Este capítulo es muy especial para mí porque quisiera dedicarselo a una mamá y a una personita que crece dentro de ella, si Nenita es para tí, a la que tiento cada mañana hablando de comidas y genero antojos de profiteroles, me siento culpable cielo, muy culpable, pero hablar contigo siempre es tan dulce. Leelo bajito, hay contenidos no aptos para el bebé.
…
_ ¿Qué hace ese personaje aquí, en esta casa?
_Sr.Cullem yo pensé que debería llamar al médico, la señorita Swan...
Edward se detuvo y lo pensó. Era cierto, Lyonel no había hecho nada más que lo que debía y sin instrucciones, atento y presto cuando había visto a Bella, pero James no la tocaría jamás, no la expondría a sus garras ni por un instante.
_ Edward ¿qué ocurre?
_ Espera princesa.
_ Lyonel, acompaña al Señor Scott a mi despacho.
_ Ya está en él señor.
_ Bien no quiero que te extrañes de nada de lo que veas o escuches a partir de este momento Lyonel, luego habrá tiempo de explicaciones. Alice es el momento de tu entrada en escena.
_ Creo que se por donde vas Edward.
_ Pues ¿a qué estás esperando?.
_ ¿Puede alguien explicarme que ocurre y qué es lo que teneis en mente?
_ Petter James no tocará a Bella, ni tan siquiera la verá, será Alice la que finja haber sufrido un desmayo. Cuando se marche llevaremos a Bella al hospital o llamaremos al doctor Oreggiani para contarle lo sucedido. No hay tiempo que perder. Princesa Lyonel se quedará contigo,mientras atendemos y fingimos esta parodia. No tardaremos mucho te lo prometo.
_ ¿ Estás seguro?, quizás fuese mejor que nos conocieramos, que pudieramos verlo, tener acceso a sus gestos, a sus reacciones.
_ ¡Isabella!
Esta vez grito su nombre con los dientes apretados.
_ No atravesará esa puerta aunque el cielo se una con la tierra, ¿entendido?, no estoy bromeando, ni hay cabida para los chantajes. Ahora yo doy las órdenes, no se acercará a ti en ninguna proporción de medida conocida.
Se dió la vuelta dirigiendose hacia su padre.
_ Petter vete al dormitorio de Alice, yo atenderé y acompañaré a James hasta vosotros. Dile a Alice que espero de ella la mejor actuación de la historia de las debutantes.
Sus pasos pesaban, solo de imaginar en su mente que James hubiera podido atender a Bella, la misma persona sospechosa hasta ese momento de haber preparado esa dósis letal para Bella. Respiró profundo, tendría que aprender de su mujer a controlar sus emociones, a conocer a sus enemigos.
Otra cuestión lo mantenía angustiado, todo el tiempo que mantuvieran el engaño en esas horas de madrugada, sería retraso para atender a Bella.
Pasó las menos por su cabello consiguiendo solo enmarañarlo. Un solo pensamiento en su cabeza Bella. Demasiada presión para disimular.
Pero es impensable como un enemigo se engrandece en la adversidad y cuando lo vió al fondo de su despacho mirando su reloj, pensó que el tiempo era tan importante para James como para él.
_ James, buenas noches, disculpa que hayas sido avisado a estas horas, creo que Lyonel se ha extralimitado al verme y solo hizo lo que pensó era lo adecuado.
_ Tu dirás Edward ¿qué ha ocurrido?
_ Alice ha sufrido un desmayo,y hemos tenido suerte de poder percibirlo.
_ En ese caso ¿a qué esperamos?. No importa la hora Edward, soy médico, ¿lo has olvidado?
No Edward no lo había olvidado, muy al contrario, ese había sido el motivo inicial por el que no llegaba a comprender como podía estar metido en ese juego peligroso, cuyo camino solo podría conducirlo a no tener conciencia.
Se dirigieron con rapidez hacia el dormitorio de Alice, donde ésta posaba dentro de la cama con los ojos cerrados y los brazos laxos.
_ Alice, soy James.
Alice abrió los ojos lentamente, como una muñeca, dejando salir de sus pulmones un pequeño suspiro entrecortado y sedoso, para volver a cerrar los ojos.
_ Alice, sé que ahora estarás cansada, suele ocurrir después de una perdida de conciencia, pero necesito tu colaboración.
Mientras que hablaba fue tocando su frente y tomando su pulso con sus dedos.
Alice volvió a abrir los ojos, esta vez un poco menos somnolienta.
_ James todo se quedó sin luz y las voces se iban alejando.
_ Bien por lo que me describes no parece nada importante. ¿Desde cuando no comes Alice?.
_ Desde el desayuno, he estado ocupada todo el día.
_ ¿Y qué es eso que te tenía tan concentrada que no te ha dejado pensar en la comida, ni en la cena?.
La interpretación de Alice tomaba su punto más álgido.
_ James estaba de compras, no podía perder tiempo.
Lo dijo en voz baja y palabras entrecortadas.
James sonrió dirigiendo la mirada hacia Edward que no perdía detalle de aquella maravillosa secuencia de imagenes y palabras de esa actriz merecedora de un oscar.
_ Bien Edward por lo que puedo observar su día ha sido agotador, y está exhausta. Su pulso es regular, más bien algo acelerado, normal después de lo sucedido, su cuerpo mantiene una temperatura natural y no hay rastro de sudor ni de constantes que deban llevarnos a pensar en algo más que cansancio. Creo Alice que deberías tomarte estos días con algo más de relajación, las tiendas no irán a ninguna parte.
Alice cerró los ojos fingiendo un cansancio extremo.
_ Bien voy a tomar su tensión arterial, no creo que haya ninguna alteración significativa pero lo haré por precaución.
Mientras que disponía el manguito sobre su brazo, preguntó.
_ ¿Cuando debes ponerte con el período Alice?
Esta no supo como pudo disimular los deseos de darle un bofeton. ¿Quien se habría creído este innombrable que deseaba mal a su familia y sus seres queridos para preguntar?. Controló sus deseos de golpearlo y volvió a su maravillosa interpretación, no sin antes llevarse la mano liberada sobre su frente y gesticular como en un esfuerzo por recordar.
Cada movimiento estudiado lento y dilatado.
_ Llegará la semana próxima James, ¿es eso notable?
_ Puede serlo Alice, sobre todo si pensamos que estás agotada y podrías estar pasando tu ovulación, pero nada que merezca verdaderamente un estudio detallado. Ahora no hables y relajate.
Fue viendo el marcador de su tensiometro, ningún dato fuera de lo normal, todo parecía correcto.
_ Todo está bien. ¿Has tenido alguna molestía, dolor, o sensación fuera de lo común en estos últimos días?.
Edward miraba su reloj con insistencia, demasiado tiempo duraba aquella escena, esperaba fervientemente que no hubiera entreactos, su mujer aunque atendida sin duda alguna por Lyonel le necesitaría, seguro que le necesitaría.
Y ocurrió lo impensable.
Una preciosa Bella envuelta en un camisón sofisticado y una sedosa bata a juego semitransparente, con su pelo suelto y su piel ligeramente maquillada, hacia acto de presencia en la habitación. ¿Quién había dicho que ella no participaría en esa obra?. Los guerreros acuden al combate. Lyonel acudía detrás de ella, sin dejar de mirar a su señor, portando en las manos una bandeja con una infusión caliente.
Edward controló su ira cerrando sus manos en puños. Su princesa se había ganado el más grande de todos sus castigos por desobedecerle. Bastó una mirada cálida, de piedad, de petición y permiso, para rendir sus pensamientos y su enfado a esa valiente mujer, que sin duda alguna ya era el centro de su mundo.
_ Perdonar el retraso, pero quería prepararte algo caliente Alice, creo que te vendrá bien.
James se levantó de la cama para observar por primera vez de cerca a esa mujer que parecía una diosa del Olimpo. Serena, segura, preciosa, perfecta. Sus ojos recorrieron todo su cuerpo con una atención demoledora.
Bella dirigió la vista hacia James con curiosidad, quería conocer que había detrás de todo ese plan, quienes eran, que es lo que pretendían sin conocerla, por qué a ella.
Las preguntas como disparos dados a ciegas se sucedieron entre sus miradas.
_ Tu debes ser Isabella.
_ Lo soy, y usted por lo que supongo es el médico de la familia.
Lo dijo orgullosa de considerarse parte de ella.
Interrumpió sus miradas para acercarse hasta la cama de Alice, tomar la taza de la bandeja sostenerla mientras ella lo tomaba a sorbos pequeños. Sintió sus piernas flaquear y se sentó a la orilla de la cama cruzando sus manos sobre su regazo para que éstas no temblaran.
Edward no perdía detalle de sus movimientos y supo en cada momento que Bella no se encontraba totalmente recuperada para actuar y sin pensarlo inició la estrategia final.
_ Espero James que no haya sido demasiado molestia, ya sabes que siempre contamos contigo para estas cosas.
_ No te preocupes, si te digo la verdad, (lo dijo mirando nuevamente a Bella detenidamente), ha sido un verdadero placer volver a veros.
Y enseguida completó la frase para no ser descortes y sonar atrevido.
_ Sabes que podeis contar conmigo para cualquier cosa Edward,no solo soy médico e inversor, en mi teneis un amigo.
Entre las miradas que James había dirigido a Bella y las palabras que había pronunciado un Petter callado y concentrado en las escenas dió un paso hacia el frente señalando como concluída la visita.
_Creo James que será mejor que nos retiremos y dejemos a Alice descansar en compañía de Bella. Si es cansancio lo que diagnosticas nada mejor que un buen sueño y reposo para solucionarlo.
_ Eso será lo adecuado. Alice, puedo asegurarte que todo parece haber sido solo un aviso de tu falta de tiempo para alimentarte, el cuerpo tiende inteligentemente sus alarmas para que no nos descuidemos en nuestras obligaciones con él. No obstante si en los próximos días tuvieras otro episodio parecido, o te sintieras sin fuerzas, con cansancio o agotamiento, pasate por la consulta y realizaremos las pruebas necesarias.
Extendió la mano hacia Bella para despedirse y Bella sin levantarse acercó la suya a la de éste, donde portaba su precioso anillo de compromiso.
Orgullosa levantó la mirada para encontrarse con la de su enemigo, el juego había comenzado y ya no habría marcha atrás.
Vió como James lo miraba fijamente y aprovechó la ocasión para indicarle con sus palabras que ella no perdía ningún detalle de sus gestos.
_ Piensa bien, es un anillo de compromiso, no esperaba que se supiera tan rápidamente. ¿ Sería tan amable de guardar el secreto hasta que lo hagamos público?.
Ahí estaba lanzada la primera piedra, ella sabía que James sería un mensajero voraz con Marlena y que si en algo conocía las estrategias de la guerra, solo estaba dando una baza a su enemigo para que moviera la siguiente ficha.
_ Si es lo que desea Isabella, no seré yo el portador de tan grata noticia, creo que ese privilegio es sólo de Edward y suyo.
_ No sabe cuanto se lo agradezco. Y ahora si nos disculpa creo que estamos todos interrumpiendo el descanso de Alice.
Dicho ésto tomó la taza de las manos de Alice y la depositó sobre la mesilla, oyendo como se cerraban las puertas del dormitorio en compañía de un Lyonel extremadamente preocupado por el estado de Bella
_ Señorita ésto me costará muy caro.
_ Bella has estado genial, ¿cómo te encuentras?
_ Bien Alice, muy bien, tú tampoco has estado nada mal. Quien me preocupa ahora es Edward, no creo que entienda cuales han sido mis motivos.
_ Lyonel mire por favor si están ya en el despacho o si James se ha despedido ya, llevaré a Bella a su dormitorio.
…
Edward abrió la puerta para ver a una Bella tranquilla sentada delante de su tocador, intentando colocar su protector en la mano y después de cerrar la puerta, se acercó a grandes pasos hasta colocarse junto a ella.
Tomó su mano entre las suyas, y sin mediar palabra alguna colocó con extremo cuidado el protector cerrandolo sin ninguna presión.
_ ¿No piensas hablarme amor?, ese sería el peor de los castigos. Nunca me hubiera arriesgado si no me hubiera sentido lo suficientemente fuerte o protegida por tí. Mirame Edward. Todo ésto es por nosotros, no quiero guerreros en primera línea de fuego ocultandome. Todos juntos cariño,siempre.
Enlazó sus dedos a los de Edward suavemente, como quien espera algo más que benevolencia. No te estoy pidiendo perdón, no podría. Solo pido tu comprensión y tu amor, y ahora lo necesito más que nunca.
Si en la mente de Edward unos minutos antes se había iniciado una rebelión por la aparición de Bella en el dormitorio de Alice, la petición de su princesa en esos momentos, era más que suficiente para hacerle sucumbir.
La levantó con cuidado y la tomó entre sus brazos para depositarla en la cama y se recostó a su lado mirandola de frente y tapandolos a ambos.
Calor, su cuerpo necesitaba todo el calor posible, para apagar el frío que había sentido cuando la vió aparecer tan frágil y tan hermosa en la habitación de Alice.
_ Oyeme nena, nunca te faltará mi amor, no se agotará jamás.
Besó su frente con tanto cuidado que Bella solo notó posarse sus labios calidos y húmedos como en un sueño. Se estrechó entre sus brazos, estaba cansada,muy cansada. Los guerreros a aveces, también necesitan el reposo.
Su cuerpo se dejó llevar por el acogedor latido del corazón de Edward,mientras que los dedos de éste peinaban sus pelo apartandolo de su rostro.
_ Duerme nena, en una horas estaremos visitando al médico, necesito saber que te ocurre, que es lo que te ha alejado de mi durante un instante. Te he perdido Bella, te he perdido, no estabas conmigo, no estabas aquí, te habías ido.
Su voz cada vez más ronca por la emoción y la desesperación formando un entramado complicado en su mente.
_ Edward no me iré jamás y cuando creas que me he marchado más cerca de tí estaré.
Depositó las yemas de sus dedos sobre los labios de Edward y notó como él las besaba. En sus labios notó su angustia su ansiedad y comprendió a la perfección lo que estaba sintiendo en cada centímetro de su piel, de su cuerpo de su corazón.
Miró en el fondo de sus ojos, de su mundo, y lo que vió fue tan explícito que la dejó sin palabras.
El tosco, fuerte, el animal en la intimidad, la fiera indomable, el conquistador, el poderoso, el ogro se habían ido y en su lugar solo había un hombre aferrado a los fantasmas del miedo y la incertidumbre.
_ Te amo, te amo con todo lo que soy, con todo lo que tengo, con todo lo que vendrá. No tengas miedo nunca.
Edward acercó su frente a la de Bella y se escondió por primera vez enredado en su pelo.
Algo en su interior le decía que lo que estaba por llegar sería duro para los dos, más allá de las amenazas de Marlena, de los intereses económicos, de los conflictos familiares, del pasado. La prueba más grande estaba por llegar, podía sentirlo, podía olerlo. Nunca nada le había sido regalado, nada en su vida había sido tan hermoso como lo que en ese momento abarcaban sus brazos. El no estaba destinado a poseer tanta felicidad.
_Te amo nena, demasiado. Duerme amor, duerme.
…
Pero él no durmió, cada respiración de Bella un pensamiento asaltando su cabeza, imaginando, suponiendo, adelantado con ideas, queriendo desterrar miedos y generando otros nuevos.
Nunca el amanecer tardó tanto en llegar, parecía estar perdiendo el tiempo entretenido con la noche.
Apenas que asomaron los primeros rayos de luz por la ventana de su dormitorio, acomodó a una Bella completamente dormida, para prepararse para el día que había llegado.
Como quien presiente que nada bueno está por suceder, sus movimientos rápidos hicieron el trabajo y en poco tiempo estuvo aseado y vestido.
Sin hacer demasiado ruído se dirigió para dar las instrucciones a Lyonel. Bella desayunaría en la cama mientras él comenzaba a hacer algunas llamadas.
…
_ Doctor Oreggiani soy Edward Cullem. Atendió a Isabella Swan hace unos días en urgencias y....
_ Lo recuerdo señor Cullem. ¿En qué puedo ayudarle?
Explicó detalladamete lo sucedido horas antes y consiguió toda la atención que telefónicamente el doctor Oregianni podía prestarle, así como obtuvo una cita en algo más de una hora en el hospital.
Presto, rápido, felino no había tiempo que perder, algo se lo decía en su interior. Bella no estaba bien, su princesa no era la misma, podía notarlo en la frialdad de su piel, en el brillo de sus ojos, hasta en su respiración que parecía agotarse,marcharse donde él no podía llegar.
…
Las pruebas se sucedieron durante horas, exhaustivas, lentas, minuciosas. La espera lo estaba volviendo loco. Solo podía estar apenas unos minutos con ella mientras que la preparaban para la siguiente. La mirada de Bella era tranquila,como quien confia que nada podrá arrebatarle lo que posee. ¿Cómo era posible tanta fortaleza?
_ Edward confia en ella, es fuerte, y su voluntad puede mover montañas.
_ Lo sé Emmet, pero soy tan egoista que ahora pienso más en mí, en no tenerla, en no poder estar siempre a su lado, porque eso sería insoportable para mí. No hay mundo donde fuese, que estuviera fuera de mi alcance. ¿Entiendes eso Emmet?.
Solo agachó la cabeza, comprendía y aceptaba su angustía, ¿qué se puede decir o qué palabras se utilizan ante la desesperación compartida?
Alice se acercó a ellos intentando descargar el ambiente. Comenzó a golpear el suelo con la puntera de sus zapatos, al mismo tiempo que sus brazos se arqueaban en jarras.
_ Quisiera saber donde está la valentía de esos hombres protectores, no puedo pensar ni por un momento que pensaría Bella si os viera ahora mismo a los dos. Esa mujer que está ahí dentro es capaz de atravesar mundos por nosotros, (miró a Edward y le presionó el pecho con un dedo). Tú, tú no debería temer nada al lado de una mujer así, tu mujer ¿estas escuchando?. La misma que ha conseguido con una sola mirada deshacer tu pasado, alegrar tu presente y querer compartir tu futuro.
Las palabras de Alice iban introduciendose entre sus ideas entrelazandose a ellas para conseguir algo de claridad entre tanta oscuridad.
Pero Alice siguió.
_ No espero nada extraordinario de vosotros, pero si que demostreis lo mejor que teneís, es uno de esos momentos en que cada uno de nosotros, se viste con sus mejores galas, se arma con sus más grandes armas y pelea como nunca lo volverá a hacer.
Edward la miró detenidamente, sin duda alguna su hermana había aprendido de su princesa más de una lección. Bella iba dejando huellas preciosas en cada persona que conocía, los instruía de una nueva forma de ver la vida. El gran regalo que le había sido entregado, ese tesoro tan valioso para él, era al mismo tiempo muy importante para sus demás seres queridos.
La puerta de la consulta se abrió en esos momentos. Hora de la verdad, hora de enfrentarse a todo, hora de demostrar su amor más que nunca. Sonrió suavemente, eso era imposible, no habría día que su amor fuera mayor, siempre habría un día siguiente.
La vió sentada, con sus manos entrelazadas sobre su regazo y sus ojos buscandolo.
Una leve sonrisa se dibujó en su rostro al encontrar los ojos de Edward, todo estaba bien si él estaba a su lado.
Edward se sentó a su lado con una sonrisa minimamente ladeada, se veía tan pequeña, tan vulnerable en esos momentos, nadie podía conocerla como él. Su pequeña princesa ahora era una diminuta hada de las que habitan en el bosque, alguien que solo él era capaz de percibir de ver entre el resto de todos los demás elementos.
_ Bueno han concluído las pruebas y ya tengo los resultados. Me he permitido la libertad de avisar al neurocirujano para que esté presente y pueda informarles más detalladamente de cual es su estado Bella, así de lo que sería conveniente, no no es esa la palabra, necesario y urgente sería más preciso, que llevaramos a cabo.
¿De qué estaba hablando?, ¿neurocirujano?, ¿necesario y urgente?. Su mente se bloqueó hasta el punto de no saber ni donde se encontraba. Miraba la cara de su preciosa mujer inalterable, tan tranquila que parecía estar viendo escenas de otra vida.
_ Isabella ¿me ha entendido?.
_ Creo que sí doctor, sino estoy equivocada necesito una intervención quirurgica rápidamente. Lo he escuchado hace unos momentos hablar con el especialista.
_ ¿Alguien puede explicarme excactamente lo que está ocurriendo?.
_ Edward no te impacientes, no puedo en estos momentos estar pendiente de tí cariño, me cuesta trabajo mantenerme a mí misma, escuchalos atentamente no es tan terrible, no pasa nada que no podamos superar juntos. Ahora te tengo, no hubiera sido posible pasar todo ésto sin tí. Mirame, mirame Edward.
Como una letanía en días de cuaresma, como una penitencia imposible de incumplir, como una creencia viva y duradera pronuncio esas palabras mágicas para ella, esas de donde siempre sacaría fuerzas.
_ Ahora y siempre, todo, en cualquier parte Edward.
Estrechó las manos de su princesa, nada excepto la confianza que ella le otorgaba hacia menos angosto el camino que tendrían que recorrer. ¿Quien era él para dudar de la fuerza de Bella?. Siempre se repetía lo mismo, pero pensó una vez más que no volvería a verla tan hermosa como la vió en esos momentos. Tanta fuerza, tanta seguridad envolviendo tanta indertidumbre.
Oyó la puerta de la consulta abrirse y dirigirse a ellos a un hombre algo mayor, acercarse hasta Bella, inclinarse hasta estar a su altura y hablarle lento.
_ Poco más de lo que has escuchado me queda por decirte pequeña. Será larga y complicada la intervención, pero ¿sabes?, he hecho muchas. Tu confianza en mí y tu valor son un gran incentivo para mi. Ya sabes todo lo que hemos hablado, todo lo que importa estará siempre en tí. No podemos esperar mucho más tiempo, deberías estar esta misma noche ingresada, necesitamos estabilizarte y terminar de realizar las pruebas necesarias para que todo salga según lo esperado.
Bella asintió con la cabeza lentamente.
_ ¿Necesitas saber algo más?. ¿Tienes alguna duda?.
_ No , gracias por todo, ha sido tan amable conmigo.
Se acercó a su mejilla y depositó un suave beso sobre la misma.
_ Quizás si me diera prisa podría hacer todo lo que necesito, creame es mucho.
_ No lo dudo pequeña, pero es muy temprano y hay muchas horas hasta la noche, tomatelo con calma.
_ Si a ninguno de los dos le supusiera un gran esfuerzo ¿podrían aclararme la situación?
_ Lo habríamos hecho de no ser porque su preciosa futura esposa nos ha pedido que la dejemos a ella ser quien lo haga. Creame señor Cullem, es usted poseedor de algo increíblemente valioso, cuidelo siempre.
La miró con los ojos de quien pide a gritos conocer la verdad, con los ojos de quien quisiera ir por delante, muy por delante del tiempo, con los ojos de quien quiere escapar sin huir.
_ Les dejaremos solos unos minutos para que puedan hablar tranquilamente sin ser molestados. No tenga prisa Isabella, utilice todo el tiempo que crea necesario. Es muy posible que a él le cueste más entender que a usted misma.
…
No daba crédito a las palabras de Bella. Habían salido del hospital y en el camino de vuelta a casa todo era más complicado de entender.
En las pruebas realizadas habían encontrado una pequeña malformación cerebral. ¿Comó algo tan pequeño, algo de tanto tiempo, podía cambiar el curso de sus vidas?.
Una intervención quirurjica sería suficiente para corregirla, pero las consecuencias podrían ser devastadoras para ambos. “Pérdida de memoria”, se repetía en su cabeza como los compases permanentes sobre los que se soporta una endiablada melodía. Inmobilización parcial y temporal de sus extremidades.
Un nudo inmenso e invisible, pero tan real como el aire que le permitía respirar se anidó en su garganta, estrechando las paredes de su corazón.
_ Edward no voy a marcharme, no voy a perderte, no es tan grave cariño, si lo piensas con algo de ironía, tendrás que volver a conquistarme.
Le sonrió de una manera dulce y seductora a la vez, escondiendo y disimulando los nervios que la perseguían.
_ Edward no tengo miedo por mí,no estoy asustada por lo que pueda sucederme, solo... solo..
_ Dime amor mío.
No supo como pudo articular las palabras.
_ ¿Dejarás de amarme cuando no te recuerde?
_ Eso no ocurrirá jamás, grabatelo en esa parte de tu cabeza que aún anda bien, nunca dejaré de amarte. No importa cuantas veces tenga que conquistarte, perseguirte o acorralarte. No importa donde suceda, si en esta vida o en las próximas, siempre seré tuyo.
La estrechó entre sus brazos haciendo una hermosa guarida entre ellos para acunarla, su princesa se encontraba segura entre ellos, y él siempre los tendría abiertos para ella.
….
_ ¿Cúanto tiempo hace que se ha marchado con Emmet?
_ Edward es la tercera vez que lo preguntas, dos horas y 10 minutos.
_ No entiendo por qué no quiso que yo la acompañara.
_ Sabe que tu estado de ánimos no es lo mejor para los dos ahora. Necesita sacar fuerzas de donde le quedan solo para ella. ¿Te has visto?, das miedo. No puede remontar esta situación si además tiene que cuidadarte, convencerte que todo saldrá bien.
_ No tienes ni idea de lo que estoy sintiendo.
_ ¿Eso crees?. Hijo no hay que ser muy inteligente para ver lo que es más que evidente, como la miras, como la cuidas, como vives por y para ella, como sueñas con una vida que solo sea de los dos. Nada es ahora solo tuyo, has pasado a no tener nada propio y entregar lo mejor de tí, lo único verdaderamente importante. Si eso no está no eres nada.
Miró a su padre, mucho tuvo que amar a Esme para poder describirlo de esa manera. Cualquier motivo que hubiera llevado a Petter a soportar tanto sufrimiento acababa de entenderlo en ese momento.
_ Edward Bella es una gran mujer, no creas que vas a escaparte facilmente de sus cadenas, de sus redes o de cualquier arte que utilicen las mujeres.
_ En Bella no son cadenas padre, ni redes como las llamas, con ella es amor, es magia.
No podría soportar su ausencia, no en esos momentos en los que la memoria te juega malas pasadas. “La memoria”, era casi una ironía. Su princesa lo olvidaría en pocos días, no recordaría sus besos, ni sus caricias, ni las promesas. En cambio él lo recordaría todo. La vería suya sin poder tomarla, la desearía más allá de lo inexplicable, y tendría que esperar a reconquistarla. ¿Y si nunca pudiera conseguirlo?. ¿Y si ella no volviera a amarlo?
NOTA:
Mi preciosa Loly ojos transparentes como las aguas que veo desde mi casa, espero que estas pocas palabras te digan muchas cosas de mí.
MUROS
La vida está llena de ellos...
Unos siempre han estado ahí... otros, sin embargo, somos nosotros mismos quienes los levantamos...
En algún momento hay que decidirse...los muros no mantienen a los demás fuera, sino a uno mismo dentro. La vida en ocasiones es un caos, y ese exodo, solo lo sufrimos nosotros mismos.
Podemos pasarnos la vida levantando muros o podemos saltarlos.
Hay muros demasiado peligrosos para cruzarlos.
Lo único que sé, es que si finalmente te aventuras a cruzarlos, las vistas al otro lado pueden ser fantásticas.
Un capitúlo muy triste, no puede ser que no puedan ser felices, que Bella quede sin Memoria, oh, oh, totalmente triste. Quedo esperando el próximo estoy hecha ascuas.
ResponderEliminarSaludos desde Panamá.
wow! wow! wow! ani no me lo puedo creer!! como me haces esto??? sabes lo que voy a sufrir?? casi me pongo a llorar ya! pobre bella! eso tiene que ser terrible! saber que vas a olvidar al amor de tu vida y que el te tendra que volver a reconquistar! madre mia que mal lo voy a pasar! espero que bella no tarde mucho en recordar porque sino a mi me va a dar algoooo! estoy deseando leer ya el siguiente capitulooo!
ResponderEliminarun besitoooo!
Anii!! esto es muy triste lo he pasado muy mal y ya quiiero leer el siguiente capituloo
ResponderEliminarSigue asi besos !!
madre mia ani tu nos vas a matar de tanto amor y en el mismo tiempo sufrimiento.cuntas cosas van apasar no quiero ni imaginarmelas .este caputulo me ha dejado una marca .un beso emorme
ResponderEliminarayy, qué penita, por dios..... pobre Edward..... bueno, a ver que pasa....... Estupendamente escrito, Ani, felicidades.
ResponderEliminarPD:cada vez que leo Oreggianni............ no puedo, no puedo, jajaja. Besos.
dios que pena pobre Edward espero no le pase nada grave a Bella ,me encanto ,es fascinante....Besos nena sigue asi...
ResponderEliminarani q trizte omg espero q lo q sigue no se nada feo no me gusta q sufra mucho ed omg sufro yo tambien ajajaj se q estoy loca besos cuidate nos leemos voy x el siguente (cary)
ResponderEliminareso es lo que decias en el chat lo recuerdo bien, y tambien recuerdo que el la reconquistara dia a dia y sinceramente eso espero porque ha de ser dificil ver que el amor de tu vida te ha olvidado y a olvidado que te ama tanto o mas de lo que tu lo haces, este capitulo es triste sin duda pero tambien es el principio para demostrar que un amor tan pasional, intenso y especial como el que sienten es sin duda capaz de librar cualquier batalla y derribar cualquier muro, o ani que lindas palabras las que empleaste en esa dedicatoria especial que sin duda me sierven y mucho, cuando se es joven tendemos a ponernos demasiados muros alrededor y nos cegamos en vez de derrumbarlos, de ahora en adelante ani ya no habra muro que se me interponga, porque la vida se trata de eso, de seguri adelante y conquistarla pase lo que pase, ahora ya me ha dado por reflexionar, ani eres una gran escritora, pocas son las cosas que me hacen replantearme mis objetivos, mis metas y mi pasado y sin duda has estado colaborando en la formacion de una nueva yo, una mejor persona, gracia por dedicar parte de tu tiempo a esto, a darnos un poco de ti que a veces es mucho,y habra que ver como superanesta prueba en el dia a dia, ale me sigo al capitulo 30, besos guapa tq!!
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