sábado, 5 de noviembre de 2011

CAPITULO 27 " AHORA MANDO YO "



Esta dedicatoria es para rosy, sí ya ves aunque me llamas jefa, siempre estaré a tu servicio. Nena tienes una alegría especial, y una manera arrolladora de entrar en el chat, casi todas las chicas te conocen,y me gusta esa palabra que utilizas “moños”, me haces reír, y eso es maravilloso. Espero que te guste lo que escribo porque es todo para ti. 



… 

_ No se Emmet que he podido hacer para merecer todo lo que me has dado y me das, no hubiera jamás imaginado ser poseedora de lo que me has regalado y tampoco tengo ni idea de lo que puedo hacer con todo ese dinero. 

_ Se que encontraremos algo interesante en que utilizarlo, no es necesario que lo gastes de un tiron, puedes utilizar lo que quieras para disfrutar de esas pequeñas cosas que nunca has tenido y el resto invertirlo, comprar alguna propiedad, o simplemente dejar que crezca. 

_ Bella no necesita tocar ese dinero, cualquier cosa que necesite o desee es asunto mio. 

_ ¿Y quien lo dice?. 

_ Yo. 

_ Verás Edward, es estupendo que seas mandón en tus negocios, que tu autoridad aterrorice a tus inversores, que seas capaz de hacer temblar solo con tu mirada a tus adversarios cuando defiendes un caso, pero yo no te tengo miedo. 

Sus miradas se cruzaron en medias sonrisas, ambos se conocían lo suficientemente bien como para saber en esos momentos, que cuando se enfrentaban ninguno de los dos ganaba, ninguno perdía. 

_ Nena solo quiero que sepas que no es necesario que vivas de otra manera a como lo has hecho hasta ahora. Yo puedo ingresarte esa cantidad que tu hermano hasta ahora venía depositando en tu cuenta mensualmente, puedo cubrir todos tus gastos, pero no lo hago por capricho, no es un regalo Bella. Vivimos juntos, lo que sinceramente me gustaría es que tuvieras disponibilidad en mis cuentas y que manejaras el efectivo de que dispongo como creas necesario, estoy más que convencido que sabrás como hacerlo. 

_ Bueno espera un momento, creo que todo ésto me supera. ¿Qué tal si lo hacemos poco a poco?. Emmet tú dejarás de ingresarme nada en mi cuenta. Y tú señor don órdenes me asesorarás para tomar parte disponible del fideicomiso que sumado a mi sueldo será suficiente para mí. No sabría gastar mucho más de momento, no lo he hecho nunca. 

_ Eso puedo enseñartelo yo. 

_ Si quieres ver como desaparece todo en menos tiempo del que tu hermano Emmet ha tardado en darte la noticia, solo tienes que dejar que Alice te acompañe a las compras. 

_ ¡Edward!,no creo merecerme esa fama. 

_ Hija hasta ahora no nos hemos quejado, pero cada vez que salías de compras y te veíamos volver, sin decirte nada ambos mirábamos el saldo de las tarjetas. 

Todos comenzaron a reírse sin contención ante la atenta mirada de una Alice no muy feliz. 

_ Pensé Bella que tú estabas de mi parte. 

_ Jajaja, Alice y lo estoy, pero tu padre (lo dijo lento y mirándolo con ternura), ha sido tan gráfico al decirlo, que no he podido contenerme. Te aseguro que serás como hasta ahora mi asesora número uno cuando decida ir de compras, siempre y cuando no me obligues a comprar, cosas que no usaré nunca. 

_ ¿Cómo qué?. Todo tiene una utilidad. 

_ No me gustan las joyas, ni tampoco las pieles, ni soy muy dada a conducir coches caros, soy un desastre al volante, sería una lástima ver como los destrozo en segundos. Me gusta vestir cómoda y moverme por la ciudad como lo hace la gente normal, metro o taxi cuando no llego a tiempo, soy amante de las eternas caminatas, y en cuanto a las joyas Alice, (tocó la estrella regalo de Edward prendida en su cuello), creo que hay alguien que se encargará lentamente, (lo miró a los ojos para que entendiera la palabra lentamente), de regalarme más de las que quisiera. 

Edward le guiñó un ojo de forma provocativa, su niña le estaba consintiendo hacerle regalos lentamente, y él se sentía feliz por ello. 

_ Cambiemos de tercio. 

_ ¿ A qué te refieres princesa? 

_ No quiero que te enfades por lo que he pensado, porque entre otras cosas no pienso renunciar a ello, pero me gustaría que tuvieramos una reunión con Lara cuantos antes, junto a todo el personal que lleva nuestra seguridad y la investigación. 

_ ¿Puedo saber qué es lo que esa cabecita está maquinando?, te aseguro que hablar de ello ya me preocupa lo suficiente como para además pensar que tú puedas estar pensando en ello. Creo que deberías dejar que nos ocuparamos nosotros de todo lo relativo a este tema. 

_ Edward sabes que te adoro, pero esa parte machista que hay en tí me gusta mucho más en la intimidad. 

Cuando se oyó así misma decirlo, su rostro floreció hasta volverse en un tono ligeramente rosado. ¿Qué le estaba sucediendo?.El valor que había encontrado en la misma adversidad del miedo a que sus vidas estuvieran en peligro, la estaba volviendo una desvergonzada. 

_ Lo siento, creo que ésto último estaba fuera de lugar. 

Edward la observaba con una sonrisa disimulada en su rostro mientras observaba a Emmet dirigir su mirada hacia Alice para disimular la suya. Alice sin embargo no pudo contener la respuesta. 

_Chica, me has dejado de piedra, ¿donde está esa increíble timidez que me hacía sentir como si fuera de otro mundo? 

_ Alice por favor, bastante avergonzada me siento ya como para que precisamente tú hagas que todo sea más complicado. Quiero que me escucheís atentamente, porque el que sea una mujer no quiere decir que el miedo haya aparecido de repente, y mi valor se haya ido de vacaciones. Es precisamente ahora cuando tendrá que esperar para ello. 

_ Estoy totalmente de acuerdo contigo, ya sabes Juana, (todos miraron a Petter por el nombre pronunciado,mientras que Bella le sonreía de manera dulce), que no dudo de lo que serías capaz de hacer por tí misma y por esta familia. 

_ Bien al menos ya tengo a alguien de mi parte. 

_ ¿Y puedo saber en qué estás pensando? 

_ Edward todo a su tiempo, de momento puedo decirte que no tienes nada que temer. Emmet, ¿puedes explicarle a este hombre temeroso de que puedan hacerme daño, qué no hay en todo el país alguien que conozca mejor que yo todas y cada una de las tácticas militares más sofisticadas? 

Emmet volvió a sonreir, sabía cuantas horas había escuchado Bella las historias que Paul Dissart le narraba mientras ella atenta a cada una de sus palabras, sostenía a Azor en su hombro. 

_ Edwar lo siento, pero en este caso Bella tiene toda la razón. Podría dirigir a un batallón en cualquier guerra, así como si te descuidas lo más minímo puede hacer contigo picadillo jugando al ajedrez o a cualquier juego donde la estrategia mande. 

_ ¿Recuerdas lo que te conté de Paul Dissart?, pues fué un extraordinario maestro algo más que en la cetrería. Durante más de cuatro años, me pintaba sobre los folios que emborronaba haciendo caligrafrías, todos los posibles contrataques de los enemigos, las armas que utilizaban y los medios de rastreo que habían sido utilizados en su guerra, al menos así la llamaba. Me enseñó todos y cada uno de los movimientos del ajedrez y las damas. Con él aprendí lecciones que no se enseñan en ninguna parte. 

_ Nena no estoy dispuesto a dejarte manejar esta situación y no por el hecho de que seas mujer, sino porque eres demasiado valiosa para mí. Puedes ponerte como quieras, pero no es discutible. 

_ Bien pensaba convencerte por las buenas, pero ya veo que será imposible, por lo que creo que tendré que recurrir a las amenazas. 

_ ¿Cómo cuales?. 

_ Edward quiero que sepas que no era esta mi intención, pero no soy fácilmente manejable. 

_ No tienes que decirmelo, es algo que ya he aprendido. 

_ Pues entonces antes de poner tus condiciones ¿por qué no me atiendes?. No pienso hacer nada sin que lo sepais, solo quiero que escucheis todos lo que tengo pensado, lo que creo que podrá ir poniendonos siempre por delante de los que ponen nuestra felicidad y la de esta pequeña familia en peligro. 

Edward la miró con reservas. Bella no era una persona que dijera las cosas sin pensarlas. Petter la miraba con satisfacción, Emmet con cara de orgullo, y a su hermana Alice nunca la había visto tan crecida, tan segura, tan firme. 

_ Iré ahora mismo al despacho y contactaré con Lara, si es posible esta misma noche podremos saber que es lo que te propones. Pero ahora escuchame tú a mí. No permitiré nada que ponga en riesgo lo más mínimo tu seguridad, ni la de Alice. Perder la compañía, mis efectivos, mis clientes y las acciones me importa una mierda, siempre podría volver a empezar en cualquier parte lejos de Marlena, de James, de Esme (lo dijo mirando a su padre con respeto, pero enfadado), o de dios, pero no consentiré que nos separen a ninguno. 

_ Me parece bien, ¿ves?, ahora has puesto tus cartas sobre la mesa Edward, y resulta que son las mismas que la de todos los presentes.Quiero que sepas que no soy tan estúpida como para hacer de blanco para nadie, y mucho menos de utilizar a otros que lo hagan por mí, pero entre esto y vencer no solo hay un camino, hay infinitas posibilidades, y creéme conozco algunas. 

La miró con el entrecejo fruncido y fue hacia el despacho oyendo como sus pequeñas pisadas lo seguían, sin querer volverse hacia ella, estaba enfadado, no enfadado no era la palabra, más bien asustado. 

Bella lo interceptó antes de llegar a la puerta y le agarró la mano para hacer que se girara. 

_ Edward, (se volvió oyendo su voz sedosa y reposada. Era imposible permanecer de mal humor cuando su princesa le hablaba de esa manera), mirame cariño, te prometo no hacer nada sin tú permiso.He pecado de orgullosa, no tenía delante de nadie que haber comenzado esta conversación, debería haber contado contigo, haberte informado antes de cuales eran mis intenciones. ¿Mejor así? 

_ Nena, ¿crees qué estoy molesto por ese motivo?, no princesa. Te quiero, creo que eso simplifica las cosas, nada importa si eres tú o soy yo o incluso Lara quien da las órdenes, pero lo más importante para mí eres tú. No quiero ni puedo dejar que corras ningún riesgo. 

La besó despacio llenándose del sabor de su boca, sintiéndola entregarse más que nunca. Su lengua fue buscando la de Bella con una lentitud desconocida para él hasta entonces. Los besos ahora tenían otro significado, eran siempre un regalo, y en esos momentos eran adoración, la misma que iba sintiendo mas fuertemente cada día. 

Bella arqueó su cuerpo para ser mucho más accesible, aferrrandose a sus hombros para no caerse, ese hombre sin duda tenía poderes y sabía a la perfección cuando emplearlos. 

La estrechó contra su cuerpo y separó su boca para hablarle. 

_ Espero que ésto no sea un chantaje, porque por mucho que me embrujes no pienso ceder. 

_ Nunca te chantajearía, solo quiero demostrarte que muero por tí, que no arriesgaré jamás lo que hay entre tú y yo, y que por muy poderosa que me sienta, solo lo soy si tú estás a mi lado. 

Volvió a besarla, podría no ser un chantaje pero conseguiría de él lo que quisiera si lo pedía de esa manera. Le gustaba la Bella guerrera, le fascinaba su nena cuando estaba enfadada, extrañaba a su princesa cuando poseía a la pequeña zorra, y echaba de menos a ésta cuando aparecía la otra, pero adoraba simplemente a la mujer que representaba a todas ellas, a la bruja que era dueña de su corazón y encantadora de su alma y al cuerpo que envolvía a las dos. 

_ Tendrás que esforzarte mucho más si quieres que te deje ser la jefa. 

_ No quiero serlo, para eso ya estás tú que eres el dueño de todo lo hermoso que poseo, solo quiero que me dejes exponer las cosas que rondan por mi cabeza, y que entre todos formemos un equipo invencible. Tú quieres protegerme y ¿quién te protegerá a tí?, ¿crees que eres menos vulnerable porque ella tiene intenciones de unirse a tí?. Edward quien es capaz de pensar en acabar con la felicidad de alguien que es para ella insignificante, quien no duda en poner en riesgo lo mucho que tiene y lo que ello representa, es alguien que no tiene escrúpulos, y que hoy puedo ser yo, o Alice, pero mañana, si sigue fallando, puede cambiar sus prioridades y ser tú. 

Lo pensó, Bella tenía razón, toda la razón y Marlena no era alguien que se caracterizara por sus escrúpulos, nunca los había tenido, más al contrario ni conocía su significado, ni le importaban aquellos que los demás pudieran demostrar. Para ella, esa palabra no era más que una muestra de debilidad. 

… 

Lara no se hizo esperar, en una hora y cuarenta y cinco minutos había reunido a todo su equipo y comparecía con toda la información de la que contaban en la casa de los Cullem. 

_ No ha podido ser antes, espero que nos disculpeís. 

Bella se acercó a ella y la besó en la mejilla. 

_ Lara es más de lo que esperaba, esta reunión ha sido a petición mía, y espero que no encuentres mis motivos vanales o poco importantes. Cualquier cosa por muy pequeña que parezca puede ser muy importante para nosotros. 

_Estoy a tu entera disposición Bella, nada se toma a la ligera o por alto. 

_ Eso es muy importante. 

Recorrió la biblioteca hasta que se chocó con una cara conocida. 

_Usted se marchó demasiado pronto, no pude tan siquiera agradecerle que me llevara al hospital. Ahora que conozco los motivos, me gustaría con más razón mostrarle mi agradecimiento por su intervención. 

_Es mi trabajo sra. Swan. 

Asintió con la cabeza y otro rostro, éste si desconocido le llamó la atención por su cicatriz en la cara. Se acercó y lo miró a los ojos, llevando lentamente sus dedos hacia el rostro del desconocido, quien en un acto reflejo desvió la cara. 

_ Perdon, no se sienta incómodo, no es simple curiosidad, quiero que entienda que si en alguna situación tuviera que reconocerle y no le viera, pudiera saber quien es solo con tocarlo. 

El hombre volvió a su posición sonriendo de lado, pensando que aquella aparente frágil mujer, tenía mucho sentido común. 

Se aproximó al siguiente, éste si le era conocido, era el acompañante de Lara, un hombre enorme, cuyo rostro no disimulaba sus grandes rasgos y su viveza en los ojos para definir en segundos, todo lo que podía estar a su alrededor. Le sonrió y se dirigió a él. 

_ Usted estaba aquella noche en el jardín junto a Lara, quizás pudiera verlo como yo lo ví. 

Todos en la biblioteca que la estaban observando con detenimiento hicieron algún tipo de gesto. 

_ Bella, ¿pudiste verlo? 

_Oh sí, quizás no sea fotógrafa, pero soy buena fisonomista. Edward hay cosas, muchas cosas que aún no sabes de mí. 

_ Eso es muy importante para nosotros. 

_ Pues Lara precisamente por eso he decidido que debo actuar. No quiero saber ni como ni cuales son tus contactos, pero ¿sería posible pensar que quien me sirvió aquella copa, pudiera tener antecedentes penales?, podría reconocerlo si lo veo en una foto, aunque sea de mala calidad, o en un dibujo, si es más fácil así. Recuerdo cada una de sus facciones. 

La cara de cada uno de los presentes se vio iluminada por nuevas esperanzas. 

_ Bella si eso que dices es cierto y averiguamos quien es, podremos disponer de pruebas más que suficientes para encerrar hasta Marlena y James. 

_ No Alice no, eso no sería suficiente, piensa que sería solo una declaración contra otra, y ese individuo no sería más creíble que un médico con buena reputación y la hija de un accionista adinerado. Pero cabe otra posiblidad, y si tenemos que jugar sucio cabría la extorsión. 

_ Bella no sabía que podías llegar tan lejos. 

_ Lara nunca he tenido que hacerlo, pero hay clases magistrales que no podré olvidar jamás, aunque esas palabras me suenen fatal. 

_ Creo que sé lo que estás pensando. (Se miraron ambas). 

_ Yo lo reconoceré, tú traemelo. Si ha sido algo inteligente, guardará cualquier pequeño detalle que sea importante para nosotros. Si lo presionamos o le ofrecemos aparte de una buena cantidad de dinero, trabajar al lado del bando superior, quizás nos lleve mucho más deprisa hacia los objetivos que deseamos. 

Edward no daba crédito, no quería interrumpir a su princesa que en un momento se había convertido ¿en qué?. 

Emmet se acercó hasta él, y sin que Bella puedira verlo le susurró muy bajito. No tienes nada que temer, es lista, rápida y muy prudente. No se expondrá ni podrá en peligro a ninguno de nosotros, ni tan siquiera a los que están desempeñando su trabajo. Tendrías que haberla visto siendo una niña, si escondía algo, por muchas pistas que nos proporcionaba, ni Charli ni yo podíamos encontrarlo. Es buena Edward, muy buena. 

_ ¿Puedo saber después de contar con ese nuevo fichaje que piensas hacer?. _ Edward, no seas impaciente, aún no lo sé. Necesito conocer a quien me enfrento por partes, contra quien tengo que hacer la guerra y a quien puedo unir a mi ejército. Ya lo averiguaremos, lo importante es siempre ir por delante. 

Ni mil vidas que hubiera tenido hubiera imaginado esa respuesta. Cada día su pequeña bruja lo sorprendía más. Pensar lo que podía tener guardado le hacía tener una mezcla entre miedo y orgullo. Le excitaba pensar que esa mujer entera era suya, con lo que conocía, con lo que iba descubriendo y con lo que aún era un misterio para él. 

_ Lara, me imagino que estos dos caballeros pertenecen al equipo de laboratorio. 

_ ¿Cómo lo has averiguado? 

_ Mirando sus manos, y la posición de sus cuerpos, es fácil cuando los observas detenidamente. Además los dos anteriores van armados, éstos no. 

Lara no pudo contener la risa. 

_ ¿De donde has salido Bella?, no puede ser que yo sea la profesional y no me haya dado cuenta de tu capacidad de observación, de tu facilidad para organización en pocos minutos. 

_ No quieras saber el día que llegué a la oficina para conseguir el trabajo en el tiempo record que lo conseguí, y te aseguro (lo dijo mirando insinuante a Edward), que no utilicé mis mejores armas. 

Petter que se encontraba de pié, junto a su hijo, se dejó caer en el sillón riendose a carcajadas. 

_ Edward, tu Juana de Arco, podría vencer a cualquier ejército con su sencillez y su calma, y yo estoy dispuesto a ir con ella a cualquier guerra, no me lo perdería por nada del mundo. 

_ ¿ Estás seguro Petter? 

La pregunta le sorprendió y la miró de forma interrogante, no sabía a qué se podía referir. 

_ ¿ Tengo libertad absoluta para hablar?. Puede que no quieras compartir parte de tu pasado o de tu presente. 

_ Bella en las guerras los aliados no esconden sus armas o sus debilidades, puedes seguir, Lara conoce desde hace mucho tiempo el inicio de esta espiral de problemas, ha sido mi confidente y un gran apoyo para mí, y jamás ha fallado en su lealtad. 

_ Bella ¿quieres que los miembros de seguridad esperen unos minutos fuera? 

_ Si a Petter no le importa preferiría que estuvieran presentes, para mí es importante que todos tengamos toda la información, incluso la que pueda ser correcta o solo una simple especulación. 

_ Bien entonces podrías ¿decirnos en qué estás pensando?. 

_ Por lo que deduzco yo no he sido más que el detonante de una situación que venía de lejos. Quizás me equivoque, y daría cualquier cosa porque fuese así, pero quiero que seais sinceros los que tengaís más información que yo con respecto a las situaciones financieras de la Empresa. 

Edward, se acercó hasta ella, acercandola a su costado. 

_Nena ¿qué estás pensaando? 

_ Petter disculpa la pregunta por favor,no tengo ningún interés económico en los números, ni tampoco en vuestras inversiones o liquidez. 

_ No tendrías porque tenerlo Bella, cuantas casi con lo mismo que nosotros. 

_ Dios, lo había olvidado. 

Edward le sonrió, su desinterés por el dinero no podía quedar más patente. 

_ ¿ Con cuántas acciones en porcentajes contais entre los tres? 

_ Con el 45%. 

_ ¿Cúantas poseen Ruffus y James?. 

_ El 30%. 

_ ¿ Cuántas les cediste a Esme?. 

Silencio, un silencio más que evidente y aclaratorio se apoderó de la estancia. 

_ Puesto que no me contestaís deduzco que el 15% siguen siendo de su propiedad. Y eso nos deja completamente iguales en fuerzas económicas, claro que ellos no saben de lo que Emmet y yo poseemos y eso nos da una ligera ventaja. 

_ Yo no entiendo nada de lo que estais hablando y mis nervios no aguantan más. 

_ Alice, el 90% de las acciones están repartidas en igualdad de condiciones, puesto que, en el supuesto de que tu madre decida aliarse con ellos estaríamos practicamente en igualdad de condiciones. Marlena intenta por todos los medios destrozar todo por lo que tu padre y tu hermano han estado luchando, cree que le será fácil hacerlo si comienza atacandome a mí, porque cree que Edward es una presa fácil de conseguir si yo no le estorbo, pero cuando compruebe que eso no es así, buscará alguien que pueda aportarle fuerzas, que se convierta en su apoyo, y ¿que sería más sencillo que recurrir a aquello que le produzca un empate en poder y que además suponga destrozar a tu padre?. 

_ ¡Dios mio!., decirme que ésto no está pasando. 

_ No ha comenzado Alice, aún no. 

Edward la apretó contra su cuerpo y entre sus brazos sintió por primera vez la armadura indestructible de su mujer. La besó en la frente, entregandole en ese momento todo su apoyo, todo su calor,todo el coraje que sentía en ese momento, por no poder ofrecerle una vida más sencilla, más feliz. 

Bella subió su carita hacia la de Edward, su cuerpo en tensión le decía como se sentía en esos momentos, y tuvo las palabras justas para hacer que él recuperara la tranquilidad. 

Lo dijo alto, claro sin temor a que nadie lo escuchara. 

_ No te amaría tanto si fuera de otra manera. 

Y besó sus labios antes todos, con la naturalidad y la sencillez de quien ama con locura y no teme a que sus sentimientos puedan ser descubiertos. Le sonrió como una niña pequeña, que sabe que ese beso traería un hermoso regalo más tarde. Lo vió en sus ojos, Edward la miraba con tal devoción que su corazón se sobrecogió. Aquel lenguaje entre ambos, ese que solo se decían con miradas, era su preferido, el único idioma que solo entendían ellos. 

Siguió mirando a Lara y a Emmet, para terminar clavando sus ojos sobre Petter. 

_ Ahora ya sabemos lo que puede ocurrir, y no se detendrá, es necesario que nos adelantemos a todo lo que su mente pueda ir entrelazando. Si conseguimos llegar hasta James, antes de que Marlena pueda pensar siquiera en la posibilidad de unirse a Esme, habremos ganado tiempo. 

_ ¿Y cómo piensas conseguirlo?. 

_ Petter no puedo estar en el piso superior si antes no he pasado por la entrada. Vayamos con cautela que no significa despacio. Lara cuanto antes necesitaría ver esas fotos.... 

No la dejó terminar. 

_ Mañana a primera hora las tendrás aquí. Será un trabajo agotador Bella, disponemos de un contacto en la comisaría que nos puede proporcionar todo lo que necesitamos, pero es un trabajo que tendrás que hacer tú sola. 

_ No será tan complicado si podemos quitarnos de encima por descarte a los que tengan características diferentes a las que recuerdes. 

_ Sí Edward tienes razón.Creo que puedes eliminar a los mayores de 40 años, la persona que recuerdo no tendria más de 32, demosle ese margen. Tampoco era demasiado alto, puedes retirar a todos lo que midan más de 1,70, y lo más importante, no deben estar incluídos los que tengan los ojos claros. 

_ Podría llevar lentillas Bella. 

_ Te aseguro que no las llevaba. 

_ ¿Cómo puedes estar tan segura?. 

_ Bueno eso se lo debo a Emmet. Cuando comenzó a interesarse por la fotografía, me confesó algunos trucos para ver a través de una lente sencilla, una doble y una opaca, como brillaban las fotos, o la la luz que se proyectaba desde ellas. También me enseñó como mirar una imagen, en qué detalles tenía que fijarme para elegir una rostro perfecto para la cámara. 

_ ¿Quieres decir que ese individio era guapo?. 

_ No Alice, Bella quiere decir que ese rostro era nítido,limpio para la lente. No pensé Bella que prestabas tanta atención cuando hablaba contigo. 

Intentó relajar la conversación. 

_ Emmet de alguna manera tenía que resarciros de mis terribles hazañas en la cocina. 



… 

Dos horas después cepillaba su pelo ante el espejo del baño, y sintió como Edward lo tomaba entre sus manos y continuaba haciendolo él mismo. 

_ Si te digo que miro tu imagen en el espejo y que veo una mujer diferente,¿qué me dirías?. 

_ Te haría una pregunta Edward. 

_ ¿Cual sería princesa?. 

_ Ya la has contestado. 

Dejó el cepillo sobre el mármol y se acercó a su cuello para oler su aroma. Era el mismo de siempre, el mismo que inundaba sus sentidos, el que junto al suyo, tenían el poder de consumir el cielo y el infierno. Nada había cambiado. La textura de su piel tan limpia y delicada, con esa suavidad que lo envolvía, que lo llamaba, seguía allí. El brillo de sus ojos no dejaba de iluminar su mundo, de quitar la oscuridad de la que quería salir para vivir con ella, siempre en el paraíso. 

_ Cielo, soy la misma, pero tu te resistes en ver que nada ha cambiado. A veces nos obligan a crecer demasiado pronto, pero eso no representa que dejemos de ser quienes somos, que nos defendamos con lo que tenemos. Confía en mí. Estás tan acostumbrado a dominar, a que te sigan, te obedezcan, piensen como tú, que no puedes reconocer que en ocasiones no queda más remedio que depender de otros, que tú solo no puedes soportar el peso del mundo. Dejame ayudarte a sostenerlo. 

_ Desde el primer instante en que te ví quise ofrecerte lo mejor, darte lo que pudiera y conseguir el resto de lo que desearas, amarte de tal manera que no pudieras resistirte a tanta felicidad, no solo hemos enterrado cosas de nuestro pasado que ahora conocemos ambos, compartimos un presente que no es exactamente el que quisiera, y aunque no te lo haya dicho nunca, quiero que seas mi futuro. No he compartido estos pensamientos contigo por miedo a que te sintieras demasiado presionada, pero amor mío, no me hace falta mucho más tiempo para saber que deseo algo más que vivir momentos extraordinarios de sexo contigo. Te veo como mi esposa, mi mujer para siempre, la madre de mis hijos y mi compañera hasta el final de mis días. 

Dos lágrimas se deslizaron por sus mejillas, no había declaración más hermosa que un hombre pudiera compartir con una mujer. 

_ Creo que no te estoy dando lo que yo deseaba princesa. Desde que estás a mi lado tu vida corre peligro y yo me estoy volviendo loco. Quisiera salir ahí fuera y luchar contra todos los fantasmas que impiden que pueda verte sonreir como la niña que eres para mí. Desearía no tener más que tiempo para descubrir a la única mujer que es dueña de mi corazón, la que puede hacer que mi mundo se tambalee en un instante. Pensaba en poner a tus pies el mundo en el que vivo, y a cambio solo te estoy mostrando miserias. 

Tomó su rostro con ambas manos y acercó sus pulgares hasta sus cejas, delineando con ellos su figura, obligandolo a cerrar los ojos. La suavidad de sus manos hizo el resto por su cara y por sus labios, dirigiendose hacia sus sienes y masajeandolas con delicadeza en círculos, hasta que en segundos sus dedos se dirigieron a su cabello alisandolo y estirandolo hasta unir en su nuca sus manos. 

_ Abre los ojos Edward, mirame. 

Y Edward lo hizo con una atención extraordinaria, mirando cada uno de sus rasgos suaves y perfectos, viendo la expresión de maravillosa sencillez que Bella reflejaba. 

_ ¿Recuerdas?, no quiero héroes. Hazme el amor y sentirás a lo que se resume nuestro pasado, nuestro presente y ese futuro del que hablas que deseo tanto como tú. 

Si existe un horizonte que separa lo que podemos ver de lo que no, desapareció ante los ojos de Edward, porque cualquier cosa en ese momento era inmensamente visible para él a través del amor que Bella le estaba ofreciendo. 

La tomó en brazos y la acomodó sobre la cama. En ese momento no pensó en caricias, solo en hundirse dentro de ella para ser uno solo. 

_ Esta noche no quiero tomarte, quiero tu entrega absoluta princesa. 

_ Siempre la tienes cariño, siempre. 

Movimientos lentos, regalos de ambos, besos suaves e intensos, cargados de emociones, miradas más allá de cualquier explicación, dos almas unidas entendiendose a la perfección y dos cuerpos entregados sin exigencias, solo cumpliendo con sus necesidades, piezas encajadas, soldadas sin reservas, sin prisas por llegar a ninguna parte, el placer servido en una fiesta de los sentidos, la cordura y la locura de la mano en una de esas veces en que no tienen disputas, donde pasean juntas para sentirse así mismas. Simplemente felicidad. 

… Algunos minutos después de llegar ambos a saciarse, a no tener fuerzas para continuar, Edward arropó a Bella con sus brazos y los cubrió con una sábana. Ver su cara después de hacer el amor era como contemplar una hermosa obra de arte y quedarse extasiado sin respuesta. 

_ Quiero pedirte algo amor. 

_ Espero que no sea que repitamos, su cuerpo tembló por la risa. 

_ Eso puede esperar unas horas. 

_ ¿Qué es eso que tienes tanta urgencia en pedir? 

_ Cásate conmigo. 

Bella subió la carita y lo miró a los ojos, mordiendose los labios. El silencio, la espera por la contestación lo estaba consumiendo. Se había equivocado, pensó que lo había dicho demasiado pronto y que no obtendría la respuesta que deseaba, que necesitaba, la misma que lo haría el hombre más completo del mundo. 

_ Ya estabas tardando en pedirmelo cariño, he tenido miedo de que no lo hicieras. 

Ahí estaba otra vez, nunca dejaría de sorprenderlo. Su ángel lo había envuelto en sus alas, y lo llevaba hacia el cielo. Sin duda alguna estaba soñando. 

_ Princesa no se si estoy vivo o muerto, despierto o dormido, ¿eso es un sí? 

_ Jajajaja, Edward siendo tan inteligente como eres, me alegro de haber aparecido en tu vida, hay veces que creo que me necesitabas urgentemente para poner algo de orden en ella. Espera te lo diré de otra manera. 

Le puso su mano delante de la cara con los dedos abiertos y extendidos. 

_ Creo que voy a permitirte un segundo regalo, una joya especial, algo que cubra uno de mis dedos y que muestre a todo el mundo lo que ante los ojos de Dios ya es pacto eterno. 

_ ¿Estoy oyendo campanas o es mi imaginación?. 

_ Las oyes tan fuerte que me estan dejando sorda. 

_ No voy a dar tiempo a que te arrepientas. 

_ Eso espero, porque aunque no lo creas no quiero seguir compartiendo tu cama sin título oficial para hacerlo. 

La estrechó más aún en sus brazos, como si quisiera fundirse en ella, y montó una de sus piernas sobre sus caderas. 

_ No pienso dejarte marchar nunca, quisiera tenerte siempre prisionera. 

_ Ah, a veces los hombres no entendeis nada. Mi amor por tí no necesita cadenas, ni jaulas, ni brazos ni piernas que me enreden y me esten aplastando.¡Edward no me dejas respirar!, si sigues apretandome contra tu cuerpo no tendré tiempo de ser tu esposa. 

_ Jajajajaja, lo siento nena, jajaja, no puedo creerme aún lo que estoy viviendo. 

_ Uff, creí que no llegaría viva a mi boda. 

_ Vuelve a decirlo, vuelve a decirme que te casaras conmigo. Repitelo tan claro que pudiera entenderlo hasta un niño pequeño. Hazme ese regalo. 

Le empujó y se subió en su cuerpo, sus piernas ahora eran las que a cada lado de sus caderas lo acorralaban. Extendió sus manos sobre su pecho y acercó su cara a la de Edward. 

_ Siento que estás algo caprichoso, y no hay mayor placer para mí que satisfacer a mi dueño. Edward espero que yo sea la prioridad absoluta en tu agenda esta proxima semana. Que consigas las licencias que sean necesarias para que antes de que Alice tenga tiempo de elegir un vestido de novia, todo esté preparado. Voy a concederte el privilegio del cuando, como y donde, siempre que sea algo privado, solo para los que amamos y que sea un precioso secreto hasta que podamos compartirlo con quienes no pueden herirnos. Quiero ser tu esposa, quiero una boda hermosa y lo será porque nuestro amor ya lo es por si solo. Quiero que me hagas tantas promesas que me cueste trabajo recordarlas. Quiero que me exijas más cada día, y sentir que siempre puedo darte más de mí. Quiero reir y llorar contigo, sentir frio cuando estas preocupado y arder cuando nos amamos. Quiero ser tu niña, tu mujer, tu furcia. Quiero ser la madre de tus hijos, ya pelearemos por qué número nos parecerá suficiente. Quiero medir mis fuerzas contigo cada día y en la noche darme cuenta que ninguno es vencedor ni vencido. Quiero comprar ese tipo de ropa que solo puedo enseñarte a tí, y que corre el peligro permanente de ser arrancada. No sabes cuanto me gusta dormir con un ogro que durante las noches me despierta con caricias que despiertan en mí una lujuría desconocida. 

Cerró los ojos para seguir alimentandose de las palabras de Bella. No sentía su cuerpo, el latir de su corazón era lo único que le recordaba que seguía vivo. 

_ Sigue un poco más y conseguirás que me rinda por completo. 

_ ¿Quiere eso decir que esta batalla es mia?. 

_ Siempre lo ha sido nena. 

Incorporó sus caderas y lentamente bajó sobre la polla de Edward dejando que ésta recorriera el camino ya conocido hasta notar como sus cuerpos se estrechaban. Comenzó a moverse lentamente sobre él y siguió hablandole sensualmente. 

_ Quiero que me hagas el amor cada día, da igual si eres delicado o si no lo eres, adoro todas tus maneras. Quiero que saques a todas las mujeres que llevo dentro, (no dejaba de moverse sobre él, viendo todas y cada una de sus expresiones, deleitandose con ellas). Quiero recordar siempre los gestos de tu cara, esos que estoy viendo ahora mismo. 

Sintió como su coño se deshacia en placeres insoportables y gimió sin control sobre la boca de Edward, y éste ya no pudo controlarse más. 

La volteó fuerte dejandola bajo él... 

_ Sssss, ssss, si sigues no saldré vivo de ésta. Voy a hacerte una promesa que no quiero que olvides nunca. 

Los movimientos ahora mucho más intensos fueron depositando pequeños tirones de placer sobre el vientre de Bella, que notaba como su cuerpo se tensaba por entero. Sus pies anclados ahora sobre la cama, levantaban su cuerpo acudiendo al encuentro de las embestidas de Edward, sus manos unidas por encima de su cabeza en búsqueda de algún punto de apoyo, su mente totalmente concentrada en la voz de Edward, en recordar las palabras que estaban por llegar. Sintió el palpitar de su corazón sobre su cuello y un jadeo continuo anunció lo que era inminente. 

_ Eso es, así amor mio, sigue así y llegaremos los dos a la vez. 

Metió una de sus manos entre sus cuerpos acompañando a sus estoques caricias sobre su clítoris. 

_ Prometo quererte tanto que el nuestro será el amor más grande de todos los tiempos. 

Cayó sobre ella justo en el momento en que su princesa se rendía arrastrandolo con ella. 



… 

_¿Cómo te encuentras pequeña?. 

_ No sé si todo ésto es real o solo un sueño, abrazame por favor. 

_ Ven aquí. 

La cobijó como a una muñeca sobre su regazo pasando sus manos por su espalda y su cintura. Era tan frágil entre sus brazos. 

_ ¿Crees que corremos un verdadero peligro?. 

_ Alice, esa mujer está loca, no cederá hasta conseguir lo que pretende, eso es cierto, pero también puedo asegurarte que ninguno de nosotros dejará que lo consiga. ¿Sabes?, Bella es muy fuerte, y lo que intenta decirnos es que vigilaremos unos de otros, que cada vez que uno mueva una pieza habrá otro detrás para respaldar ese movimiento. 

_ ¿Podremos alguna vez ser felices ? 

_ Estoy seguro de que así será, es más puedo decirte que ya lo soy cuando te tengo a mi lado. 

_ ¿Podrías llevarme a algún lugar donde solo estemos tu y yo?. 

Jugó con ella, sabía lo que Alice necesitaba, pero quería oirlo de sus labios. Pero no espera esa contestación. 

_ ¿Es eso una proposición?. 

_ No, es una súplica un ruego. Necesito de tus besos, de tus caricias, necesito que conviertas mi odio, mi rabia, mi impotencia, en algo hermoso, que me hagas olvidar lo que nunca pensé que sucedería. Quiero, no no es así exactamente, necesito que me cuentes al oído cuanto me deseas y esas cosas maravillosas que no puedes controlar cuando me tocas. Quiero ser importante para alguien, sentirme tan querida que pueda olvidar qué, quién y por qué tengo que vivir amenazada. 

Se levantó con ella del sofá y la colocó muy despacio sobre el suelo. Besó su boca con dedicación, en un intento de cumplir todas y cada una de sus peticiones. Su lengua buscó la de Alice arrasandola, chupando sus labios, dejando un surco de besos en la comisura de ellos. La sintió estremecerse. No lo evitaría más. Había llegado el momento y aunque sabía que era debido al estado de vulnerabilidad en el que se encontraba, él le demostraría que era sentirse querida. 

_ Preciosa voy a subirte a la moto, vamos a ir a mi refugio, en ese lugar nunca ha entrado ninguna mujer. Quiero que tú seas la primera y la última. Voy a hacerte mía y voy a conseguir que te sientas la mujer más querida y más deseada de este mundo. Se acabó la espera. Solos tú y yo. Solo un hombre y una mujer buscandose y amandose. No soy maestro en nada pero prometo aprenderme tu cuerpo, rebuscar en cada rincón de tu alma y proporcionarte todo lo que necesites. No tendrás que buscar nunca nada más. 

Volvió a sentir como temblaba en sus brazos y la estrechó entre ellos como quien cobija un cuerpo del frío. 

_ No quiero que tengas miedo. Si crees que no estás preparada solo tienes que decirmelo. 

_ Emmet hace tiempo que lo estoy. 

Se tomaron de las manos y salieron de la casa, quedaban minutos hasta llegar al momento de la entrega absoluta, pero en ese mismo instante los dos ya se habían ofrecido. Se agarró a su cintura, notando bajo su cuerpo la velocidad,la demanda, el control, el poder de aquel hombre a quien pertenecía. Se asustó de si misma, nunca había sentido tanta prisa por llegar a ningún sitio. En su cabeza se repetía una idea, “un lugar donde ella era la primera y la última”. A partir de ese momento ya se había sentido suya. Apoyó su cara sobre la espalda de Emmet y notó como él la ensanchaba para acomodarla. Lo estrechó más fuerte. No sentía miedo, ni tan siquiera se preguntaba que sucedería. Emmet ahora era su mundo, su defensa y ella se sentía una mujer afortunada por ello. 

No supo cuando paró la moto y la estacionó en la parte trasera del garaje de Charli. Tampoco supo cuando comenzó a subir las escaleras que la conducían al estudio de Emmet, pero se sintió tremendamente feliz. El la había llevado a sus principios, donde estaba todo lo que él consideraba importante y especial. Ya no pudo pensar nada más. La boca de Emmet se estrelló contra la suya en una petición incontrolable. 

_ No sé de donde sacas esa serenidad que a mi me falta, se supone que tendría que ser cuidadoso, pero llevo demasiado tiempo esperando por tí. 

_ No tengo miedo a nada de lo que puedas darme, es como si toda mi vida hubiera estado sin alimento. 

_ No quiero privarte de nada preciosa y controlarme está siendo muy difícil. 

_ Emmet, solo quiero que seas tú. 

Entre besos y caricias torpes sus cuerpos quedaron desnudos. Frente a frente, con las mismas ansias, la misma necesidad. ¿De qué servía la experiencia si en el momento más importante no hacia acto de presencia?. Instinto solo eso. 

Sus manos grandes fueron recorriendo el cuerpo de Alice igual que sus ojos lo hacían con sus objetivos a través de las lentes de su cámara, aprendiendo cada detalle, sintiendo su calor, notando su respiración dentro de su boca. Alice sintió su miembro duro apoyado en su vientre y en contra de lo que siempre había pensado, su cuerpo lo recibió con tal normalidad que se extrañó de si misma. 

Una sensación entre cálida y natural le recorrió su cuerpo, era como vivir un momento que ya había conocido. ¿Era posible que dos personas se encontraran después de mucho tiempo de espera?. 

Lo miró a los ojos queriendo mostrarle sus pensamientos. 

_ Entiendo lo que estás sintiendo mi cielo, porque tú eres lo que yo estaba buscando. 

La tomó en brazos y la llevó hasta su cama sentandola sobre sus piernas, acariciando sus brazos. Levantó su barbilla y vió dos estrellas iluminado sus ojos. 

Puede haber muchas cosas que hagan a un hombre sentirse el rey del mundo, y lo que vió en ellos fue más que un premio. 

La levantó impulsandola hacia la cama tumbandose a su lado. Sus besos lentos una locura, la respuesta el cielo. Sus caricias obteniendo todo lo que esperaba de manera rápida, ávida, despierta. Nunca había sentido responder de esa manera ante una muestra de amor. Alice lo estaba llevando sin saber, a la locura. Tuvo que frenar los impulsos que su cuerpo le pedía, acorralarlos en la punta de sus dedos, de sus manos, recurrir a toda la fuerza de voluntad que le quedaba para no introducirse en ella de inmediato, pero cuanto más luchaba, Alice más difícil se lo ponía. 

Sus insinuantes movimientos, sus gemidos bajitos, el temblor de su cuerpo, el sentir como su piel se erizaba ante sus toques. Fue imposible resisitirse cuando olió su sexo y probó su sabor. Miró la cara de Alice, la vió morderse los labios y estrujar entre sus manos las sábanas en un puño. 

_ Estoy loco por estar dentro de tí, quiero retener ese momento, pero no me estás ayudando nada. Todo tu cuerpo me está clamando que no haya más esperas y yo necesito saber que tú lo deseas tanto como yo. 

Lo miró a los ojos y su frase fue tan sencilla como hermosa. 

_ Por favor, no más esperas. 

Y no las hubo, su miembro lento y seguro encontró la entrada de un paraíso que lo esperaba húmedo y tierno, suave y estrecho, caliente y deseoso. Siguió empujando despacio hasta topar con algo que no esperaba y la miró con ternura, pidiendo permiso. 

Asintió en un gesto vergonzoso y comedido, como quien acepta ser inexperta, como quien duda de estar entregando algo de valor, miedosa por su inexperiencia, bacilante por las consecuencias, ¿y si no era suficiente para Emmet? 

Todas y cada una de las preguntas, de las dudas, se convirtieron en una sola respuesta cuando lo sintió llenando todo su interior. Una punzada como un aguijón fuerte seguida de otras más pequeñas, recorrieron su vagina, como pequeños espasmos recorrieron sus piernas, que automáticamente se flexionaron sin autorización y notó como sus labios se apretaban para no articular ningún sonido. 

Se aferró a sus hombros sin dejar de mirarlo e inclinó su cabeza en señal de respuestas. 

_ Ya no dolerá más mi vida, ya no más. 

Sonrió entre nerviosa y satisfecha por esas palabras. Quieta esperando dudosa el siguiente movimiento de Emmet, sin saber como desde su ignorancia podía satisfacerlo, queriendo hacerlo sentir todo lo que ella estaba percibiendo. 

Notó sus primeros movimientos muy lentos y oyó las frases más dulces para dos que jamás había escuchado. 

_ Dejame moverme dentro de tí. Lo haré todo lo despacio que me sea posible. No te estreches corazón, tu cuerpo se está abriendo para mí. Deja que suceda y cuando sientas como te llega ese placer que no conoces, muevete conmigo. 

Fue sintiendo todas y cada una de las entradas de Emmet, lentas y profundas, notando como por momentos el dolor, la sensación de presión, y la tensión de sus músculos fue desapareciendo hasta convertirse en algo diferente. Su cuerpo pedía cosas que ella no sabía como cumplir. Como un instinto, como una llamada toda ella comenzó a anticiparse a los movimientos de Emmet y vió el rostro de éste gesticular apretando sus labios y cerrando sus ojos. 

_ ¿No lo estoy haciendo bien?, enseñame Emmet, enseñame. 

_ Abrió los ojos y la miró sonriendo. 

_ Todo a su tiempo preciosa, pero no aprendas demasiado deprisa o seré hombre muerto. 

Su cara pintó sus mejillas de rojo, pero esta vez no de verguanza sino de orgullo, el mismo que le dió valor para aumentar el ritmo de sus caderas, la fuerza de sus encuentros. 

_ Mi niña, no me hagas ésto dejame hacerte disfrutar todo lo posible, ve despacio, sienteme, dejame sentirte, no quiero prisas,no quiero que las tengas, no hoy no ahora, ya tendremos tiempo. 

Pasó sus brazos debajo de su cuerpo, llevando sus manos hasta sus nalgas para unirla más a él, y sintió completamente su polla dentro del cuerpo de Alice hundida en su calor, un calor que lo estaba fulminado. 

_ Cielo sigue a tu ritmo, yo me adaptaré, busca lo que está por llegar, eso es, no te niegues a sentirlo, así así. 

Fue uniendose a sus movimientos, primero descontrolados, como una yegua desbocada buscando llegar y a la vez huir, para luego cabalgar juntos. Estocadas lentas, pero fuertes y precisas, observando en su cara el placer que le proporcionaba. Lo veía en su cara de espera, en sus gemidos sin control, altos casi en gritos, en la fuerza de sus manos sobre sus hombros, en su cabeza agitandose hacia un lado y luego el otro, notando como sus piernas se flexionaban aún más hasta acorralar su cintura. Siguió viendolo en su sudor, que hacía que sus cuerpos resbalasen uno contra otro. Pero lo más hermoso vino cuando la vió abrir sus ojos,mirarlo con deseo y amor infinito, como quien agradece lo que vive, lo que siente, lo que ya no dejaría jamás de necesitar. Besó su boca y ahogó su último gemido como intuyendo su llegada, su final. La vió temblar bajo sus brazos, sintió su electricidad, el placer de Alice llenó su alma, aguantó hasta el límite, esperando que acabara, para dar marcha atrás y salir de ella, regando con su semen su cuerpo. 

Cayó exhausto, vencido pero glorioso, no supo en que momento su mente le avisó que no podía acabar dentro de ella, que no había tomado ninguna precaución. Sintió las manos delicadas y suaves de Alice sobre sus hombros, su respiración ahora más serena sobre su nuca, y su pierna recostarse sobre su cintura. Alzó uno de sus brazos y la rodeó para acercarla aún más,volvió su rostro y observó a una imagen curiosa mirarlo descaradamente. 

_ ¿Qué quieres preguntar?. 

_ Yo no tengo ninguna referencia por lo que no puedo saber, pero quiero que sepas que jamás había sentido algo así, seguro que me queda mucho por aprender pero no soy tonta, más bien diría que avispada. 

Emmet la miraba fijamente con el entrecejo cada vez más fruncido, ¿cómo es que tenía tantas ganas de hablar, cuando él solo sentía ganas de abrazarla y dormir a su lado?, y siguió escuchando una tras otras todas todas las preguntas y respuestas que así misma se iba proporcionando, hasta que la escuchó referirse a sus relaciones con otras mujeres, notando su inseguridad. 

_ Cielo, ¿podrías parar un momento y escucharme?. ¿Qué es lo que te preocupa?, ¿A qué tienes miedo?. 

Se dió la vuelta y la unió en un abrazo fuerte, uniendo su frente a la de Alice, hablando en una frecuencia solo para dos. 

_ Decirte que no había estado antes con una mujer, sería una mentira que nadie se creería ni en este mundo ni en el siguiente, pero hay una diferencia entre lo que acaba de ocurrir aquí y todo lo anterior que yo haya experimentado, y de lo que por supuesto no pienso molestarme en hablar. Eso cariño es pasado, y ésto aqui y ahora es donde comienza nuestro presente juntos. Sé lo que estás deseando escuchar, y lo hubiera dicho mucho antes si tu parte de cotorra se hubiera cansado y me lo hubiera permitido. Alice, te quiero, antes, ahora y mañana y el siguiente y el siguiente, y así será para siempre. Nada de lo que haya vivido puede compararse a lo que hemos compartido juntos, ¿sabes por qué?, porque de alguna manera, por alguna razón tú eras a la que mujer que yo estaba esperando. Aleja esas ideas de tu preciosa cabeza sobre tus torpezas o tu inexperiencia y emprendamos un camino juntos. No solo ha sido la primera vez para tí, no no me refiero al sexo, me refiero a lo que está dentro, a lo que nos ha llevado a ser uno, lo que ha conseguido que seas capaz de entregarte a mi, y yo de ser capaz de recibirlo. Dime que sientes lo mismo porque me estoy volviendo loco. 

_ Te amo demasiado y me duele. 

_ Gracias a dios, ya somos dos. 

La besó todo lo suave que sus emociones le permitían en ese momento, marcando con sus labios los de aquella preciosa mujer que seguramente le haría perder la razón de más de una manera, a la que su corazón antes que su razón, había elegido. Tapó su cuerpo con la manta de piel que cubría su cama y recordó la pequeña historia que sucedió cuando la compró. Se encontraba en Australia y la vieja vendedora la eligió para él no sin antes decirle que cubriría el cuerpo especial de una hermosa mujer. Sin duda alguna el destino estaba escrito y el suyo estaba entre sus brazos. Apoyó su barbilla en su cabeza pronunciando en oración las palabras que así mismas se repetía su corazón, te amo, te amo...... 



…. 

Demasiado pronto y demasiada gente. Parecía que nadie entendía la noche mágica que ella había vivido. Edward no la había dejado dormir más que minutos sueltos, sus caricias habían llenado su cuerpo y sus besos habían sido interminables. La palabra boda sonaba por su cabeza tan alto que era extraño pensar que no lo hubieran escuchado los demás. Lara se afanaba en reorganizar un número incalculable de cajas con fotografias sobre la mesa del despacho, mientras que Petter le acercaba luz directa para facilitarle la búsqueda. Su salvación, Edward con dos tazas de café humeante, un bollo azucarado en su boca y un guiño de complicidad. 

Le extendió el café y acercó su cara a la de Bella para que mordiera el chocolate y el ázucar viendo como ésta se llenaba todo el labio. Lo lamió despacio. 

_ Creeme está más sabroso de tu boca. 

En ese mismo instante la atención se desvió hacia la puerta del despacho. Alice y Emmet se apresuraban a entrar acomodandose juntos y con las manos entrelazadas en un pequeño sofá. 

_ Estupendo, ¿algún espectador más?, aún quedan asientos. 

_ De alguna manera queremos darte nuestro apoyo, son demasiadas fotografias. 

_ Pues siento decir que al único que necesito es a Emmet además de una bandeja de plata. No sigas instalando el proyector. 

_ Quisiera saber cual es tu técnica, pero me resulta imposible adivinarla. 

_ Edward es sencillo, Bella quiere reconocerlo de la misma manera que lo vió, con su rostro reflejado y al revés. Bien por tí Bella. 

_ Hagamos una demostración Emmet y comprobaran donde quiero llegar. 

Emmet paso la vista rápida por la habitación y se dirigió hacia una mesita supletoria que contenía una bandeja sobre la cual se apoyaba una licorera y unas copas de crital. Fue a retirar todos los objetos cuando escuchó a Bella. 

_ Emmet necesitamos una. 

Sonrió, su hermana no había perdido detalle de todas y cada una de sus charlas, recomposición de la escena, si señor. 

Se acercó a Bella y ésta colocó la copa exactamente en el lugar que recordaba, Emmet hizo el resto, sacó la primera foto y la proyectó sobre la bandeja. 

_ Ese no es. 

Repitió la operación. 

_ No. 

Acompañó a la contestación con la negativa de su rostro. Levantó la vista para observar como seis ojos atentos la miraban y vió a sus respectivos dueños sonreir. 

_ Esto puede durar minutos, horas o días. Será agotador, pero Emmet y Petter serán los únicos que se turnaran. Lara seguirá con sus investigaciones, Edward tiene demasiado trabajo esta semana y Alice tiene una tarea demasiado importante que cumplir. 

_ ¿Importante, yo?, pero si no entiendo nada de todo ésto. 

_ Alice, le he pedido a Bella que sea mi esposa, y ella ha aceptado, creo que tu misión es comprar el traje de novia más bonito que encuentres en Londres antes del próximo fin de semana. 

Como en un acto reflejo Bella alcanzó la copa en el aire. Emmet tan asombrado como feliz había dejado caer la bandeja al suelo. Lara no podía contener las risas uniendola a pequeños aplausos, y Petter sonreía a su hijo orgulloso de su felicidad. 

_ Bueno ya que estamos todos informados manos a la obra, no hay un minuto que perder, me gustaría como regalo de bodas para mi futuro esposo ponerle identificación a un rostro. 

Alice seguía sin moverse. 

_ Vamos, vamos Alice, te diría que me es indiferente casarme tal y como estoy, pero no soportaría el resto de mi vida, tus quejas cuando vieras las fotografias. ¿Emmet, me harás el gran honor?. 

_ Sin duda alguna. 

_ Bien Edward, sal a la calle y demuestrame de qué te han servido tantos años de estudio y tantos clientes influyentes, y por supuesto lo ansioso que estás por hacerme legalmente tu mujer. 

Se acercó a ella y la estrechó en un impulso rápido besando su boca con tanto entusiasmo que arrasó su boca. 

_ Dime que anillo quieres princesa, si no existe lo harán para tí. 

_ Sorprendeme. 

_ Te prometo que siempre lo haré. 

Se deshizo de su abrazo con un movimiento jugueton y una caricia simulada en un roce. Disimulando su enamoramiento, lo miró a los ojos ojos en los que se reflejaban muchas promesas. 

Edward mordió sus labios, las entendía todas, cada gesto de su futura compañera era una señal y él era experto en su lenguaje. 





VASCO CARIÑO ESTE PENSAMIENTO ME VINO POR TI, GRACIAS 

Nota: Las mujeres creemos cuando somos jóvenes, al menos la mayoría, que siempre recordaremos nuestra primera experiencia sexual, ¡la pérdida de la virginidad!, puede que sea así, pero la experiencia a mí me ha demostrado, que a veces, no porque se tenga mala memoria, aquellos momentos se van llenado por un lado de carencias y por otro de recuerdos hermosos que en el mismo instante no supimos apreciar. Al principio recordamos al chico, su cara sus gestos o su voz, puede que algunas olviden su nombre, pero poco a poco, aparecen las sensaciones que de alguna manera estuvieron presentes y que no fuimos capaces de percibir. Las que no han vivido esa magia, piensan más en como desearían que ocurriera, y se debaten en dudas preguntandose quien o como será. Eso depende del futuro, y lo que amamos de él es que no lo conocemos, por eso es maravilloso y desconcertante. 

Si consideramos que esa primera vez entregamos un monton de sentimientos denominados con sustantivos maravillosos, (curiosidad, ternura, espectación, inexperiencia, miedo, lujuria, ambiguedad, ansiedad, torpeza, delicadeza, etccc..) no se acabarian en el diccionario, sería igual que pensar, que una sola vez no es suficiente para que describirla como la primera, o la única vez, así que como me gusta ser muy generosa conmigo misma, soy de las que piensa que si en cada ocasión que lo hacemos ponemos un solo sustantivo, siempre será como la primera vez. 

Al final de un largo camino, aprendemos que todo está en como permanece dentro de nosotros, aunque sin duda la lección más hermosa es que siempre puede ser como la primera. Cada día puede ser el primero. 







6 comentarios:

  1. wow!!! que fuerte!! se van a casar!! eso si que no me lo esperaba!! me ha encantado este capitulo!! me encanta esa bella fuerte y decidida que no deja que nadie le quite lo que es suyo! estoy deseando leer el siguiente capitulo!!! me encanta el amor que tienen esos dos! yo quiero uno igual! siguelaaaaaaaaaaaa!
    un besitooooo!!

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  2. OMG ANI

    GLUPPPPPPP, EN VERDAD QUE LINDA LA DEDICATORIA... ME RUBORIZASTE Y MIRA QUE A MI NO ES FACIL... JAJAJAJAAJ

    TE VOY A CONFESAR ALGO....SOY FLOJA PARA LOS COMENTARIOS... DEJO MUY POCOS PERO SABES QUE?? ESTA HISTORIA DIVINA.. ESTA HISTORIA SEXY, CALIENTE, BONITA, QUE HABLA DE LO MAS HERMOSO QUE ES EL AMORRRRRRR SE MERECE QUE TE DEJE MIS COMENTARIOS ASI QUE A APRTIR DE HOY ESPERALOS PROMESA PROMESA Y ME IRE HACIA ATRAS Y TE DEJARE DE MIS CAPIS FAVORITOS.. TE PARECE BIEN??

    BUENO EN RELACION A MIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
    SI ESCUCHARON BIEN
    MIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
    CAPITULO QUE ME DEDICO MI JEFA ANITINA

    LO AME ME ENCANTO AMO A ESTE HOMBRE, RUDO, TERCO, CAPRICHOSO, PROTECTOR PERO SOBRE TODO BUENO... Y ME ENCANTO REALMENTE ME ENCANTO.....

    BUENO COMO SOY BUENA Y ME SIENTO FELIZ CON MI DEDICATORIA LES DEJO QUE LEAN MIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII CAPITULO

    ANI ERES UNA COSA LINDA LINDA LINDA...
    EN VERDAD ME ENCANTA TU FORMA DE SER.. HONESTA, DERECHA SIN PELOS EN LA LENGUA.... ES TAAAAAAAAN DIFICIL ENCONTRAR ESO HOY EN DIA DONDE LO MAS IMPORTANTE PARECEN SER LOS CUERPOS LINDOS, LAS CARAS PERFECTAS, LA ROPA DE MARCA, EL QUE DIRAN... AL FINAL DEL DIA ESO SON SOLO PENDEJADAS Y ME ENCANTA QEU TU SEAS HONESTA SIEMPRE DE FRENTE SIN DOBLES CARAS..

    BUENO COMO SIEMPRE A MI NO ME PARA EL PICO JEFA.. HABLO HASTA DORMIDA... SOY COMO BELLA... SOLO QUE YO NO DIGO EDWARD CUANDO DUERMO...YO REPITO.......ROBERT FUCK ME,,, SOY TUYAAAA.. TOMAME JAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJA

    BUENO JEFA GRACIAS POR LA LINDA LINDA DEDICATORIA Y GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE AHI CON UN BUEN CONSEJO Y TU HONESTIDAD ARREBATADORA

    TIENES UN ALMA MUY BONITA

    BESOS A MI JEFA MOÑOS ANI.

    ROCIO.

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  3. OMG !! Yo no esperaba que le pidiera que se casara con el !! Anii este capitulo me a encantado sigue asi.
    Muchoss besiitos

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  4. qué bonito Ani, qué bonito, este ha sido superromántico..... me ha gustado mucho. Y me gusta también este nuevo blog, este nuevo diseño, más que el otro. Un besazo, y enhorabuena.

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  5. Wao, esta genial no se dejan ganar enfrenta junto esta guerra. Te cuento que todos los sabados estoy a la espera del capitúlo nuevo y como siempre quedo facinada, con ganas de más.
    Súper saludos desde Panamá.

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  6. ohhh que bonita dedicatoria, me ha encantado todo, otra vez, la pedida de matrimonio sin duda como ninguna que he leido, llena de amor, su escapada por la casa y su mapa en las sabanas de la cama fueron las escenas diveridas y la primera vez de alice de lo mejor, y ha salido a la luz ahora nuestra guerrera y que manera de salir, sin duda edward no podria haber elegido mejor mujer que su mujer, su halcon, aaa si tenia la duda de si se casan y ahora me la has resuelto, asi que me sigo al siguiente cap para ver que tal fue jajajaja, ani increible, asi escribes y encantadora, asi eres, besos guapa tq!!

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