésta suponía en los demás, en todos aquellos en
los que formaban parte de su vida.
Intenté relajarme pensando que Emmet no la dejaría ni un
segundo y que Petter había salido hacía más de de una hora
para estar junto a ambos.
Petter.... El si me preocupaba. Había en su mirada una
mezcla de superación y nostalgia que lo mantenía ausente.
Lejos de imaginar que pudiera traicionarnos, que en
cualquier momento no pudiera doblegar sus sentimientos,
me preocupaba su dolor, saber que aunque era consciente
de estar a nuestro lado, donde le correspondía, para él,
era enfrentarse una vez más a la única persona que había
amado, a la única persona que había desmembrado su vida.
Cerré los ojos y los apreté fuertemente, como si quisiera
alejar de mi cabeza una serie de imágenes que se dibujaban
en ella, haciéndome perder mi completa concentración.
El olor a limpio, a Edward hizo que volviera de algún
lugar donde no quería estar a solas.
_ Me gustaría saber que es lo que ahora mismo te angustia.
_ Petter..., tu padre no debería pasar por todo ésto.
No se hasta que punto no deberíamos haberle ahorrado un
sufrimiento innecesario. Quizá lo correcto hubiera sido
enviarlo lejos, apartarlo de ella.
_ ¿Eso crees?. Escúchame nena, soy un hombre y te aseguro
que si tuviera la oportunidad de demostrarle a la mujer
que rompió todos mis sueños, que ya no soy su lacayo, no
habría nadie capaz de impedirlo.
_ ¿Tú estás seguro que aún no la ama?. Por favor no me
malinterpretes, no estoy diciendo que tu padre vuelta a
sucumbir a los deseos de Esme, sólo te pregunto si estás
seguro que él dejó de amarla, o sólo deja dormir ese amor.
Cuando se ha amado como tu padre lo hizo, yo... yo... no
sé, si...
_ Es cierto que mi padre adoraba a Esme nena, quizá hubo
un tiempo en el que ella lo era todo, lo llenaba todo,
pero no olvides que también la dejó marchar por nosotros.
Fue capaz de comprarle su interés princesa ofreciéndole
acciones de su empresa, negoció con ella el embarazo,
para que Alice esté hoy junto a nosotros. Sabe qué clase
de mujer es y ha vivido de primera mano su locura, su
ambición. Creo que el amor que algún día sintió por ella,
se volvió obsesión y más tarde prefirió recordarla tal
y como la conoció para olvidar quién y qué era capaz de
hacer.
_ Espero que tengas razón y que ella no tenga la
oportunidad de hacerle daño nuevamente.
_ Aleja esos fantasmas nena, el futuro que se le presenta
a mi padre junto a su familia que lo quiere y lo respeta
no dejará que vuelva el pasado.
Pasó sus brazos por mi cintura y me pegó a su cuerpo
cálido, limpio, fuerte. Esta vez no ejerció fuerza alguna
para atraerme, sólo espero que fuese yo quien encontrara
el anclaje perfecto de mi cuerpo al suyo. Cuando ocurrió
fue como los brazos de una madre que envuelven el cuerpo
de su bebé protegiéndolo del resto del mundo.
Una lluvia de besos sobre mi cabeza, en mi pelo, lentos,
sentidos, hicieron que olvidara mis temores.
_ Me debes una.
_¿Una qué?
_ Jajajajajaja. Una noche de tus pensamientos. ¿Lo has
olvidado?.
No,no lo había olvidado, sólo que mis preocupaciones
habían alterado mi orden de preferencias. Muy
sigilosamente y dejándome llevar, Marlena y Esme habían
ganado la batalla esta vez, solo esta vez.
_ Lo siento Edward, te prometo que no dejaré que vuelva a
ocurrir.
_ Princesa, ¿crees que lo digo en serio?. No importa, no
se acabaran las noches contigo, no es una carrera, no
se trata de demostrar permanentemente que me deseas, lo
que hacemos ahora, también es amarnos. Ambos necesitamos
descansar y tu atrevida cabecita, la preciosa bruja que
llevas dentro de tí, también me pertenece. No habrá nunca
nadie que te ame mejor que yo mi vida.
A veces estar junto a Edward me parecía simplemente
soñar, darle vida a todas las fantasías, a todas las
espectativas que una mujer puede esperar, hacer de un
hombre un ser perfecto en determinados momentos, escuchar
las palabras justas en el instante indicado, sentir las
caricias exactamente donde quería y las necesitaba,
alguien imaginario que hacía realidad todo lo que deseaba
en el presente y lo que podía llegar en el futuro. Pero no
era así. Edward era real, un hombre a mi medida, simple y
sencillamente eso. Lo verdaderamente importante de todo
ésto es que nos habíamos encontrado.
Dicen que el destino lo hacemos cada uno de nosotros
desde que nacemos, que los pasos que vamos dando nos
llevan a encontrarla medida de lo que anhelamos. No se
que pasos pude dar yo para que algo tan poderoso como el
amor que sentía, me fuera mostrado, puesto en el camino
que tenía trazado, pero no perdería ni un segundo en
decidir si había sido obra mía, o si por el contrario, ese
destino del que hablan, en ocasiones estaba escrito en las
estrellas.
Me puse de puntillas y besé sus labios, esos que siempre
alimentaban mi alma y causaban estragos en mi cuerpo.
Dejé que esa corriente maravillosa que me azotaba siempre
que me besaba, me atravesara de la cabeza a los pies,
sacudiéndome y liberándome de todos aquellos pensamientos
que no quería.
Colocó sus manos abiertas sobre mi espalda baja, ahora sí
ejercían una leve presión sobre mi cuerpo, y todo éste
tembló al arrastre de sus palmas sobre mí.
Estremecerse, eso hacía mi carne cuando Edward me tocaba.
Sus labios sonrieron sobre mi boca, y yo amaba esa sonrisa
más que a mi propia vida.
Rodeó ahora con fuerza mi cintura y me levantó del suelo
donde mis pies yacían descalzos.
_ No deberías andar descalza.
_Me gusta sentir el suelo bajo mis pies.
_ Lo sé princesa, pero debes cuidarte ahora. Si enfermas
en tu estado podría haber complicaciones, sobre todo al
estar de tan pocas semanas.
_ Vaha, observo que tanta preocupación no es por mí.
_ Jajajajaja. No hay quien pueda contigo. Solo intento que
pienses en nuestra pequeña y de esa forma me hagas caso.
Me uní a su risa. Entendía a la perfección lo que
intentaba conseguir. Me gustaba sorprenderlo y emprender
ese juego de palabras que nos llevaba siempre a decirnos
todo lo que nos amábamos.
_ Nada de lo que poseo tendría valor sin tí. ¿Cómo has de
llamar a eso?
_ Creo que debes cuidarme mucho, jajajajaja.
_ Mucho nena, mucho.
_ Tú me diste la respuesta y lo haces cada día... “ahora y
siempre, todo en cualquier lugar”.
Ahora sí. Rodeé sus caderas con mis piernas y mi boca
buscó la suya sabiendo por descontado a quien pertenecía.
Un te amo, hizo eco dentro de mi boca, para llenarme por
fuera y sofocarme por dentro, para completarme, para
fundirse conmigo en un sentimiento que como cada pareja,
habíamos redefinido para nosotros, a nuestra medida.
_ Oh querida mía. No podía dar crédito a la noticia.
Marlena me ha informado esta misma mañana. No sabes lo
preocupada que he estado, pero ya estoy aquí para hacerte
compañía, para consolarte y ayudarte con lo que necesites.
Yo sí que no podía dar crédito,mientras que una mueca de
asombro y alerta se dibujaba en el rostro de Alice.
¿Cómo podría ejercer de madre amantisíma cuando no sabía
que significaba esa palabra?... madre...
Cubrí con una de mis manos mi cara y bajé mi cabeza hacia
el suelo, no quería que Alice viera mis risas y sin motivo
aparente, todo se fuera al traste.
No puede evitar pensar en una palabra cuando la ví
aparecer. Exhuberante. Esa era la palabra exactamente. Su
preocupación, al menos como ella decía, la había llevado
a vestirse a las 10 de la mañana para acudir hacia su
hija enferma de forma que no hubiera ninguna parte de su
cuerpo que quisiera pasar simplemente desapercibido. Solo
le faltaba una pancarta que dijera... “soy mujer adulta
dispuesta a una propuesta interesante”...
Muy en contra de lo que hasta hace muy poco sentía, mis
ojos no buscaron los suyos, mi alma a la que creía mendiga
no imploró ninguna migaja, y mi cuerpo no se impregnó de
un olor conocido y deseado. No había en mí ni reproche, ni
celos, ni deseo, ni lujuria, ni impotencia, ni rabia, tan
sólo indiferencia. Eso era todo lo que quedaba entre Esme
y yo. Nada.
_ Podéis salir si lo deseáis, yo no me moveré de aquí.
Tenemos las dos mucho de qué hablar, demasiado tiempo por
recuperar.
_ Pues tendrás que conformarte con recuperar todo ese
tiempo en mi presencia, porque no pienso separarme de
ella.
_ Emmet, admiro y aplaudo tus atenciones sobre mi hija,
pero no son necesarias.
_ Observo que no te das cuenta Esme. No son atenciones, es
mi propia necesidad, es amor, no sé si puedes entenderlo.
_ El amor no debe ser posesivo Emmet,sino ahoga.
No pude entonces contener mis carcajadas que salieron
impulsivamente.
Una Alice muy dentro de su papel no se tan siquiera como
pudo resistirlas.
Qué frase más hermosa si en ella hubiera sido cierta.
El amor no condiciona una forma de vida, ni debe exigir
libertad, porque por sí solo es completamente libre. La
libertad a la que Esme se refería era algo muy distinto.
Traición, infidelidad, libertinaje.
_ Querido... creí que te habías marchado, no te he
escuchado ni una sola palabra.
_ No tengo nada interesante que decir Esme, aunque no dejo
de reconocer que cada día resulta más divertido tenerte
cerca.
_ Antes no te lo parecía.
_ Las cosas cambian y las personas también y sin duda
estar alejado de tí me ha hecho ser ¿cómo debería
llamarlo?,... más libre, más hombre, más humano, y por
supuesto menos idiota.
_ Vaya, pensé que estando Alice ingresada tu estado de
ánimo no sería el que estás mostrando.
_ Sabes mejor que nadie que Alice siempre fue mi punto
débil, pero aún así este no es momento para dramatismos.
Está en buenas manos y no le faltará ningún tipo de
atención. Recurriremos donde sea necesario hasta averiguar
qué le sucede. No deberías adelantarte pensando en un
diagnóstico preocupante.
_ No por supuesto que no. Su aspecto es saludable, siempre
fue una niña muy fuerte. Nena ya verás como no es nada
importante.
_ Alice cariño, como te veo bien acompañada, mi presencia
es innecesaria durante unos minutos. Aprovecharé para
tomar un café con James y preguntarle cuando comenzará con
los análisis.
_ Antes de que te marches Petter, necesito algo de tí.
_ No sé por qué esa frase me resulta familiar.
_ No tiene nada que ver con lo que estás pensando.
_ Eso si que sería sorprendente.
_ Espero que no haya ningún inconveniente en que me
concedas el divorcio definitivamente.
¿Debería haberme sentido extrañado o dolido?
Ninguna de las dos, más bien fue liberado, como si un
instante cualquier vínculo, cualquier lazo que me uniera
aún a ella, estuviera a punto de desaparecer.
Fue Alice la que rompió el silencio.
_ ¿Puedo saber con qué finalidad precisamente ahora?.
Antes no ha sido un obstáculo para tí.
_ Bueno querida, como bien dice Petter las cosas cambian.
Ruffus me ha propuesto matrimonio y me resulta interesante
aceptar su propuesta. Creo que debo darme una oportunidad.
_ ¿Interesante?, ¿quieres decir que aceptas una propuesta
de matrimonio que te vincula a un sentimiento por interés?
_ Alice eres demasiado joven para comprender. A mi edad,
el amor es importante pero no como a tu edad lo sientes.
Entre Ruffus y yo existe un pasado y el presente hemos
decidido compartirlo juntos.
No se, sencillamente no sabría como definir lo que me hizo
sentir aquella declaración de los labios de Esme. Lo único
que me mantuvo firme fue la sensación de sentirme libre
por completo de una atadura que durante mucha parte de mi
vida, me había hecho prisionero.
Y como el reo que ve la luz después de una ceguera que
pareciera interminable, o un naúfrago que encuentra tierra
firme, mis palabras brotaron como la esperanza de ser
nuevamente alguien con una entidad diferente.
- No habrá ningún problema. Le diré a Edward que lo
prepare todo para en 24 horas seamos los dos libres
definitivamente. No pensé jamás que llegaría a decirte
algo así. Gracias Esme.
Me acerqué a la cama para besar a mi hija, no sin antes
sonreírle y ver como su cara se contraía, se transformaba
en una máscara mezcla entre ira y asombro.
Pequeñas arrugas se perfilaron alrededor de su boca,
esa boca que en otros tiempos había sido mi perdición,
mi ambición, mi anhelo y mi locura y que ahora sólo
despertaban en mí lástima.
_ Vuelvo enseguida reina. Te dejo en buenas compañía, la
mejor.
Lo dije mirando a Emmet, quien también me miraba
sorprendido. Estoy seguro de que ambos pensaban que mi
actuación había sido digna al menos de una mención, sin
embargo, nada había sido preparado, todo había concluído y
me sentía tremendamente feliz.
No tuve que andar demasiado para encontrarme de frente a
Edward y Bella, quienes desde hacía unas semanas se habían
convertido en las esperanzas de una vida diferente.
Verlos felices, unidos, convertidos en uno solo cada
vez que se miraban, era sentir que todo estaba bien. El
pensar en lo que pronto vendría a nuestra casa, una nueva
vida, el renacer , savia nueva de nuestra propia sangre,
recuperar parte de lo no vivido, me hacía estar fuerte,
pensar y sentir como un hombre diferente.
Bella era energía, simplicidad, una línea recta en la vida
de Edward, la paz y al mismo tiempo el huracán dueño de
todo.
_ Buenos días Petter.
(Sus labios besaron mi mejilla con esa peculiar frescura
que ella derrochaba sin darse cuenta).
_ Supongo que vas a tomar café.
_ Antes pensaba buscar a James Edward. Si vais
directamente a la habitación os llevaréis una
extraordinaria sorpresa.
_ Esa sorpresa tiene un tinte extraño.
_ Se trata de Esme ¿verdad?.
_¿cómo lo has adivinado?.
_ Petter Marlena es impulsiva y lo sabe, en cualquier
momento podría perder el control y eso hace que prefiera
ser invisible. Cree tener a James a su lado, por lo
tanto confía en que su aparición no es necesaria. Por el
contrario Esme ha sido expulsada de lo que consideraba su
hogar, parte de su orgullo ha sido herido de muerte. Este
es para ella un terreno neutral, aquí bien puede ejercer
sus derechos, aunque se haya dedicado a perderlos durante
toda su vida.
_ ¿Cómo estás?
_ Francamente hijo, creo que hace mucho tiempo que no me
sentía mejor. Tu madre me ha pedido el divorcio. Ruffus se
ha convertido en su nuevo objetivo.
_ Ha sido muy rápida.
_ Y por eso nos está dejando ver claramente sus
intenciones.
_ ¿Eso crees?
_ Completamente.Es más, yo diría que sus planes han
cambiado y que ya no desea navegar en el mismo barco que
Marlena. Solo la está utilizando.
_ ¿Qué estás pensando?.
_ Si mi instinto no me falla, no tardará demasiado en
contraer matrimonio. Bajo cualquier pretexto conseguriá
que Ruffus acepte sus condiciones. No tolerará que éste
opte por redactar un contrato que la mantenga fuera de
sus bienes, al menos en los que a liquidez se refiere. Tu
madre Edward ha vuelto con una sola intención.
_ ¿Quieres decir que intenta quedarse con todo?.
_ Quizá en un primer momento vosotros eráis su objetivo,
pero sabe que no podrá luchar contra nosotros. Esta
familia le ha dejado claro que no somos un enemigo fácil,
sino un obstáculo para sus fines. Es astuta ¿quién podría
proporcionarle lo que constantemente le negamos?. Ha
llegado hasta aquí y no para nada, por lo que elegirá
quedarse con algo más de lo que tiene antes de arriesgarse
a perderlo todo. En cuanto a Marlena solo la está
utilizando como a un peón. Le ha dado las sobras, algo
de confianza mientras James no estaba a su lado, le ha
servido de puente para que crea que la ayudara a cumplir
su venganza, pero no esperará. Volará Edward, alzará el
vuelo cuando crea que nadie está pendiente de ella.
_ Por favor Bella, explícamelo despacio, no puedo
seguirte.
_ Petter no estoy completamente segura, pero ella pretende
algo que puede ser definitivo pero arriesgado.
_ Si tiene algún peligro descártalo nena.
_ Edward, quien no arriesga alguna ez no gana y no tengo
por qué ser yo quien le haga la propuesta.
_ No pienso tratar con ella, no pienso regalarle nada.
_ No eres tú el indicado y además no se trataría de un
regalo, más bien de una compra.
Sus rostros cambiaron.Ambos estaban intentando descifrar
la finalidad de mis retorcidas maquinaciones. Fue Edward
el primero que buscó mis ojos, empeñeciéndolos, agudizando
su mirada dentro de la mía, pensando a la vez que yo lo
hacía.
_Princesa serías un lince en los negocios.
_No lo creo, solo que a veces determinadas jugadas pueden
dar un buen resultado.
_ ¿Podrías explicar a este viejo lento de reflejos
que estáis manteniendo entre los dos sin que pueda
descifrarlo?
_ Petter es bien sencillo. Pueden ocurrir dos cosas y
una de ellas es poco probable que suceda. Esme es una
jugadora solitaria, no deposita su confianza en nadie,
no tiene escrúpulos y eso la hace peligrosa. Tendría que
pagar mucho dinero para conseguir un igual. Esto hace que
mantener buena relación con Marlena la haga copartir el
triunfo y es demasiado prepotente. Por lo que me inclino
a pensar que se une a Ruffus aparentemente haciéndole
creer que es mejor poseer el 30% de las acciones que
lo que ahora tienen por separado. Sin embargo será su
muerte financiera. Si advertimos a Ruffus corremos el
riesgo de que ella cambie nuevamente su estrategia. Nos
conviene mantener la calma, esperar que ella actúe, tener
controladas las cuentas de ambos y cuando Esme de el toque
de gracia, hacerle una oferta generosa por el total de las
acciones.
_ ¿Estás segura de que es lo que se propone?.
_ No al 100%, pero ¿qué ha sido lo que ha movido siempre
a Esme?. Nunca hasta este momento ha mostrado interés
por otra cosa que no sea liquidez. Ha mantenido contacto
contigo solo y exclusivamente por llevar una vida muy por
encima de sus posibilidades, manteniendo intocable su
parte de control sobre la empresa. De esa forma sabía que
llegado el momento éstas serían su pasaporte. Estaríamos
hablando no de incrementar notoriamente su patrimonio
sino de doblarlo. Si estoy en lo cierto, no tendremos la
necesidad de indagar, será ella quien venga hasta nosotros
para ponernos en bandeja lo que es nuestro.
_ Nena, no tendríamos aval suficiente para soportar un
crédito de ese tipo.
_ Vosotros no, Emmet y yo sí. Podríamos hacernos cargo de
esa compra sin ningún problema. Todo absolutamente todo
volvería a sus dueños. Nunca debió ser de nadie más.
_ Bella, ¿estarías dispuesta a hacer eso por esta familia?
_ Petter, esta es mi familia, soy una Cullem.
Cuatro ojos se volcaron sobre los míos y no sabría decir
donde se encontraba más orgullo y más fuerza. Tomé las
manos de Petter entre las mías y acerqué mi cuerpo al de
Edward, buscando darle todo mi calor.
Hubiera jurado que los ojos de Petter controlaban unas
lágrimas emotivas que me hicieron sentir que más que parte
de esta familia, mi llegada había sido esperada mucho
tiempo.
Pero también conocía los pensamientos de Edward.
Necesitaba urgentemente la ayuda que le estaba ofreciendo,
pero... con Edward siempre había un pero cuando se trataba
de involucrarme en sus problemas... no le convencía
demasiado el hecho de que nuestro patrimonio, se viera
involucrado cuando no existía ningún tipo de estabilidad
en sus inversores.
Petter pareció intuir mis pensamientos y quiso aligerar el
silencio.
_ Recuerdame algo Bella.
_ ¿Qué cosa?
_ No me dejas otra opción. Creo que me convertiré en tu
sombra hasta conseguir que termines la carrera y serás
asesora financiera de la Empresa. Nadie mejor podría
ocupar ese lugar.
_ Creo que voy a estar muy ocupada en los próximos meses.
¿No crees?.
Toqué mi vientre quise dejar bien claro que tenía
necesidad de no separarme de mi bebe. Era mi único
objetivo en esos momentos, aunque tuviera mi mente ocupada
en otros problemas, no dejaba ni un segundo de imaginar mi
vida junto a él.
_ Si me lo pones muy difícil instalaremos en el edificio
una guardería para tenerlo cerca, muy cerca.
_ No adelantemos acontecimientos, vas demasiado deprisa
Petter. No sé si podría soportar todo el día el hecho de
trabajar junto a Edward.
_ Bella, jajajajaja, estás hecha a su medida.
Pero en aquellos momentos no estaba tan segura.
Edward no había reaccionado como yo esperaba. Estaba
segura que exponer mi capital y el negociar con su madre,
no le proporcionaban ninguna satisfacción.
James acudía a nosotros con pasos firmes y dispuesto a
formar parte de nuestra pequeña reunión. Sin darnos cuenta
habíamos ocupado un pequeño espacio al final del pasillo y
el tiempo había transcurrido sin apenas darnos cuenta.
_ Acaba de informarme Lara.Marlena viene hacia el
hospital. Comenzaremos las pruebas inmediatamente.
_ Esme está con Alice en su habitación.
_ ¿A solas?.
_ Emmet no se ha movido de su lado.
_ No quiero darle más importancia de la debida, pero sin
duda conocer la verdadera naturaleza de Marlena ha hecho
que tome medidas extremas.
_ James está bien, pero no pienses ahora demasiado.
Su rostro me decía muchas cosas.El que hasta hace
poco tiempo había sido mi enemigo, un servidor de mi
contrincante, de mi adversario, un observador de nuestras
vidas, un informador, e incluso un conspirador de una
trama contra mi vida, ahora ante mis ojos se mostraba
desnudo, vestido únicamente con los sentimientos que
asaltaban su corazón de forma nueva y por lo tanto
temerosa.

4 comentarios:

  1. fascinante una vez mas....Gracias nena...

    ResponderEliminar
  2. Caray! Aún no he leído el capítulo sino sólo la introducción y es profunda... Estoy enganchada…
    Estoy muy de acuerdo. Nos toca resolver en un escenario del cual tenemos la ilusión de "estar moviendo algunos hilos" quizás porque nos resultan familiares los espacios, las personas, algunos hechos... creo que es una ilusión…. El resultado y cómo nos sentimos al respecto, no dependen únicamente de las decisiones racionales que tomamos... pero sí, hacemos la mitad del milagro (al menos, creo eso…)
    Me voy al capítulo... Chévere, Ani

    ResponderEliminar
  3. Vaya, es interesante cómo estás tejiendo esta historia… Si no fuera porque los Cullen tienen a Dorothy en buen resguardo, los riesgos que están tomando son muy altos. A los malucos hay que dificultarles las alianzas porque se potencian y echan más vaina de la soportable, jijiji. Ahora con el Rufus en la ecuación, mejor es que reste y no que sume al lado oscuro. Anticipo una jugada de Edward… :-)
    Quedo atenta a ver si la pego, jejeje… ¡gracias por compartir tu historia, Ani! Hasta pronto a todas las guerreras….

    ResponderEliminar
  4. Ani: Que maravilloso capitulo, me encanta la complicidad que tienen Edward y Bella, como manejan toda la situacion y se preparan para la batalla sin descuidar su relacion. hermoso tdo lo q haces Nena te felicito.

    ResponderEliminar