Bueno Lipri-Pilar, te tocó. Son ya varios meses desde tu primer correo y alguna que otra confidencia la que hemos compartido juntas. Un regalo precioso que me llegó hace unos días y que sin duda será contestado en casa. Pero hoy quiero que mi capítulo sea para tí, para quien un día sin conocerme con sus palabras, me entregó parte de su confianza. Gracias de todo corazón.
…
_ Muy importante tiene que ser para que me hayas citado en tu casa.
Marlena ¿qué ocurre?.
_¿Importante?. De locura más bien diría yo.
James observó su rostro completamente descompuesto,mientras que detrás de las ventanas del salón observó la figura de Dorothy moverse en el jardín.
_ ¿Me prestas atención?
_ Soy todo oídos.
_ Quiero más que eso, porque no sé si podrás entender lo que no se como voy a repetir.
_ Intentalo.
_ Se han casado.
_ Se han casado ¿quienes?
_ Lo sabía, no podrías saber quien. Edward y Bella. Le ha dado su apellido,la ha hecho su esposa, compartirá sus bienes. ¿Entiendes?
_ Jajajajajaja, ¿en serio?. Jajajajaja, ésto es lo mejor de todo el día.
_ ¿Donde ves la gracia James?. ¿Has captado algo de lo que te he dicho?.
_ Jajaja, lo siento, creo que no algo, todo Marlena. Nuestro Edward, ha sido rápido y más inteligente de lo que pensabamos.
_ Si llamas a eso ser inteligente, es que eres más estúpido que él. ¿Qué ve un hombre en una mujer que no puede competir al mismo nivel en su vida social?. Dime, ¿qué aporta ella a ese matrimonio?.
_ Yo diría Marlena que una preciosa cara, un cuerpo hecho para pecar, una conversación agradable, todas esas cosas que componen una relación sentimental, algo que por supuesto tú ni conoces, ni pretendes conocer, en la que no crees...
_ Calláte, no tengo ganas de oír uno de tus sermones. No te he llamado para eso.
_ Bien tú dirás, pero tengo que decirte algo más. No me extraña que lo haya hecho, yo en su lugar creo que habría actuado de la misma manera.
_ Necesito actuar rapidamente. ¿Has podido localizarlo?
_ Lo he intentado. He aporreado su teléfono e incluso me he dirigido a su domicilio, pero no estaba. No podía dejarme ver demasiado, pero al parecer se ha mudado. No obstante seguiré insistiendo.
_ Espero que lo hagas y pronto. No tengo tiempo que perder.
_ ¿Qué piensas hacer ahora?. No te das por vencida, se han casado Marlena, es un hecho no una idea.
_ A partir de ahora James, prefiero estar sola en este asunto, solo necesito que me pongas que me localices por última vez a tu contacto.
_ Sola, es así como te gusta actuar, como te gusta vivir. Puede que algún día te des cuenta, y ya sea demasiado tarde, que nada sabe bien, sea fracaso o victoria si no tienes a nadie con quien compartirlo.
Sonó su teléfono móvil, y se retiró para atender la llamada...
Se acercó a los ventanales para observar los movimientos de Dorothy. No llegaba a comprender como siendo de la misma sangre podían ser tan diferentes. Una la furia y otra el remanso, una el fuego y la otra el agua. Sus gestos eran sumamente delicados igual que su vida externa, sin embargo sabía que detrás de aquel escudo, un mundo interior bullía buscando no sabía que. La vió volverse despacio y mirarlo fijamente. Una sonrisa cálida apareció en su rostro acompañada de un movimiento tímido de su mano. Un saludo que contestó de igual manera. Inició unos lentos pasos adentrandose a través de las puertas de cristal hacia el interior del salón. James no supo que vió de diferente en aquella mujer aquella mañana. Quizás fuera únicamente que le había dedicado tiempo para mirarla, normalmente solía pasar desapercibida.
_ Buenos días James.
No acertaba a articular palabra. Muy en su interior pareció escuchar aquel sonido, como si hubiera sido la primera vez.
_ Veo que como siempre estás sumido en tus pensamientos. No importa, no quisiera molestar.
Si en durante mil años hubieran insistido en decirle que aquello que estaba ocurriendo era real, no lo hubiera creído. Dorothy sabía hablar, y además tenía una preciosa voz.
La vio cruzar el salón, pasar junto a él sin hacer ruído y como una ninfa alejarse sin mover el aire.
Se volvió rápidamente, no estaba seguro si lo que estaba ocurriendo era un sueño, o algo que formaba parte de ese instante. Grácil en sus movimientos Dorothy le recordaba mucho a su madre, menuda, con buena figura pero simulada tras vestidos nada favorecedores, espalda recta, pelo abundante y largo, que normalmente llevaba recogido, apenas sin maquillaje. Pero ¿qué le estaba ocurriendo?.Nunca había definido así a una mujer. Su interés por ellas era más que reconocido, gratas, agradables, divertidas y poco comprometido con ninguna de ellas. La única en su pensamiento Marlena y en definitiva un caso perdido. Quizás fuera precisamente ese el motivo de su interés, jamás ninguna mujer le había demostrado la misma indiferencia que el a la hora de llevar una relación. Reaccionó impulsivamente.
_ ¿Dorothy?, no te vayas. Lo siento no sé en qué estaba pensando. Ha sido un error no saludarte al menos.
La vió girarse sobre sí misma y mirarlo con cierto pudor. No había reproche en su rostro, y su mirada era limpia. Parecía estar acostumbrada a no ser vista, a que nadie prestara atención a sus palabras.
_ No pasa nada, pensé que tenía cosas importantes en qué pensar.
_ Ha sido incorrecto por mi parte.
_ Pensé que Marlena estaba contigo, esta mañana estaba muy alterada.
_ Ha recibido una llamada y debe ser importante, hace ya varios minutos que se marchó o al menos eso creo.
_ ¿Te apetecería una taza de té?, iba a prepararlo ahora.
_ Sería un placer, pero solo si lo tomamos juntos.
_Bien acomodate, será solo un momento.
_Tengo una idea mejor. ¿Podría acompañarte?,no quisiera estar aquí sin compañía esperando que Marlena termine su conversación.
_ Claro, como quieras, pero si mi hermana no te encuentra al volver, su día será aún peor.
_ Eso no sería nada nuevo, ¿no te parece?.
Hizo el intento de sonreír, pero tapó su boca con su mano para disimular todo lo que pudo. El pequeño sonido de su risa se estranguló contra su mano, así como su gesto cambió en un segundo al ver la proyección de la imagen de Marlena aparecer.
_ ¿Quien de los dos está contando el chiste?, no hace falta que contestes Dorothy, seguramente era James.
_ Por lo que veo la llamada no ha motivado ningún cambio en tí, sigues igual o más irritada. ¿Sabes?, sería agradable verte sonreír alguna vez, no es tan difícil.
_ Puede que no lo sea para tí, y que la vida te parezca demasiado sencilla, la mía es bastante complicada.
_ Creo que eres tú quien es responsable de esa dificultad. Pero sabes como pienso, cada uno elige como quiere vivir.
Sintió los pasos sútiles de Dorothy hacia la puerta, como un fantasma que sabe está de más. En ese momento no deseaba tener otra contienda.
_Dorothy espera. ¿Aún sigue en pié esa invitación?
Miró a su hermana, como pidiendo permiso, como si fuera una invitada en su propia casa.
_ Había ofrecido a James una taza de té en tu ausencia.
No hubo respuesta, la mirada le fue devuelta con indiferencia, fría, sin consentimiento ni oposición.
_ Por supuesto James, la prepararé en un abrir y cerrar de ojos.
Oyó las palabras de James perderse mientras se alejaba. No quería prestar atención a la conversación que ambos hubieran mantenido. Años de impotencia, de no ser tenida en cuenta, de no existir ante los ojos de su hermana, le habían demostrado que la ignorancia era la mejor respuesta para no seguir hiriendose a si misma. Sintió unos pasos cercanos y sus hombros se encogieron. ¿Qué había hecho mal esta vez?.
_Dorothy soy yo.
Extrañamente la calmó de momento, para luego tensarse aún más. ¿Qué pensaría su hermana si James la dejaba para acudir a su encuentro?.
Cada una de sus repuestas fue observada y reconocida por James.
_No tienes de qué preocuparte, habíamos terminado de hablar o mejor aún había concluído de dar órdenes.
Nuevamente arrancó una pequeña sonrisa.
_ Estás muy guapa cuando sonríes, pero quizás sea mejor que Marlena no nos vea a ninguno de los dos, si no queremos que su día empeore por momentos.
Volvió a sonreír esta vez mucho más ampliamente.
_ Lo siento, de verás, no quisiera ocasionarte ningún problema, pero tu manera de permanecer inalterable ante ella, me sorprende y me agrada. No había visto jamás a nadie tratarla de igual a igual.
_ No creas que es algo tan admirable.
_ No para tí.
Se acercó a ella hasta una distancia mínima donde pudo observar en sus ojos la angustia de sus últimas palabras.
_ Puede que si alguna vez lo intentaras, comprendieras que también puedes hacerlo.
_ Creeme, si nadie la contradice todos vivimos más tranquilos. Tiene un fuerte carácter y es mejor que ella crea, que piense, que todo se rige por sus reglas.
_ ¿Y no es siempre así?.
_ No siempre, al menos para mí.
_ ¿Cómo ignorar a la bestia?
En cuanto oyó sus propias palabras se arrepintió de haberlas dicho.
_ Lo siento no debí....
_ Está bien así, no pasa nada, podrías llamarla de cualquier manera, y todas ellas encajarían en su perfíl, pero todo eso que ves está en su exterior. Marlena no está hecha para pensar, es un volcán de sentimientos. Buenos o malos los escupe porque no puede retenerlos.
_ Demasiada considerada tu respuesta.
_ No puedo estar en contra de mi familia aunque no esté de acuerdo con lo que piensan. Tampoco puedo cambiar las cosas.
_¿Batalla perdida?.
_ No James nunca inicio batallas que se no tienen sentido, es mejor no exponer lo que uno no tiene y yo no tengo valor.
Detrás de aquella muñeca casi de porcelana había algo más.Unos pensamientos profundos y unos sentimientos casi desconocidos para él.Estaba más que claro que ese era el día de las sorpresas.
_ Dejemos esta interesantísima charla de momento ¿te parece?, creo que será lo mejor, y vayamos por ese té, que antes de hacer ya se está enfriando.
Miró como caminaba y como un hipnotizado la siguió. Indiscutiblemente Dorothy no sabía, no conocía de su habilidades para agradar a las personas.
….
_ ¿Doctor Oreggiani?
_Sí,soy yo.
_ Soy Edward Cullem,no se si le habrá dicho su asist....
_ Si Edward, sí sé quien es uste, y ya estaba empezando a pensar que nuestra Bella no necesitaría nada de nocostros hasta la fecha de la revisión. ¿Ocurre algo?
_ No no se preocupe, solo lo llamaba porque tengo algunas sospechas y soy yo el que necesita respuestas.
_ Adelante entonces.
_ No quisiera importunarle, se que su tiempo es importante, y podría tomar cita.
_ Edward de ser así yo mismo lo hubiera sugerido. En cierto modo no crea que le hago el favor a usted, Isabella es una persona extraordinaria, nos cautivó a todos, y sé que a su lado ella es felíz, o lo será cuando recupere completamente sus facultades.
_ Se lo agradezco. Doctor creo que Bella está embarazada, ella aún no lo sabe, no creo tan siquiera que sopese esa posibilidad, pero algo me dice que podría estarlo.
_ Bien, no podemos adelantar acontecimientos, no tenemos diagnóstico alguno al respecto, y si así fuera, solo podría decirle enhorabuena, si es que ambos lo desean.
_ No hay nada que me hiciera más feliz crealo, pero ella está convaleciente aún de su intervención, ¿no es demasiado pronto?.
_ Edward, un embarazo puede ser planificado, pero algunas veces no lo es. Ella es una persona sana, joven, enamorada y por lo que pude observar usted también lo está y mucho. Es maravilloso para mí pensar que entre los dos todo marcha bien, que no existen miedos ni momentos aún de tensión, que han podido recuperar al menos su relación como pareja pero quizás sea aún determinado pronto para pensar en la posibilidad de un embarazo. Lo único que tendremos que tener muy encuenta a la hora de la revisión es pensar que no puede ser sometida a ninguna prueba con rayos, nada mas. Dejelo de mi cuenta, las pruebas se harán con mucho detenimiento e incluso si para entonces su período no ha bajado, seré yo el que establezca las condiciones de las mismas.
_ Gracias doctor me relaja oír lo que acaba de decirme.
_ Sin embargo aún le noto preocupación en su voz. ¿Hay algo más que quiera saber?, ¿qué le preocupa?.
_ Para mí es algo complicado exponer cuestiones íntimas de nuestra relación y mucho más sin que ella esté al corriente.
_ No está hablando con un amigo en este momento Edward, aunque podamos llegar a serlo, está hablando con un médico, no quisiera tener que recordarle que en estos instantes no solo velo por la salud de un paciente, sino que soy casi su confesor.
_ Era todo lo que necesitaba saber. Quisiera conocer si en su estado, si estuviera embarazada, tendría que tener alguna restricción a la hora de nuestras intimidad. No sé como explicarlo en estos momentos de otra manera.
_ Edward trata de decirme si puede mantener relaciones conyugales con su esposa en estos momentos, y también es normal que le preocupe, no tiene porqué saberlo todo. Bella ha sido intervenida, pasó junto a nosotros 12 días en un hospital. Cuando la dejamos marchar lo hicimos porque estaba sana, curada, solo necesitaba ciertos cuidados. Alimentarse bien, controlar los ejercicios de su brazo, procurar no estar sometida a presión, sobre todo por los recuerdos y descansar. Si hubiera habido alguna otra consideración que tener en cuenta hubieran sido informados de ello sin dudarlo un solo instante.
Escuche atentamente Edward, relajese, quizás ella lo esté más que usted en estos momentos. Su esposa es alguien muy especial, sensible pero muy fuerte a la vez, no hay más que observar como fue capaz de recuperarse, y lo hizo mejor que toda su familia, incluso sin recordar. Su analítica cuando salió del hospital era la de una joven completamente sana. Disfrute de lo que le ofrece Edward, sea feliz, hagala todo lo feliz que sé que quiere hacerla. No tenga miedo, dejela vivir. Las relaciones a las que usted se refiere solo son la consecuencia de un amor que por encima de todo ha prevalecido ante cualquier problema. No se cierre. Quizás tenga que tomar cita, pero para ser tratado si siguie con tanto temor.
_ No tiene ni idea de lo importante que es para mí.
_ Si no lo supiera no estaríamos manteniendo esta conversación. Ví cada día sus gestos hacia ella en el hospital. Observé muy detenidamente antes de verla marchar como sería su vida, que estaría en el lugar donde correspondía. Ya le he dicho Edward que conocer a Bella y tratarla como paciente y como persona fue muy especial. Ahora hable con su mujer, muestrele su mundo sin miedo, ella está preparada para eso y mucho más.
_ No sabe cuanto le agradezco sus palabras.
_ Pues no hable más y haga lo que le digo. Además recuerde que en una semana nos estaremos viendo. Espero ver a esa mujer que nos impresionó a todos en la primera ocasión, pero esta vez sana y completamente feliz. Esa será su misión Edward.
_ No tenga la menor duda. Muchas gracias.
Colgó el teléfono y respiró profundamente. Sí, estaba convencido , todo iría bien. El la amaba con toda su alma, la quería con todo su corazón, y la deseaba con todo su cuerpo.
Oyó sus risas y las voces de Alice aproximandose al despacho. Habían almorzado juntos y nuevamente la había visto deborar en los postres helado de todos los sabores, jugando con la cuchara, lamiendola por todas partes, ofreciendole pequeñas cantidades para a continuación quejarse mimosamente que él se había comida la mayor parte. Sonrío al pensarlo, e inconscientemente su sonrisa se amplió al pensar en la posibilidad de que estuviera embarazada. Todos sus sueños podrían hacerse realidad, podría tenerlos al alcance de su mano, excepto el acoso de Marlena. No estaba dispuesto y mucho menos ahora a que nadie les robara la felicidad.
La vio entrar al despacho y correr hacia sus brazos, los mismos que la estrecharon de una manera tierna y a la vez posesiva, pasando las manos por su espalda hasta la parte baja de su cintura donde se detuvo para acariciarla. Se detuvo un instante a mirarla. No era posible que cada día estuviera más bonita.
_ ¿No hay un beso para mí?
_ Traía muchos, pero si solo quieres uno tendrá que ser especial.
_ Dios no puedo con vosotros, estáis siempre igual. ¿No os cansáis?, pareceis colegiales.
_ Alice lo siento, pero es así como me siento. ¿Y tú no tienes nada que hacer?
_ ¿Estoy oyendo bien?, ¿mi querido hermano me dice sutilmente que me vaya?
_ Creo que algo así Alice.
_ No sé como puedes haces eso Edward, ¿no te da verguenza?
_ En absoluto, ahora mismo quisiera estar contigo a solas en cualquier parte y presiento que si no me explico de esta manera, no lo entenderá.
_ Un momento, no soy torpe pero creo recordar que has sido siempre tú el que me has enseñado a guardar las normas sociales.
_ Alice eres mi hermana, contigo no tengo porque guardar nada.
_ Bien eso más o menos equivale a un fuera de aquí.
Lo dijo con una expresión entre cómica y dramática.
_ Completamente preciosa.
_ Alice no le hagas caso, se está riendo de tí.
_ Oh no, en absoluto. No tienes ni idea de como he llegado a conocerlo. Aunque por supuesto me gusta mucho más ahora, antes era ¿cómo decirlo?, un tonto inaccesible y petrificado.
_ ¿Y ahora?
_ Simplemente, un mal educado divino, jajajajajajaja. Gracias por el milagro Bella.
Los tres se rieron a la vez y salieron del despacho. Edward retrasó sus pasos lentamente para tomar a Bella del brazo y volverla con cuidado. Tomó su cara con las manos y la acercó a la suya.
_ No creas que me quedaré sin él.
Esas fueron sus palabras antes de acercar su boca a la de Bella y sellar sus palabras en un beso suave y lento, cargado de deseo.
_ Definitivamente no tenéis solución aunque hay lugares reservados para estas cositas. ¿me estais escuchando?. No claro que no, no tengo ni idea de para qué estoy hablando.
Si las palabras tienen voz, ni Edward ni Bella se hicieron eco de ellas.
….
_ ¿James?
_ ¿Sí?, ¿Quien eres?
_ Siento molestarte, soy Dorothy.
Algo extrañado y a la vez sintiendo una grata sensación...
_ Molestarme no, más bien es una sorpresa.
_ Bueno en cualquiera de los casos, disculpame. He decido llamarte y aún no encuentro el motivo exactamente de por qué tú,ni que es lo que podrás hacer, si es que es necesario.
_ ¿Qué ocurre?
_ ¿Recuerdas la conversación telefónica que Marlena atendía esta tarde mientras esperabas?
_ Por supuesto, no pareció nada felíz cuando regresó.
_ He averiguado quien era la persona con quien hablaba y empieza a preocuparte profundamente. Esta vez creo que no está midiendo las consecuencias.
_ ¿Quieres que nos reunamos en algún lugar?, ¿Puedes hablar Dorothy?
_ Ha salido de casa, puedo hablar con tranquilidad.
_ Entonces ¿a qué esperas?, vamos.
_ Jame, ha hablado con Esme, Esme, ¿lo entiendes?, ¿sabes lo que eso supone?
_ No entiendo que quieres decirme, no veo que es lo que te preocupa.
_ James no conocéis a Marlena como yo puedo llegar a ver en su mente. No sé que han podido estar hablando, pero seguro que está relacionado con todo el plan que tiene previsto contra Bella y Edward.
_ ¿Qué sabes tú de eso?.
_ James ahora no es momento de preguntar como y qué es lo que sé. El hecho de qué Marlena ni cuente conmigo para nada, no significa que como hermana no esté pendiente de sus movimientos e intente en todas y cada una de las situaciones persuadirla.
_ ¿Lo consigues?.
_ Nunca, pero no dejaré de mostrarle lo equivocada que puede estar.
_ Me alegra saberlo, ya somos dos. ¿Qué se supone que debo hacer?.
_ No lo sé, ni tampoco quisiera averiguarlo, pero presiento y con mucha fuerza que esa mujer no traerá nada bueno a esta familia, aunque solo sea en recuerdos.
_ Cualquier paso que hagamos ahora sería levantar sospechas. Dorothy no quiero que hagas nada, ya has hecho demasiado ¿entiendes?.
_ Como digas, pero por favor utiliza todos y cada uno de tus poderes de seducción con mi hermana,intenta hacerle ver que se equivoca.
_ Dorothy, ¿qué sabes tú de mis poderes de seducción?.
Pronunció la frase mitad sorna mitad curiosidad, le gustó la forma en que esta nueva mujer que aparecía ante sí lo había pronunciado. Cada segundo que pasaba escuchando su voz, se encontraba más tentado a pedirle una cita. Debía estar loco.
_ James, ésto no es un juego, llega mucho más lejos que todo eso. No estuve conforme jamás en la forma en que Marlena estaba tratando este asunto, no me gusta herir a nadie ni jamás me he considerado con derecho a juzgar a las personas, demasiado sufro sobre mí los propios juicios de mi familia, pero mientras se trató de un aviso, no lo consideré nada importante. Lo siento fue mi error. Pensé que si verdaderamente para Edward era solo un capricho, pronto se olvidaría de ella. Pero no es así, está enamorado de ella, sigue con ella, Bella está viviendo en su casa, forma parte de su familia, de alguna forma le está mostrando a todos que es importante para ella. ¿me entiendes?.
_ Perfectamente preciosa, e incluso hay mucho más.
Seguir hablando con ella era en esos momentos casi necesario.Dorothy era una persona exquisita, inteligente, delicada y tenía sentimientos. No estaría nada mal, no no era eso lo que estaba pensando. Para ser sincero lo que quería en ese momento era tenerla cerca y poder compartir toda la información de la que disponía con ella. Poder mirarla a los ojos como lo había hecho aquella misma tarde y saber si lo que decía era sincero.
_ Dorothy quiero que nos veamos. Hay muchas cosas que deberías saber quizas juntos podamos elegir un medio para impulsar a tu hermana a retroceder en sus pasos.
_ ¿Crees que estaría bien?, si Marlena averigua que nos hemos visto añadiremos más rescoldos a ese fuego que ya arde en ella.
_ No tiene por qué saberlo, será nuestro secreto.
_ No me gusta hacer cosas a escondidas James, yo no estoy acostumbrada a esconderme de nada, demasiado supone ya para mí ocultar lo que siento.
Si hace unos minutos tenía interés, éste iba en aumento. Indiscutiblemente tenía que conseguir un rato a solas con ella.
…
Sintió su vacio en la cama, sin embargo el tacto de las sábanas era aún caliente. Abrió sus ojos y permaneció sin ver nada hasta que sus ojos se hicieron a ella, obteniendo a los pocos segundos una imagen del conjunto de la habitación. Cubrió su cuerpo con los pantalones del pijama y sin dar tiempo a más salió del dormitorio. Angustia era la palabra que definía en esos momentos su estado. Prefirió no pensar. Bajaba las escalores cuando escuchó algunos ruídos provenientes de la cocina. Algo que no supo explicar se calmó dentro de su interior. Fue totalmente feliz con lo que vió. Se apoyó en el marco de la puerta para verla moverse medio a oscuras. Parecía una niña robando golosinas. Su cuerpo aún cubierto por la bata compañera de ese camisón maligno y osado para su deseo, podía dejar verse al tras luz. Una sonrisa perfecta se incorporó a su rostro. Hacía unas horas se había quedado dormida en sus brazos mientras le hablaba. No quiso despertarla y apagar los deseos que nacían de él y sin embargo no podía controlarse nuevamente.
_ ¿Qué rebuscas princesa?.
Se volvió entre asustada y consintiendo que la hubiera descubierto.
_ ¿No hay nada dulce?, ayudame a buscar.
_ ¿Algo en concreto?, ¿Helado?.
_ Eso sería estupendo, pero ya he revisado dos veces el refrigerador. Nada te lo aseguro. ¿ A tí también te apetecería?.
_ Jajajajajaja, no nena no, lo que me apetecería y me apetece lo llevas todo puesto.
Se miró hasta sus pies y volvió a enfocar sus ojos en él.
Edward se dirigió hacia una pequeña alacena de la que extrajo unos cereales chocolateados. Se sentó en una de las sillas y con el dedo índice hizo el gesto de llamada para que acudiera hasta él. La sentó en su regazo sosteniendo con una mano su cintura y con la otra el paquete de los cereales.
_ No es helado y lo siento, pero tienen chocolate. Algunas noches cuando trabajo hasta demasiado tarde ponen un punto divertido y apetecible en esas horas complicadas.
Siguió sus movimientos viendo como su pequeña mano buscaba en su interior para sacar una pequeña cantidad y llevarlos hasta su boca. Se vió así mismo sonreir sin poder ocultar la felicidad de su rostro.
_ Están buenísimos, me quedaría trabajando cada noche y poder disfrutar de tu secreto.
La besó suavemente para decir a continuación...
_ Ahora que se que te gustan, podría comerlos de tu boca, serían aún más sabrosos.
Bella se abrazó a su cuello y se acercó hasta su oído para hablarle muy bajito.
_ Podrías empezar ahora mismo si lo deseas.
Sin terminar la frase su cuerpo completo había reaccionado, como si esperase solo una señal para acariciarla y hacerla suya.
_ Podría y es lo que más deseo, pero antes quiero preguntarte algo.
_ Soy toda oídos.
_ ¿Recuerdas cuando vendrá tu próximo período?.
Lo miró entre curiosa y ansiosa. No lo recordaba.
_ Bien no te preocupes, lo tuviste antes de tu intervención, es normal que lo hayas olvidado. Faltan cinco días.
Volvió a mirarlo pidiendo una explicación, pistas necesitaba pistas, saber que relación tenía ese momento con su siguiente ciclo.
_ No quiero que me tomes por loco, tampoco sé si lo que voy a decirte puede ser cierto. Llevas unos días deseando helado a todas horas, con más apetito del habitual y podría asegurar, que algunas de nuestras sesiones íntimas (lo dijo guiñandole un ojo), podría tener una preciosa consecuencia (esta vez llevo su mano hasta su vientre).
No dejó de mirarla de ver sus reacciones, entre ¿me río?, ¿de qué estas hablando?, ¿cómo has llegado a esa conclusión? y ¿qué más?. Si era cierto lo que estaba viendo el rostro de Bella tenía una ilusión reflejada que lo llenaba de calor por dentro.
_ Dime algo nena, sé que es una locura, pero...
Todo dicho en una frase.
_ Una locura no, un milagro maravilloso.
_ ¿Tú también lo desearías a pesar de ser demasiado pronto para tí?.
Acarició ligeramente su rostro con el dorso de su mano. Nunca le había parecido Edward tan sensual, tan inquitante, tan hombre y tan tierno a la vez. Se acercó lentamente hasta su boca para hablar sobre sus labios.
_ Nada me haría más feliz. Te amo.
Con mucho cuidado dejó los cereales sobre el suelo, la tomó en brazos y subió con ella las escaleras. Silencio y miradas complices eran suficientes para saber que si aún el milagro no había ocurrido, no tardaría en hacer aparición...
Bueno chicas tomar aire porque empieza lo mejor. Mi idea es clara, está completamente trazada, pero ¿os gustaría proponer algo para añadir al fic?. Solo tenéis que dejar vuestras ideas en los comentarios y os aseguro que las tendré en cuenta. Besos y hasta la próxima semana.
OMG, simplemente hermoso, espero que esa posibilidad de embarazo pueda concretarse en el proximo capitúlo, amo esta historia.
ResponderEliminarAni vislumbro problemas viene ESME y me puedo imaginar que hacer maldad con esa odiosa de Marlena, pero, veo que pueden entrar dos aliados más Dorothy y James. Bueno pero tu nos diras que sucede en los proximos capitúlos.
Gracias por compartir tu historia.
Saludos,
Fascinante capitulo espero que si haya embarazo sería fantastico.....Sigue asi nena y gracias por publicar....Besos...
ResponderEliminarwow!! madre mia!! estupendo el capitulo como siempre!! ohh! bella va a estar embarazada fijoooo! y mas con todo la actividad que tienen ultimamente! jajajaja! pero no todo sera de color de rosas porque esta marlena y encima aparece esme y me da mala espinaaaaaaa! y me encanta que james este sintiendo algo por dorothy porque se la ve una buena chica!! y seguro que eso le jode un monton a marlenaaaaaaa!
ResponderEliminarestoy deseando leer el siguiente capituloo!
un besitooooo :)
¡Me gustó mucho! ¡Está chévere!... Es un capítulo dulce, lindo, explora otro lado de la relación entre Edward y Bella; otro aspecto de ellos. En cuanto a los malucos de la partida, la Marlena seguro se aplicará contra la feliz pareja, con James y con la hermana, si los descubre; sentirse sola y desplazada es un castigo muy grande para un ser tan soberbio...Ya está buscando engrosar el clan de los malos, y la veo capaz de buscar refuerzos extra para descargar su ira y sentirse poderosa.
ResponderEliminarMe gusta mucho la personalidad de Dorothy, muy "recta", bajo perfil pero nada gafa. ¿Hasta donde estará dispuesto llegar James para detener a la Marlena, sin malograr lo que quiere construir con Dorothy? ¿Cómo va a controlar Edward todas las marramucias que va a hacer la super maluca contra Bella? ¿Qué tendrá preparado para anular a Alice, a Lara y a Emmett?
Esta historia está muy buena!
¡Hasta pronto; reciban muchos saludos desde Venezuela!!! - Clarisse
omggggggggggggg
ResponderEliminaryo quiero bebe siiii quiero un hermoso bebe gracias x el cap hermoso me siento feliz x elos y la amrlena cada dia me cae mas mal
el james ojala q ya se porte bieny q sea feliz con la chica esa bueno ani cuidate besos bye nos leemos pronto
CÓMO ME ENGENDRÉ !!!
ResponderEliminarNunca pensé que sería un milagro en Internet hasta que entró en contacto con el sacerdote Dr. Baz Finalmente lo hice con la ayuda de sus hierbas que fue recomendado por una mujer en el centro del bebé que ayuda antes, nunca creo que fue Real Hasta que lo confirme ahora porque he intentado tantas cosas para asegurarme de quedar embarazada pero no hay suerte, inmediatamente me pongo en contacto con él. Él hizo algunas oraciones espirituales y me envió una medicina herbal que tomé, me quedé embarazada tres semanas más tarde, y ahora tengo un hijo para mostrar. Gracias sacerdote tanto y recomiendo Dr Baz a todo el mundo que está dispuesto a tener un hijo de su propio allí. Póngase en contacto con él para obtener ayuda también es real y potente, lo he confirmado, póngase en contacto con él en el correo electrónico: DRBAZSPELLHOME@GMAIL.COM