CAPITULO 24 " QUIERO PRUEBAS"

Para Flor, otra madura de las asiduas, joder, empiezo a tener pasión por las vascas. Mira nena puede que te encante coleccionar y hacer miniaturas, pero tu corazón y tu risa son inmensos. Te brindo este toro. 

…. 

_ No entiendo que pudo fallar ¿puedes explicarmelo? 

_ No lo se Marlena, todo fue llevado a cabo como lo habíamos planeado y además sin problemas. 

_ No se apartó de ella en toda la noche excepto cuando se reunió con Petter y los demás. 

_ Está enamorado es normal, es una fiesta. 

_ ¿Enamorado?, vamos James, puede tener a la que quiera y cuando quiera. Esto no es más que una concentración de hormonas. 

_ Tú lo has dicho sin darte cuenta “a la que quiera” y es ella. 

_ No vuelvas a repetir eso en tu jodida puta vida, ¿me oyes?. Ese imperio me pertenece tanto a mí como a Alice. 

_ ¿Y tu hermana Dorothy? 

_ Ella hará lo que yo le diga y en cuanto a Alice, mi vínculo con ella es solo de sangre. No creas ni por un instrante que la infidelidad de mi padre quedará sin resolver. Pienso destruirlos a todos. 

_ Quisiera entenderte de verdad. Ha pasado mucho tiempo y sigues pensando en culpables. Yo no los veo Marlena, al menos no como tú. 

_Mi madre murió por ellos. Mientras que los dos jugaban a los amanetes a escodidas, mi madre se consumía de celos lentamente. 

_ El matrimonio de tus padres hacia mucho tiempo que estaba roto Marlena, no seas injusta ni ciega. 

_ ¡¡Tuvo que ser ella!!, ella la zorra que calentó la cama de mi padre mientras que el idiota de Petter no hacia nada, solo compadecerse. Es un hombre débil, no merece lo que posee. 

_ Tu madre perdió a tu padre mucho antes, conocías su adicción al alcohol. Eras demasiado joven cuando te enteraste, y no fueron las formas. 

_ ¿Estás de mi parte o de la de ellos?, me interesa saberlo James, porque ésto no ha acabado. No pienso rendirme a la primera, ni a la segunda ni en un millón de años. 

_ Sabes que siempre estaré a tu lado, soy un incondional. 

_ Es bueno saberlo porque Edward será mio. De alguna manera conseguiré ligarlo a mi y luego me quedaré con todo lo que me pertenece. 

_ Y ¿donde quedo yo?, ¿qué lugar ocuparé cuando se cumplan tus planes? 

_ Donde siempre, a mi lado, de mi parte, ¿pretendes que te haga una promesa de amor eterno?. Eso no existe James, lo único real es el interés que une a las personas, lo que conseguimos juntas, lo demás es pura charada, puro invento para hacernos la vida de color de rosa. 

_Es una làstima que lo veas así, porque las cosas podrían ser muy diferentes, pero por mucho que lo intente no podré hacerte cambiar. 

_ Efectivamente 

_ Has tomado una determinación y está fija en tu mente como una meta. Espero sinceramente que consigas llegar a ella porque sino será el fin para tí. 

_ ¿Desde cuando eres tan filósofo? 

_ No sea cruel conmigo Marlena, yo también tengo mi orgullo y bastantes veces lo he doblegado ante tí. Podría pedirte a cambio muchas cosas y sin embargo dese hace tiempo me conformo con migajas, y eso va a cambiar. ¿has entendido? 

_ Así es cuando más me excitas. 

Fue acercandose hacia él con movimientos claros de invasión a su mente, no podría llamarse exactamente seducción, más que otorgar placer a su cuerpo, quería ver subyugada su voluntad. Por un lado le vendría bien desahogar su rabia en una sesión de sexo duro, sabía que ese campo lo tenía asegurado con James, pero al mismo tiempo podría arañar su interior, sentirlo como súbdito, eso era lo que más placer le proporcionaba, mostrar su poder. 

Se posicionó frente a él con ojos llenos de jujuría y mordió sus labios incitandolo a besarla. Asió las solapas de su chaqueta con sus manos acercándolo hasta su boca. 

_ Desearía que me dieras algo de ese genio que gastas cuando te enfadas. 

La miró a los ojos, podía hacer en ese momento lo que quisiera con ella, saciar su rabia y su frustración y darle parte de lo que sentía, pero ésto último era demasiado limpio para ella. No serviría de nada, no lo reconocería jamás. La mente de Marlena había trazado un plan histérico y maquiavélico, y él solo sería un servidor en su camino. Había llegado el momento de asumirlo y si tenía que ser de esa manera al menos no sería además su esclavo sexual. Soltó lentamente las manos de ella de su chaqueta, se acercó a su boca y la besó con coraje para luego retirarla de su cuerpo. No habría esa noche nada más. A partir de ese momento elegiría al menos cuando la sometería a los juegos duros. Si este era un juego para bestias, el liberaría la que llevaba dentro. 

_ Esta noche no estoy de humor. 

_ Yo se como hacer que lo tengas, siempre consido que nuestros encuentros sean.... 

_ ¿cortos?, vamos Marlena, según tú misma todo es interés y esta noche no me interesas. Podrás exigirme que cumpla con nuestro acuerdo porque ya te he dado mi palabra, y aunque no soy nada honesto me gusta jugar peligrosamente, pero a partir de ahora yo decidiré cuando calientas mi cama. ¿No es así como me deseas?, pues recuerdalo bien, ya te iré pidiendo mis pagos. 

Lo miró con ojos de pantera. Sus dientes marcaron su boca hasta sentir olor a oxido y sangre. Otro frente abierto a vigilar, pensó, todo por conseguir sus fines. 

_ ¿Crees que me importa abrirme de piernas para tí cuando me lo pidas?, estás equivocado, será un placer. No tendré que fingir, sabré a lo que vengo, lo que quieres de mí, lo que busco de tí. 

Era de hielo y al hielo solo se le vence con fuego. Si supiera la verdad sobre sus sentimientos la perdería en ese mismo instante, si luchaba a su nivel, lo destruiría. Y fue en ese momento cuando lo supo, como una visión de luz cegadora, como una revelación. Correrían los dos la misma suerte, se arrojarían juntos al mismo infierno. 

_ ¡¡Marchate!! ¡¡Ahora!!. Hoy no necesito tu rabia Marlena, hoy tomaré calor de un cuerpo que desee compartir algo más que un plan de destrucción, hoy seré un hombre gentil con una mujer complaciente, tanto como pueda abarcar su precio. 

Si le dolió o no, jamás lo sabría porque no puedo ver tan siguiera su rostro. Sus puños llevaban demasiado tiempo cerrados con fuerza intentando no abofetearla y sacar su veneno. ¿En qué se estaba convirtiendo por amor?, ¿Cómo podria sacarle los demonios?, demasiada oscuridad. Como médico podría prestarle ayuda, como amante todo el amor robado, pero ella nunca lo aceptaría. 

… 

Sintió unos labios calientes posarse sobre su cuello y sonrió entre sueños. El mago de las caricias había vuelto y usaba sus mejores trucos para hacerla desaparecer en el mundo del placer. 

_ No pares, me diento una diosa pagana cuando despierto así a tu lado, con tus mimos, y tus perversas intenciones. 

_ ¿Quién pensó que pararía?. He sido un sinverguenza, ¿no es así como me llamas cuando no cumplo mis promesas?. Resistirse al sueño entre tus brazos es imposible. 

_ Gracias a Dios, porque a estas horas seríamos dos cadáveres. 

_ Jajajaja, no nena tú serías la Bella durmiente y yo el jodido príncipe cadáver. 

_ ¿Y me llevarás a caballo a un castillo? 

_ Te llevaré donde quieras, construiré uno con mis propias manos si eso es lo que deseas, lo llenaré de halcones para tí, esa estrella que llevas sobre tu pecho sera el blasón de mi bandera, y mandaré hacer una corana que te hará mi reina. Lucharé contra dragones y bestias para defenderte y juraré ante dios hacerte feliz todos los días de mi vida. 

Se dió la vuelta y se abrazó de frente al él escondiendo su carita llena de ternura y verguenza en su cuello. ¿Qué podía decir?, ¿con qué se igualaba tanto amor?. Edward era su mundo real y el imaginario, su destino, su caballero andante, su antes, su durante, su después, su principio y su fin. 

_ Yo esperaré en la torre que vuelvas de librar cruzadas, con una larga trenza en mi pelo que tú no tardarás en deshacer, acudiré a tí corriendo para me cojas en tus brazos y me montes en un precioso corcel, y por muchos tesoros que me ofrezcas el mejor de todos será tu boca, que me dirá cuanto me has extrañado. Me acercaré a tu oído y te diré que te amaré más allás de la muerte. ¡Te amo! 

En ese momento hubiera deseado de verdad ese caballareo andaante “amarla más allá de la muerte”.Así era como él lo sentía y su princesa le respondía en la misma desmedida. Nadie se interpondría en esos sueños que compartían, eran suyos, suyos, suyos. 

Besó su cabello y sus dedos fueron alisandolo hasta llegar a sus puntas y enredarlo en ellos, tiró despacio hasta ver su cara, más hermosa cada día. Se sintió orgulloso, esa felicidad en parte se debía a él.Sus ojos cada día mas brillantes le hablaban de una entrega completa. Su corazón cumpliría cadena perpetua junto al suyo. Era su dueña y sin saberlo manejaba los hilos del amor a la perfección. 

Vió como se encogió llevandose su pequeña mano hacia el vientre. Instintivamente pensó que durante los juegos de amor le había hecho daño. 

_ ¿Que te duele princesa? 

_ Nada que tú hayas provocado. Esto es solo el maravilloso indicativo de ser mujer. 

Acarició su vientre con delicadeza y ternura y colocó su mano sobre la de Bella. 

_ ¿Como debo tratarte estos días?, ¿cuántos son para tí?, enseñame a hacertelos más fáciles. 

No podía amarse más a un hombre que como ella lo amaba en ese momento. El interés por todas sus cosas, por su estado, la protección que ejercía sobre ella, el desear compartir todo hasta su intimidad femenina, lo convertían en el único ser humano con el que ella llegaría siempre a cualquier lugar. 

_ No hay nada que no puedas solucionar con algo de mimo y un poco de chocolate. No soy mucho más exigente, ni mucho más sensible. Mi cuerpo solo siente estos cambios durante tres días y a veces solo a veces viene con algo de coraje. 

_ Y ¿respecto a nosotros?, ¿te molestaría mantener relaciones?. 

Su cara se enrojeció hasta adquirir un tono casi escarlata. Nunca había compartido con ningun hombre esas cuestiones. Agachó la cabeza, en esos momentos no podía mirarlo a los ojos. Edward sonrió y sosteniendola por la espalda y la cadera le dió la vuelta. 

_ Era así ¿verdad?. Así es como eres capaz de contar las cosas que te averguenzan o a las que temes. No hables nena, dejame a mí. Tú solo asiente o niega con la cabeza ¿de acuerdo? 

Bella asintió en ese momento. No había palabras para expresar lo que Edward sentía, pensar en que alguien quisiera robarle lo que había vivido, lo que estaba viviendo y lo que le quedaba por vivir con ella, hacia que su cuerpo se estremeciera y su corazón estallase en mil pedazos, mientras que esa parte de demonio que todos llevamos dentro, solo fabricaba en su mente maneras de romper en dos al enemigo sin darle tiempo a reaccionar. Alejó esos pensamientos de su cabeza, su princesa necesitaba ahora atención. 

_ ¿Crees que te resultaría incómodo que invadiera estos días tu cuerpo? 

Bella encogió sus hombros, la respuesta estaba clara. Más allá del pudor y del temor estaba la ignorancia, ella no sabía como podía llegar a sentirse. 

_ Bien puesto que tu no lo sabes, dejemos que hable tu cuerpo. Quiero que sepas de antemano que nada que venga de ti va a restar el deseo que siento, ¿lo entiendes? 

Bella asintió con la cabeza. 

_ Me gustaría que fueran completamente sincera y que no forzaras nada por complacerme. Desearía que estos días fueran iguales al resto, pero no me sentiré ni ofendido ni rechazado si tú no los deseas como yo, ¿de acuerdo? 

Bella volvió a asentir. Edward por momentos le hacía sentir crecer su valor hasta llegar a cotas ni tan siquiera imaginadas. Se había equivocado completamente cuando el primer día le había llamado ogro. Edward era un ángel, bueno a veces del infierno, pero siempre para los demás. Para ella siempre era siempre un ángel magnífico y ella habia tenido la suerte no solo de conocerlo sino además de enamorarse de él. 

_ Si te sientes más cómoda con ello, solo si lo deseas, podemos utilizar preservativos, pero te repito que nada de tí me hace sentir rechazo. 

Bella se armó de valor, aquel hombre necesitaba una mujer de verdad, a su altura y ella sería eso y lo que le pidiese. Se giró lentamente para mirar su rostro. Edward la estrechó abarcando por completo su cuerpo. 

_ No te mereces una mujer cobarde cariño y yo no lo soy. Puedo sentirme avergonzada pero eso puedo superarlo. Sí es cierto, jamás lo he experimentado y como tal no sé como puede reaccionar mi cuerpo. Pero te deseo, siempre te deseo. Pude que sienta dolor o algo mas de sensibilidad en todo mi cuerpo, o que no llegue a sentirme limpia y eso me moleste, o quizas lo que necesite en lugar de hacer el amor, sean solo caricias y que me extreches en tus brazos. 

Hay besos que llenan unos labios, una boca, un corazón y llegan hasta el alma, besos que estremecen y conquistan, besos que asientan raices, besos que sin palabras dicen -para siempre-, besos que despejan dudas, besos que llegan tan lejos como la vista no abarca hasta más allá del horizonte, y fue uno de esos en los que Edward y Bella se perdieron , sabiendo incluso que quedaban aún muchos por descubrir. 

….. 

Lara llamó y entró al despacho de Edward, lo observó inmerso en su trabajo y aún asi su rostro dejaba clara su preocupación. Lo conocía demasiado bien. No descansaría hasta que todo se hubiera aclarado, hasta que hiciera feliz a su mujer, sin miedo a nada. Edward levantó la vista. 

_ Pasa Lara, te estaba esperando. 

_ Antes de que lo preguntes, Bella está con Emmet en el despacho. 

_ Sí lo sé. 

_ No te preocupes no sospecha que ha venido para la reunión acordada, que por cierto será esta tarde a las 6, tú padre no puede antes y mi equipo necesita algo de tiempo para concluir los resultados. 

_ ¿Todo bien?. 

_ Sin problemas yo diría que incluso tenemos cosas importantes. En cuanto a Emmet no te preocupes. Cuando me puse en contacto con él le indiqué los motivos de nuestro encuentro. Como es lógico se alarmó al principio y ha venido a ver a Bella, pero su excusa ha sido lo mejor de la mañana. 

_ ¿Qué ha dicho? 

_Le ha pedido a Bella que le aconseje para comprar un regalo a tu hermana. 

_ ¿Cómo ha reaccionado Bella?, ¿sospecha algo?. 

_ Jajajaja, perdona Edward, ese hombre no debe haber comprado un regalo para una mujer en su vida. He dejado a Bella dando saltos en su despacho riendo a carcajadas, repitiendo una y otra vez “tengo que llamar a Charli, tengo que llamar a Charli” 

_ Parece que para Emmet hacer un regalo a una mujer es toda una odisea. 

_ ¿Cuántos regalos has hecho tú Edward aparte de a Alice? 

_ No me ataques Lara, acabo de empezar pero te aseguro que la envolvería en ellos. 

_ Perfecto, pues hazlo. Pero no olvides algo importante. Un regalo no es algo que siempre es comprado, puede ser un detalle, una frase, un buen momento o un secreto compartido. 

_ Sé por donde vas y …. 

_ No Edward, no lo sabes. Tu vida anterior es un misterio para Bella y ahora tu vida presente, la que compartes con ella, también lo es. ¿Te has puesto a pensar que puede ella sentir cuando descubra que le has ocultado lo que está ocurriendo?. 

_ Solo quiero protegerla. Quiero que sea feliz, no quiero asustarla ni preocuparla. 

_ El asustado eres tú. Crees que ella huirá si se ve en peligro. Es fuerte Edward, mucho más de lo que te imaginas. Mira en sus ojos, sería capaz de cualquier cosa por estar a tu lado, por sentirse parte de tí y tú se lo estas negando. Te repito, el asustado eres tú. 

_ No es eso Lara. 

_ Sí, si lo es. Te hablo como mujer. Adoramos a los hombres salvajes y dulces a la vez, a los que conquistan, dominan, y otras veces se rinden. A los que protegen y adoran, pero también a los que buscan refugio. Amamos con la misma intensidad que los hombres, entregamos cada día lo que somos y nos merecemos luchar a vuestro lado. 

_ Joder Lara, no puedo decirle nada aún hasta no saber la magnitud de todo ésto. 

_ ¿Magnitud?. A esa chica han intentado envenenarla y ¿hablas de magnitud?. Edward debe ser consciente de la que ocurre, estar alerta, saber que la protegemos y elegir. Le estás robando la capacidad de elección de seguir a tu lado, de tomar la decisión que quiera, de opinar, ¿y sabes por qué?, porque temes que ella pueda alejarse de tí, porque por mucho que te duela reconocer lo, no crees que su amor sea tan grande como el tuyo. 

_ Lara, no me estás diciendo nada que yo no sepa, pero me estás haciendo daño. 

_ Miráme Edward, ¿ves deseo de herirte en mí?.Solo quiero que veas la verdad, no importa la imagen que te esté dando en estos momentos, no importa si te sientes ofendido o dolido, si quieres después de ésto retirar tu confianza en mí, necesito que abras los ojos, que valores todo lo que Bella te ofrece y que no menosprecies su amor, porque es tan intenso y tan hermoso como el tuyo. 

Se acercó a ella mirandola a los ojos y la abrazó con afecto sincero. 

_ Hoy es uno de esos tantos días en los que desearía que fueses mi madre. 

Le costó trabajo contestar, su cariño por Edward había sido irrevocable desde el primer día. 

_ Edward querer a alguien no necesita de apelativos, da igual ser tu madre, tu amante, tu amiga o una compañera de trabajo, siempre podrás contar conmigo.Y ahora vamos fuera, no creo que sea correcto que no saludes un momento a Emmet, debe estar soportando solo a ese pequeño huracan de alegría. 

Edward sonrió, su princesa feliz, no se lo perdería por nada del mundo. Agarró a Lara por el hombro y se dirigieron hacia el pequeño despacho que compartían ambas. Las risas de Bella llenaban todo el espacio hasta llegar al vestíbulo. La vió vestida con esa falda negra y estrecha que provocaba en su polla una llamada de alarma, sus preciosas piernas enfundadas en una medias de rejilla que sin duda serían victimas esa noche de sus deseos, sus zapatos no tocaban el suelo. Emmet la tomaba fuerte en sus brazos jugando a dar vueltas sin mostrar esfuerzo alguno. 

_ Emmet no la sueltes o caerá redonda al suelo. 

Se soltó de los brazos de su hermano para salir corriendo y apretarse contra el cuerpo de su hombre, feliz, excitada por la emoción, con la cara sonrojada y una amplia ronrisa en sus labios. Su corazón latiendo tan fuerte que Edwaard sintió estallar con ella. 

_ ¡Ha ocurrido Edward!, pasó y yo lo he visto. 

_ ¿Qué pasó princesa?. 

_ El milagro, Emmet está enamorado, jajajajaja,y Alice es la afortunada. Bueno al menos eso espero, porque puede ser muy cargante, algo mandón e increíblemente cabezota. No sé porque todo eso me suena. 

Lo miró con cara de niña buena, y sus ojos brillaron con picardía, le estaba comunicando que Alice estaba en buenas manos, que Emmet era muy parecido a él y que no le haría daño jamas. 

_ El hombre que comparta la vida de Alice tiene que cumplir todos esos requisitos y muchos más, Alice lo volverá loc... 

_ Calla la boca, no pienso dejar que digas ni una sola cosa mala de Alice en mi presencia, Alice es mi aliada y mi amiga y por mucho que te duela, siempre estaré de su parte. 

Se acercó hasta su oído para hablarte como a una niña pequeña en secreto. 

_El hacerme callar te costará un durísimo castigo. 

La miró de nuevo con una sonrisa cómplice. Bella conseguía solo con mirarla que se olvidar del resto del mundo. Su pequeña muñeca era capaz de mover su centro siempre hacia lo hermoso. Era tan fácil quererla que a veces dolía amarla tanto. 

_ Uhhhhh, ya no me das miedo, adoro tus castigos, podría estar provocandote permanentemente para ser sometidaa ellos. Tendrá que inventar algo nuevo ogro. 

_ Jajajajajaja, Emmet espero que mi hermana no sea un abruja sino te garantizo que estará muy ocupado todo el día. 

_ Te aseguro que solo he venido a pedirle que me ayudara a elegir un regalo para Alice, y a partir de ese momento se ha vuelto loca. 

_ Ves, es una bruja. 

La estrechó contra su pecho aún más. Lo era, indiscutiblemente lo era, y él no quería estar separado de su influjo, de sus hechizos ni un solo milímetro. 

_ Este suceso es único, debería inscribierse en los guines, tu nunca has hecho un regalo a nadie, lo que me hace pensar que lo que sientes por ella es perfecto, mágico, excepcional,... 

Siguió nombrando sus tan acostumbrados sinónimos.... 

Edward le tapó la boca con un beso fugaz. 

_ Quizás yo pueda ayudar aunque no lo elija. Alice desde muy niña colecciona pequeñas miniaturas, para ella no es solo un entretenimiento, sino algo importante, es como una necesidad de mantener cosas pequeñas, siente pasión por todo aquello que es frágil e incluso creo que muchas veces, descarga todos sus miedos viendo en ellos su misma delicadeza. Para ella son un tesoro, algo muy preciado que guardar. Creo que acertarías de pleno con algo así. 

_ Nunca lo hubiera imaginado, es bueno saberlo, quizás pueda sorprenderla más de lo que imaginas. 

_ Princesa iremos a comer juntos pero luegog no podremos vernos hasta la noche. 

_ Estupendo, podré pasar un rato con las chicas, será divertido, hace tiempo que no lo pasamos juntas. 

Apretó los dientes e instintivamente miró a Lara, no quería ningún cabo suelto, si él no estaba al lado de Bella, tendría que estar vigilada todo el tiempo. La respuesta no se hizo esperar y apareció en un solo gesto de la cabeza de Lara. 

… 

Emmet, Petter y Edward observaron como Lara cerraba la puerta tras de sí llevando entre sus manos un dossier con documentos. 

_ ¿Has hablado con Petter o prefieres que lo haga yo? 

_ No, no he hablado quería que estuvieramos reunidos para que juntos pudieramos continuar desde ahora en adelante la investigación. 

_ ¿Qué ocurre? 

_ Padre ayer alguien intentó drogar a Bella? 

_ ¿De qué me estais hablando? 

_ Edward, pensé que me tendrías al tanto de todo lo que sucediera. 

_ Y así es Emmet, ahora lo estoy haciento. Necesitabamos algunas horas para estar completamente seguros, llevar a cabo las pruebas necesarias para estar en el camino correcto. 

_ ¿Podeís explicarmen qué está ocurriendo? 

_ Aún no lo sabemos con seguridad Petter, pero todo indica que alguien no está muy conforme con que Bella ocupe un lugar importante en la vida de tu hijo. Si me preguntas quien y no te contestara como profesional, no lo dudaría un momento, Marlena sería el centro de esta operación, con ayuda por supuesto, pero si te soy escrupulosa y me ciño a lo que debo, contestaría que aún no puedo confirmarlo con seguridad. 

El equipo de seguridad de la empresa junto con el que ha sido contratado bajo mi responsabilidad, está haciendo todo lo que está en sus manos, sin levantar sospechas. Bella está siendo vigilada las 24 horas del día, al igual que su domicilio.(Miró a Edward, quería que tuviera claro que estaba siendo vigilada incluso en su compañía). 

Hasta ahora hay cosas que ya podemos decir están confirmadas. La primera es la droga que utilizaron y que le sirvieron expresamente bajo engaño. Es la mezcla de dos narcóticos, metadona y tramadol, los dos muy eficaces y muy rápidos administrados por vía oral. De composición sintética, que en la medida que fueron combinados hubieran dado síntomas tales como dolores intestinales, neuralgía, vómitos, somnolencia, mareos e incluso dificultad respiratoria. Si me preguntaís que hubiera ocurrido de beberlo Bella siendo alérgica al alcohol, mejor que no conozcaís la respuesta. En el caso de que se le hubiera servido en cualquier otro líquido o sólido exentos del mismo, dependería de la cantidad mezclada. En este caso hubiera sido mortal en ambos. 

La cara de Edward se contrajo hasta transformarse en una máscara de hielo. La mano de Petter llegó hasta su hombro en intención de sosegar la angustia, aún sabiendo que nada, excepto estar al lado de Bella y protegerla el mismo podría tranquilizarlo en aquel momento. 

Hemos hablado con todos y cada uno de los camareros que atendieron la recepción, todos han coincidido en la respuesta, solo dos de ellos podían atender las bebidas en el exterior de los salones, y son personas de máxima confianza a las que conocemos de otras ocasiones, con familia, situación económica estable, ningún tipo de problemas económicas, ni saltos en cuentas bancarias. Todo ello me hace llegar a la conclusión que quien sirvió la bebida a Bella fue contratado para hacer el trabajo sucio,y que quien elaboró la droga, es alguien que manipola constantemente ese tipo de sustancias y esta acostumbrado a intimar con ellos. 

La mente de Edward trabajó a la velocidad de la luz y dio dos zancadas para dirigirse a la salida. Su intención era más que clara. Lara se interpuso en su camino. 

_ Sé lo que estás pensando, porque es tan directo como lo que yo pienso, coincido en ello, pero necesitamos pruebas. Ahora mismo todo son conjeturas, que aunque las veamos como cieertas, ningún jurado tendría en cuenta. Actuemos con calma, averiguaremos cada día algo que nos conduzca a tener pruebas irrefutables, te aseguro que lo conseguiremos. Edward, ¡mirame!. 

_ ¿Alguien puede explicarme todo claramente, porque los pensamientos que tengo en este mismo instante no son buenos? 

_ Para nosotros está muy claro quien, pero aún no podemos probarlo Petter. 

Hemos comprobado que James y Marlena se han visto en algunas ocasiones. Une las piezas y te saldrá completo el rompecabezas, ella desea vuetro imperio,hay muchas asuntos pendientes detrás de todo ésto y tú lo sabes bien Petter, y James es médico, conoce los efectos de los narcóticos, dios es director de una clínica para el dolor. Quien desde el exterior es ayuda es un misterio aún para nosotros, pero apenas actuen de nuevo no se nos escapará. 

_ ¿Tenemos que esperar que mi hermana esté expuesta otra vez? 

_ Emmet te aseguro que Bella está protegida, nadie podrá acercarse a ella sin que alguno de mis hombres consiga interceptarlo, son los mejores, te lo garantizo. 

Edward inició la pregunta completamente insimismado en su preocupación, aún más por las palabras de Marlena 

_ ¿Por qué o qué hay detrás de todo esto que debería conocer mi padre?, ¿qué es lo que se supone que yo debería saber que no sé?. 

La cara de Petter reflejó el mismo infierno. Explicar tanto del pasado era abrir la caja de Pandora en medio del huracan que sufría su hijo, el peor momento para hacerlo, pero no tenía escapatoria, la vida de Bella no debía correr peligro por una venganza del pasado. 

_ Hay cosas Edward que he preferido mantener encerradas durante mucho tiempo, y creeme,jamás hubieran visto la luz, sino hubiera sido por un motivo como este o tan importante como él. 

_ ¡¡Habla!!, y hazlo pronto porque mi paciencia se está agotando. Ahí fuera está en peligro todo mi mundo, si algo le ocurriera me sucedería a mí también. No sabes hasta que punto estoy dispuesto a defender lo que es mío, como nunca Petter ¿me entiendes?. 

Petter se desplomó sobre un sillón, sus fuerzas la habían abandonado y la hora de la verdad, de descubrir sus errores y sus miserias había llegado. Se sentía como un ladrón de su propia historia, algo que le había robado a sus hijos con intención, como decía Edward, de protegerlos, y sin embargo solo había conseguido incendiar el propio infierno, sentía verguenza y miedo por su debilidad, por su temor. 

Emmet se sentó a su lado, solo una vez había visto a un hombre tan abatido, a Charli, y entendía a través de los años, como era posible que alguien se sintiera en un conflicto emocional tan intenso que no supiera diferenciar entre el dolor y el pánico. 

_ Ninguno de nosotros va a rendirse Petter, todos vamos a luchar juntos, pero tenemos que saber a qué nos enfrentamos. Ahí fuera hay un enemigo para nuestras familias, para lo que amamos, y no podemos dejar que se esfumen como fantasmas, que nos destruyan o que acaben con nuestros sueños. 

_Yo la amé. La amé tanto como tú puedes amarla hijo, (lo dijo mirando a Edward), y en sus ojos una expresión de disculpa por ello fue dirigida hacia su corazón. Conocí a tu madre en Francia, en una casa de citas, donde las chicas ofrecian sus servicios por algo más que placer. Era un lugar muy privado, para gente muy selecta, las mujeres que se ofrecían eran discretas y cultas. Podían desempeñar el papel de amigas, amantes o estar destinadas solo a la compañía. Me enamoré de ella tan pronto como la ví, en ese mismo instante supe que no habría otra para mí. La visité durante meses, sacaba tiempo de donde fuese para volar hasta ella, hasta que no soporte pensar que mientras que no estaba a su lado podría estar en los brazos de otro. Le propuse matrimonio y aceptó sin reservas, aunque yo tenía claro que no sentía lo mismo por mí, pero era afectuosa y pensé que el tiempo correría a mi favor, que llegaría a amarme aunque no fuese con la misma intensidad. Todo fue bien durante los dos primeros años, viajes, compras, fiestas, una hermosa casa que dirigir,ningún reproche de mi parte para su independencia, yo trabajaba demasiado y quería que ella disfrutara cuando yo estaba ausente. Pero mi interés por la familia, nunca llegó a ser de su agrado. De alguna manera creo que la forcé, que lo hizo contra su voluntad, que no estaba preparada para ser madre, pero se quedó embarazada y naciste tú Edward. Yo fuí el hombre más feliz sobre la tierra, tenía todo lo que ambicionaba una familia completa, una mujer a la que adorar y un hijo al que educaría y enseñaría todo lo que sé, alguién que impulsara mi presente y continuara mi futuro. Te sonará extraño pero era para mi como perpetuar mi nombre, hacer crecer mi estirpe, un orgullo, una continuación de mi esfuerzo de este imperio por el que hemos luchado desde hace tanto tiempo. Inevitablemente para ella no fue así. No tuvo jámas ese instinto de madre que todas las mujeres tienen incluso antes de pensar en serlo. Te criaste entre el personal contratado y el tiempo que yo podía dedicarte y era curioso ver, como incluso así, sentías adoración por ella. Era como si nos hubiera envelto a los dos en sueños que jamás se cumplirian. Recuerdo cada uno de tus gestos cuando te dedicaba minutos, la forma en que lamirabas, como podías olerla sin verla, tu sonrisa era para mí el premio o el regalo que no obtuve jamás de ella. 

Paró unos minutos como si su mente se negará a recordar lo que veía dentro de ella. 

_ No me hagas maldecir y sigue, todo eso es pasado y no me interesa nada, nada si puedo hacere que nuestro presente y nuestro futuro no se vea contaminado de él. 

_ Las cosas no mejoraron por muchos esfuerzos que hacía, regalos cada vez más suntuosos, yo diría que ostentosos incluso. Me concedía algunos privilegios, si escuchame bien, tu madre me permitía seguir con la intimidad de nuestro matrimonio a cambio de regalos, era como si siguiera trabajando en aquel costoso burdel. Sí, puedes pensar que estoy loco, y lo estaba Edward, loco por ella, cuanto más me negaba más la deseaba. 

_ Eso no es amor padre, eso es obsesión. 

_ Ahora lo sé Edward. 

_ Sigue, no tenemos tiempo que perder. 

_ Edward creo que todo el mundo tiene derecho a tomarse su tiempo. 

_ ¿Y te parecen pocos los que ha tenido ya?, han sido años suficientes para saber quienes eran amigos y quienes no, años para que yo dejara de luchar contra un sueño, años para no seguir imaginando que ella volvería, años para saber quienes eran culpables y quienes las víctimas. 

_Sí hijo años, los mismos que sin saber por qué soporté todas y cada una de sus infidelidades. Conocía de sus amantes, pero entraban en sus vidas de la misma forma que salían, de alguna manera buscaba la forma de disculparla, siempre encontraba alguna excusa para pensar que quienes venían se marchaban con la misma rapidez, que ella solo lo hacía para castigarme, que podía compartirme con quien quisiera, y lo hacia sabiendo que yo seguiría a su lado. Hasta que entró en su vida Ruffus Brenan. 

_ Esto no me gusta Petter, no quiero imaginarme el resto, no qiero pensar siquiera lo que mi mente me está mostrando de una manera tan gráfica que estoy por cometer una locura. 

_ ¡¡Edward!!, no pienso consentir que le hables a tu padre de esa manera. Todos somos a veces víctimas de nuestros errores, todos nos equivocamos y todos tenemos derecho a segundas oportunidades. Tu me enseñaste eso, millones de veces me lo has repetido a lo largo de estos años de trabajo junto a tí. No hay cosas mejores o peores que otras, solo circunstancias que nos hacen equivocarnos. 

Edward sofocó su ira. Vió el rostro de Emmet, soportaba la misma preocupación y agonía que el estaba sintiendo con una dignidad infinita, y Bella le importaba tanto como a él. Relajó sus hombros y suspiró para a continuación tomar aire lentamente. 

_Decir que lo siento padre no sería suficiente, no tengo disculpas, pero el sufrimiento no ha sido solo tuyo y presiento que no acaban tus recuerdos aquí. 

_ No tienes que disculparte, y no te equivocas hay más y quizás ésto sea el principio de lo que tengas que tener más en cuenta. Tu madre comenzó una aventura con Ruffus y ésta no fue pasajera, no me preguntes que encontró en él que yo económicamente no pudiera darle, porque probablemente llegues a la conclusión de que no había nada, pero eso me hizo pensar en algo peor, yo jamás fui suficientemente hombre para ella. 

El rostro de Edward se sumió profundamente en la oscuridad, y agachó su cara sabiendo lo que sentía su padre en esos momentos. Que un hombre reconociera no ser suficiente para una mujer llegaba más lejos de lo imaginable, pensar en no serlo para su princesa, le hacía encoger su corazón y dejar de sentirlo latir dentro. 

_ Tuve paciencia Edward, pero según tú sería estupidez. Día tras día la veía llegar con el rostro encendido por una ilusión que no era yo, sus ojos brillaban por alguien que conocía y que me fue robando todo lo que yo amaba, pero su forma de ser contigo cambió. Te dedicaba tiempo, te enseñó a dibujar, te inculcó el amor por la lectura. Aquellas noches que no era capaz de compartir conmigo,lo hacia en tu cama, contandote preciosos cuentos y durmiendo a tu lado. Me di cuenta entonces que yo jamás tendría lo que soñaba, pero no quería que tu prescindieras de ello, no quería que tu no tuvieras todo aquello que desde el principio no habás disfrutado, no me sentí con el derecho a echarla entonces de mi lado,no podía pensar en perderla y mucho menos en que te alejara de mí. La relación que mantenía con Ruffus fue creciendo, al mismo tiempo que la veía cerca pero cada vez más lejos. Hasta que descubrí que se había quedado embarazada. 

_¿Alice? 

_Sí 

Emmet se incorporó, escuchar todo lo anterior le estaba costando mucho, pero en el momento que se mencionó el nombre de Alice, algo se disparó en su interior sin control. 

Miró de reojo a Edward, ahora si que comprendía lo que estaba sintiendo. 

_ ¿Ella lo sabe? 

_ No. No fue fácil convencer a Esme para que no abortara. En cuanto supo de su embarazo solo tenía presente un pensamiento, deshacerse del bebe, para ella era una responsabilidad que no deseaba. No tuve más remedio que negociar con ella, mi manera de estar criado, de pensar, de vivir, no me permitía dejarla abortar aunque no fuera mio. Así que conseguí que firmaramos un acuerdo, ella renunciaría a su custodia y yo a cambio le entregaría el 15% de las acciones de la Empresa justo al cumpir el bebe 2 años. Solo quería darle tiempo, hacerla pensar, que amara a su hija, que la aceptara y la dejara crecer a tu lado. Me dio su palabra de seguir adelante con el acuerdo y nuevamente fui tan estúpido y ciego al pensar en una nueva manera de seguir juntos sería posible entre nosotros. Si Edward, estoy de acuerdo cuando dices que fue una obsesión, pero mucho más también. Algo tan fuerte que el resto de los años no han sido capaces de borrar. Así que ahora lo sabes, Marlena y Dorothy son hermanas de Alice, supongo que eso le hace pensar que parte de lo que es nuestro es suyo también. Y es más, si es capaz de odiar de la misma manera que lo hacia tu madre, todo lo que está ocurriendo solo es parte de su venganza, Marlena no se conformará hasta destruir a esta familia. 

- Podrá con el resto del mundo, pero te aseguro Petter que no lo conseguirá con esta familia, aunque tenga que matarla con mis propias manos. 

_ Y eso acabaría con tu felicidad. Las cosas entre las personas honestas y dignas no se concluyen así. Tenemos que obtener pruebas que nos hagan demostrar que todo no es solo una vendeta del pasado, y lo conseguiremos pero con el tiempo necesario para ello. El siguiente paso será repasar la lista de personas que ocuparon habitaciones en el hotel, aquellas que fueron reservadas por una sola persona, mis contactos podrán revisarla y ver si algún nombre nos es conocido por actuar en conflictos de este tipo. Tendremos que dejar que Bella se muestre en espacios abiertos y ver que ocurre. Estará vigilada en cualquier lugar, tanto en espacios abiertos como en estancias cerradas. Ha de seguir con su día a día, no podemos dar ninguna pista de lo que sabemos, de lo que conocemos, y te aseguro que iremos sumando pequeñas pistas que nos llevaran a prueban contundentes. Todo depende de nosotros Edward, de como nos organicemos, de la eficacia y la rapidez con la que actuemos, pero insisto, necesitamos tiempo y sobre todo no pecar de impaciencia. En este momento somos los depredadores, y estos esperan a sus presas el tiempo que sea necesario. 

_ ¿De cuantos hombres disponeis ahora mismo? 

_ Un conductor y dos rastreadores, dos de servicios de estupefacientes y laboratorio, dos más expolicias del mismo cuerpo al que yo pertenecía que tienen contactos en casi todo el país y por supuesto el sombra y yo misma. Si a eso le sumanos que vosotros colaborareis estamos hablando de un equipo de 12 personas todos para conseguir el mismo fin. Estamos dotados de los medios más sofisticados tanto para contactar como para investigar, Edward no te he fallado jamás. 

_ Lara lo sé pero hay demasiado en juego. 

_ No ignoro lo importante que es para tí, (miró a Emmet y corrigió), para vosotros, y solo espero un poco de confianza. No se trata de disparar a todo lo que se mueva, sino de acertar donde exactamente es. Espero que lo penseis, porque en una operación como la nuestra, no caben dudas, uno organiza y los demás cumplen rindiendo al 100% con su trabajo sin ponerlo jamás en tela de juicio. 

_ Por mi parte estoy contigo Lara. 

Emmet dudo un segundo, para luego soltar un pensamiento como escupiendolo. 

_ Dos cosas y no dudaré de estar conforme con lo que propongas. La primera es que quiero estar informado de cada movimiento que se trace o cada cambio que decidais hacer; la segunda que Alice y Bella sepan la verdad. Ninguna de las dos se merecen ser protegidas y al mismo tiempo estar aisladas de lo que se genera a su entorno. No me gustan los secretos, ni las sorpresas, y mucho menos los misterios. Ha sido ya bastante tiempo el que he tenido que ocultar mi situación financiera y la de Bella, pensando que sería lo mejor para ella, sin pensar cual podría ser su reacción. 

_ Edward, faltas tú. 

No podía pensar con claridad, las declaraciones de Petter, el saber que su mujer estaba en peligro, tener que esperar para poder actuar, terminar con todo lo que agredía su felicidad, era una enorme pesadilla que no quería para Bella. Todo lo que quería en ese momento era tenerla entre sus brazos, y alejarla del resto del mundo. Hacerle el amor, sentirse dentro de ella y olvidarse de todo, encontrar la calma y ver su preciosa cara al sentir junto a él el extasis y el amor infinito. Amor infinito, eso era lo que sentía por ella, y aunque no tuviera más remedio que destrozar sus sueños de cuento junto a ella, tendría que asentir y contarle toda la verdad. 

_ Necesito tiempo. 

_ ¿Cuánto más Edward?, ¿Crees que mi hermana no entenderá?. No sabes hasta donde puede llegar su valentía, no tienes ni idea de lo que será capaz de hacer por defender lo que sabe que le pertenece. Te asombrarás Edward, te lo garantizo. 

_ Me gustaría hablar con Alice a solas, tener algo de intimidad con ella, no soportaría que pensara que jamás la consideré mi hija, para mí lo ha sido desde el momento en que la ví. 

Edward asintió con la cabeza a Petter, no sin antes advertirle.... 

_ Quiero que sepas que a partir de este momento no te juzgaré, las cosas que hacemos o las que nos vemos forzados a hacer, siempre tienen un motivo, aunque a veces nos pasen facturas demasiado importantes. 

_ Y ¿a qué esperas para que las tuyas no lo sean? 

_ Lara no insistas. 

_ No dejaré de hacerlo hasta que me des una respuesta. Tu padre ha sido sincero arriesgandose incluso a que no lo entiendas, y tú estás pidiendo un tiempo tan valioso para nosotros como al que a él le reprochas. Sé inteligente Edward, que lo que sientes no te nuble. Todos sabemos que ellas van a entenderlo, quizás tengamos que soportar momentos de reproches y de enfados de infierno, esas chicas son duras, pero al final pelearan a nuestro lado con más fuerza que ninguno de nosotros, defenderan lo que es suyo como fieras. 

Se llevó las manos a su rotro y vió la imagen de su nena, cuando la encendía de tal manera que la llevaba hasta ser una mujer dominante y lo hacia perderse en la locura de sus sueños. Claro que sería capaz, capaz de aceptarlo y de vencer al enemigo como como lo hacía con él, derrotaría incluso al mismo lucifer si se lo encontraba en su campo de batalla. 

_ Está bien. Me llevaré a Bella este fin de semana de viaje, ya te informaré mañana en qué lugar estaremos Lara y cuando volvamos seguiremos con tu plan, sea lo que sea que estes dispuesta a organizar. 

Edward se acercó a su padre y lo abrazó. Petter se entregó a aquel abrazo como quien cura un herida en el tiempo, su hijo, el único fruto de su amor por Marlena, le estaba dando la lección de amor más grande que un ser humano podía dar, le concedía el perdon a sus errores sin pedirle más explicaciones, ¿y Alice?, como reaccionaría ella, pensar en perder su cariño, los años compartidos, imaginarse que alguien pudiera hacerle daño. 

Sonó el teléfono de Emmet y lo sacó de sus pensamientos. 

Unos segundos y el mundo del revés. 

_ Repite fuerte y lento lo que me acabas de decir Alice, no logro comprender. 

Su rostro se transformó. 

_ Bella está en el servicio de urgencias del St. Clements Hospital, las chicas están con ella....